El Retorno de la superbanda sueca Bloodbath nos tenía expectantes desde el sorprendente anuncio que Nick Holmes vocalista de Paradise Lost se iba a hacer cargo de los gruñidos sustituyendo a Mikael Åkerfeldt de Opeth, el resto de la banda tampoco es para desmerecer pues en sus filas cuenta con miembros de Katatonia y algún ex componente de Opeth, músicos experimentados todos ellos que tienen a Bloodbath como proyecto secundario para dar rienda suelta musicalmente a temas que con sus bandas serían impensables, y como siempre desde sus inicios se decantan por el Death metal old school con un sonido más moderno.
Si bien la salida de Akerfeldt resta técnica al grupo, estos ahora ganan en contundencia, con temas menos enrevesados y más directos, secundados excepcionalmente con los sorprendentemente desempolvados guturales de Holmes.
Muy a destacar temas como “Let the stillborn come to me”, “Anne” o “Beyond Cremation” entre otros, un muro sónico al más puro estilo de la vieja escuela sueca. Pero no todo iba a ser caña también se han dejado algún tema muy orientado al Doom como “Grand Morbid Funeral” o “Church of Vanistas”, sin embargo, para un servidor el tema que deja bien claro lo que son Bloodbath ahora mismo es “Famine Of Gods Word” que recuerda mucho a la época del acojonante ep “Unblessing the Purity”.
Concluyendo, ni aporta nada nuevo ni hará historia, pero a los que nos decantamos por los sonidos más duros, disfrutaremos como enanos escuchando a estos renovados Bloodbath.
Comentario por Cold
Fotografía por BLOODBATH