MELODÍAS PEGADIZAS Y RN’R: El grupo neoyorkino celebra sus dos décadas encima de los escenarios cerrando su gira europea en Bilbao
Nada Surf volvía a pisar Bilbao cerca de ocho años después de su última visita. La banda neoyorkina cerraba la gira europea de presentación de su octavo trabajo, ‘You know who you are’. El Kafe Antzokia colgó el cartel de no hay entradas horas antes del comienzo de un concierto que ha servido para cerciorarse de que la banda, después de convertirse en cuarteto, sigue en plena forma.
En sus más de dos décadas de trayectoria, Nada Surf ha apostado por canciones melódicas, con estribillos pegadizos y llenos de energía. Ahora, con la llegada de Doug Gillard, exguitarra de Guided By Voices, su sonido ha madurado y se ha compactado sin perder un ápice de personalidad. Es difícil encontrar un pero a su directo, ejecutado siempre según los cánones.
La noche comenzó con la actuación de Monte del Oso, un trío procedente de Pamplona, de reciente formación pero que presentaban ya las canciones de su segundo disco “Existen Moscas Que Se Relajan Durante El Vuelo”. Tuvieron un papel dificil ante audiencia que poco a poco abarrotada el bar para poder ver el directo de los neoyorkinos.
El concierto de Nada Surf comenzó con el repaso a algunos de los nuevos temas de su octavo trabajo. Intercalando ritmos fuertes y potentes con otras canciones más melódicas sin permitir que el ritmo decayese. Su sonido noventero sacaba lo mejor de un público que estaba expectante por escuchar los clásicos de la banda. Ni un solo pero a la voz de un Matthew Caws que conto con Daniel Lorca, bajista de origen madrileño, como fiel escudero en la batalla y estrella de rock de manual. Aún toca con el viejo bajo que sus padres le regalaron cuando cumplió los 18 años.
Intensidad y gran ritmo en las casi dos horas de actuación de la banda, que alcanzó su momento álgido con ‘The Way You Wear Your Head’. Entre tema y tema Caws se fue metiendo al público en el bolsillo gracias a su más que correcto castellano. Aunque como es habitual cuando hablamos de grupos con una trayectoria tan amplia, lo mejor estaba reservado para los dos bises que sirvieron para desgranar algunos de los mayores hits de la banda.
El primero de ellos comenzó con ‘Hyperspace’, uno de los temas que mejor reflejan el sonido del grupo, y que sirvió para dar paso a ‘Popular’, canción que les hizo saltar a la fama y con la que corrieron el riesgo de ser uno de los tantos grupos ‘One Hit Wonder’ que los noventa dejaron por el camino. Sin tiempo para respirar comenzó la optimista ‘Always Love’, una de las canciones más coreadas de la noche, para finalizar con la potencia de ‘Blankest year’.
La sorpresa final llegó con la banda al pie del escenario regalando dos temas en completo acústico para el público. ‘Blizzard of 77’ y ‘I Like What You Say’ fueron las escogidas para garantizar que el numeroso público concentrado en el Antzokia se fuese a casa con la sensación de que los neoyorkinos siguen en plena forma.
Crónica por Coral Stonem, fotos por Coral Stonem.