Con todo el tiempo que costó que Murder the Mountains fuese elegido por nuestros oyentes como disco de la semana, Whales & Leeches lo ha conseguido a la primera.Voy a hacer una sección en la web que incluya a todos esos discos que se llevan el mérito que pertenecía a sus predecesores, los discos que reciben la inercia, los que pillaron la fama a rebufo del disco anterior y son mucho más celebrados aunque sean más flojos. A veces pasa. Un disco saca un disco muy bueno cuando sólo les conocen unos pocos iniciados y se hacen grandes, el siguiente gusta a todo el mundo, incluso antes de ser publicado. A todo el mundo menos, precisamente, a aquellos que les conocían al principio. Este es uno de esos albumes que disgusta a los fans de siempre y sorprende a los que sólo tenían una pequeña referencia, o a los que les acaban de conocer y les llega el nuevo material cuando aun no se les ha pasado el calentón.
No quiero decir que Whales and Leeches sea un disco malo. No lo es. Tiene un puñado de buenas canciones y mucho riffazo destrozacuellos. Es sólo que Red Fang son ahora menos Red Fang y más Mastodon, o Baroness. El sonido más metálico les ha unido a una corriente que les pillaba muy cerca, pero de la que se distinguían precisamente por su sonido más puramente rockero.
Un día un amigo me dijo que estaba casi seguro de que Red Fang vivían en una caravana en plan red neck y ensayaban todo el rato. Whales and Leeches nos les aleja de esa imagen romántica y les planta en la primera división internacional. Han dado un paso adelante y han firmado un disco muy potente y maduro, inevitablemente se han alejado de su sonido anterior.
Está claro que hay que aclararse los ojos para mirar de manera objetiva, porque es posible que el juego de las expectativas no permita ver bien aun si esta evolución es acertada o no. Lo que está claro es que Red Fang han reenfocado sus composiciones, su sonido y su producción y tendremos que acabar de asumirlo para juzgar el disco individualmente, y no por comparación.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por RED FANG