Trust Freebird, es uno de esos discos que irrumpen en tu vida como una inundación y que no puedes dejar de poner una y otra vez. Una preciosa colección de canciones hechas con el corazón aun sangrando en el puño. Un trabajo lleno de desgarro, de dependencia emocional y expectativas rotas.
A veces sucede que la canción de autor decide acompañarse de músicos para no sonar tan desnuda. Muchas de esas veces los discos resultantes tienen dos capas muy distinguibles; la canción primera y todos los adornos que se han puesto encima y nunca han acabado de ligarse con la masa original. Sin embargo Carmen Bartolomé ha topado con la sabia mano de Fernando Macaya dirigiendo la grabación. Ha conseguido que la guitarra y voz se unan a la perfección con unos arreglos que acaban por integrarse con idea original hasta el punto de resultar indisolubles. Es ahí donde encontramos el salto cualitativo más importante con respecto a “Grab it While it is Hot”, los temas siguen siendo tremendos, pero la elaboración a fuego lento les ha acabado por empujar muchísimo más arriba.
De cualquier manera todo esto no sería nada sin unas canciones tan increíbles como las que conforman este álbum, y sin la espectacular voz de Carmen. Hay veces en las que tienes a alguien cerca y sabes que debería estar volando a kilómetros por encima. Esta es una de ellas.
Sólo me arrepiento de una cosa de este año que ha terminado y es no haber podido estar en la presentación con banda al completo en el Conservatorio Jesús de Monasterio. Se que alguna fuerza superior quiso que se perdiesen las grabaciones de ese concierto para hacernos saber que algo inigualable tiene que ser también irrepetible. A cambio tuvimos a Carmen tocando sólo para nosotros en Noche de Rock, y ese momento fue a parar inmediatamente al cajón de los mejores recuerdos de estos 18 años y pico de programa.
Comentario por Oskar Sánchez
Fotografía por MEHNAI