YEARS TO COME: Lunática celebran sus dos primeras décadas musicales en este concierto en las fiestas de Santander, en el que repasaron algunos de ss mejores temas y presentaron material nuevo.
Estos últimos meses he sido inevitablemente consciente de la velocidad a la que se marcha el tiempo. No son solo las dos décadas que cumple el programa, ni siquiera mi Midlife Crisis, si no el par de décadas que le han caído encima a tantas cosas que conozco de cerca. A Karonte, a Emboque, al Rebujas… el 25 aniversario del Use Your Illusion, joder. En todo este tiempo mucho mucho ha cambiado, ha habido mucha muerte y también nuevas vidas. Terminó el instituto y la universidad, pasamos de hijos a padres. Otras pocas cosas han permanecido constantes. Lunática son una de ellas. No puedo alejarme de esta perspectiva porque mi forma de ver el underground y la música de bandas está inevitablemente condicionada por mucho de lo vivido junto a ellos. En definitiva, ya han pasado para mí más años con la música de Lunática que sin ella.
Pienso en como eran las cosas en el 96 y en como son ahora y no me queda más remedio que admitir que hemos conseguido mucho de lo que entonces considerábamos utópico. Hay varias salas programando con regularidad sin problemas de cortes policiales, ha subido considerablemente el número de estudios de grabación y la calidad de los mismos, tenemos diseñadores para elegir y varios son muy buenos, grupos nacionales e internacionales nos visitan cada vez con más frecuencia y lo más importante, parece que de una vez por todas hemos convencido a las autoridades pertinentes de que las bandas locales merecen un sitio igual o mejor que el resto en los eventos públicos programados en nuestras ciudades. Se ha conseguido a pulso. Primero nos quejábamos en los foros de internet y en los bares, luego fuimos siendo conscientes de que el poder estaba en nuestras manos y hemos ido empujando hacia arriba; hay caras conocidas en las salas, en las mesas de mezclas y en las bandas, podemos felicitarnos por haber abierto un poco más la puerta. Lúnatica han formado parte de ese proceso demostrando talento, trabajo y constancia. Demostrando ser corredores de fondo, a los que no les hace falta alcanzar el reconocimiento de las masas para seguir haciendo buena música. Son muchos años, muchas veces ya, y nunca les he visto pinchar.
Así pues, tenerles en mitad de la Semana Grande de Santander, actuando en pleno meollo en un escenario plantado en una de las zonas más transitadas es sencillamente justo. Centraron el repertorio en sus tres últimos álbumes incluyendo algunas de mis favoritas, como Suburbio, Closer, Tu Hermana, Ticket… Aunque eché un poco de menos alguna sorpresa más viejuna (por aquello del aniversario) algún tema rescatado de las maquetas, o un Wasteman, un 14 Girls, nos compensaron enseñándonos parte de lo que está por venir; Set me Free, Still Waiting y Buddy que formarán parte de su quinto álbum que empezarán a grabar en breve. Me quedé especialmente pillado con la última, han vuelto a destapar la caja temazos. Aviso.
El sonido comenzó siendo un poco amalgamado, pero a la altura del segundo o tercer tema comenzó a estar todo en su sitio y aquello fue un cañón, incluso en la parte final del concierto cuando a Nahúm se le estropeó la entrada del bajo y tuvieron que seguir a tres guitarras con el Ampeg como un campeón sacando graves de donde no les había. Siempre he dicho que a las grandes bandas se las mide en estos bretes, Lunática salieron más que airosos de una situación complicada que no consiguió para nada deslucir el conjunto. Si hace algunos años, cuando estaban más centrados en otros proyectos y perdieron un poco la continuidad de directos, llegué a pensar que tal el fin se aproximaba, anoche me volvieron a dejar claro que son indestructibles y uno de los valores musicales más sólidos de toda esta zona.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.