Las primeras veces que hablamos con Sierra Nevada nos contaron sus intenciones de publicar trabajos de manera constante y directa, ceñirse al formato EP y asegurar así un continuo goteo de material que fuese retratando de manera fresca el estado de cada momento de la banda. Sin embargo ha llegado el día de presentar su primer largo. Según ellos mismos nos contaban en la última entrevista que les hicimos, el compartido con Ídolos del Extrarradio salió con cierto retraso con respecto a lo previsto, y cuando se publicó ya tenían canciones listas para grabar un nuevo EP que decidieron posponer para evitar el solapamiento. En el tiempo de espera ese material se convirtió en las nueve canciones que hoy tenemos en las manos. Dicen estar muy satisfechos con el resultado, pero también nos cuentan que el proceso se les ha hecho largo y por tanto volverán al plan inicial con un nuevo disco de formato medio que no tardarán mucho en editar.
El Infierno se convirtió en un largo por casualidad, pero no es en absoluto un disco inconexo o con relleno, es más, probablemente es el conjunto de canciones más cohesiónadas que han grabado hasta el momento. Es cierto que al album se le ven las tripas, al menos los que les conocemos muchos podemos identificar influencias de aquí y de allá. Tiene momentos más cercanos hardcore emocional, momentos casi postrockeros, algun resquicio del pop e incluso algún ramalazo del punk más oscuro pero todo ello va junto en la misma dirección para redondear un disco de ambiente asfixiante. Tal vez hubo un momento en el que Sierra Nevada le concedieron un poco de espacio a la sencilla alegría de las cosas pequeñas, pero ese momento ha pasado, se han contagiado del ambiente opresivo que vivimos y han parido un disco tenso y reflexivo que cuestiona las bases del sistema que nos rodea y nos atrapa. Un disco que huye de explicaciones mágicas y deterministas para escupir en nuestras caras que nosotros, como individuos y como sociedad, somos los únicos responsables del estado de las cosas.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por SIERRA NEVADA