La historia gira en torno a Blanquito, un hombre de 30 años que vive junto a su madre en un pequeño pueblo pesquero llamado “El Matal”, en la costa norte del Ecuador. A Blanquito no le interesa el mundo de la pesca, no sabe ni lanzar una red al agua. Lo que más quiere es viajar a Guayaquil y empezar otra vida lejos de El Matal, ya que siente no pertenecer a ese pueblo. Uno de sus propósitos es conocer a su padre, un político muy conocido, pero que aun así él no conoce, debido a que abandonó a su madre cuando ella estaba embarazada de él y solo sabe que lleva su mismo nombre, Carlos Adrián Solórzano.
Una mañana de madrugada, Blanquito se levanta tarde al trabajo, para cargar canastas llenas de pescados desde los botes de sus colegas pescadores hasta la orilla de la playa, donde se percata de una de las cajas de madera que fueron arrastradas por la marea, la cual contiene paquetes forrados en plástico con forma de ladrillos, llenos de cocaína. Después de abrir uno de ellos y probar el polvo blanco en su interior, se da cuenta de lo que tiene y empieza a llevarse todo lo que puede hacia su casa, al igual que todos los pescadores y habitantes del pueblo que se encontraban en ese momento.
Pescador es una película ecuatoriana dirigida por el director ecuatoriano Sebastián Cordero. Se estrenó mundialmente en la 59 edición del Festival de San Sebastián en España en el 2011.