Al enfrentarnos por primera vez a un EP de estas características, en el que una banda nueva derrocha toneladas de buen gusto y saber hacer podríamos hallarnos sorprendidos, pero lo cierto es que no lo estamos.
Sabemos que detrás de Órbita hay muchos años de trabajo en conjunto para dos tercios de la banda: fue Hansoku, fue Dédalo y ahora es un nuevo nombre, un nuevo concepto, un nuevo horizonte, una nueva forma de comunicar que se ha redondeado pronto porque las piezas estaban ya semi-encajadas antes de empezar a construir.
Base Tranquilidad es una colección de cinco canciones preciosistas y emocionales, con cierta languidez, que apuntan hacia el post rock, pero desarrollan un discurso propio e intransferible. Órbita han conseguido con esta primera llamada de atención que muchas cabezas se giren hacia ellos y permanezcan ya a la espera del siguiente capítulo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por ÓRBITA