Una vez más me toca comentar un disco de uno de mis ídolos, Neal Morse. A estas alturas en el mundo del rock progresivo poco se puede añadir del supergrupo llamado Transatlantic. Genios y figuras, compositores inspirados y por encima de todo músicos de una inmensa valía.
Kaleidoscope es ya su 4º disco de estudio y demuestra una compenetración cada vez mayor que hace que sea distintivo un sonido Transatlantic propio y no ya la suma individual. Sólo 5 canciones componen esta pieza, pero contienen dos suites de más de 25 minutos, que hacen las delicias de aquellos que nos gustan los temas con muchos desarrollos.
Estamos ante un disco que no reinventa el género, eso ya lo hicieron hace más de 10 años, con Kaleidoscope logran mayor cohesión y un sonido más Transatlantic y consiguen un disco que merece estar en cualquier colección de un amante del rock progresivo.
Destacar la labor vocal tanto de Neal Morse, como del particular tono de Roine Stolt juego de contrastes que siempre me ha parecido genial, así como esos guiños y coros que hacen Trewavas y Portnoy (les encanta cantar a todos ellos). Mike Portnoy demuestra una gran contención de su pegada y se centra más en acompañar y llenar las canciones que en destacar y la labor al bajo de Pete Trewavas sobria, impecable, marcando el ritmo sin alardes innecesarios. Por supuesto las guitarras de Roine Stolt van alcanzando con el paso de los años un gusto mayor y una elegancia de sonido que personalmente me fascina, con gran equilibrio entre el “feeling y la técnica” (sic). Y sólo me queda alabar los teclados de Neal Morse que no sé en qué destaca más si en el virtuosismo con que fluye del mellotrón al hammond o en su excepcional manera de cantar.
Al tener tan poquitos discos grabados y tener agendas tan apretadas siempre es una delicia comprobar que tienen una compenetración y un sentido del rock progresivo tan arraigado.
Larga vida al Transatlántico
Comentario por Satanuco
Fotografía por TRANSATLANTIC