Tener una banda es luchar constantemente para conseguir acercar tus canciones al ideal que estás buscando. A veces incluso esa dirección no está clara, hay personas que se quedan por el camino, sonidos que experimentar, defectos por pulir… un camino que sólo el tiempo, el trabajo y la constancia puede acabar consiguiendo.
LCH han dado un paso de gigante en ese sentido. Ingravidez marcaba ya unas pautas que les alejaban de su primera etapa como La Cámara Hiperbárica, pero invierno redondea el concepto y nos les muestra mucho más maduros y compactos.
La base sigue siendo rotúndamente indy-rock, pero también juegan con sonoridades entre el pop más despreocupado hasta momentos casi afterpunk. Las letras son también un punto a favor, con un enfoque bastante oscurantista que nos recuerda a bandas de los últimos ochenta y primeros noventa.
Estoy seguro de que Invierno va a colocar a LCH en el punto de mira de mucha gente, ya que su rápida evolución ha causado sorpresa entre los que los seguimos desde hace algún tiempo.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por LCH