Nos dimos un salto a Bilbao para ver la exposición dedicada a Warhol, aunque una vez allí acabamos encontrando otras cosas que nos interesaron mucho más.
Nos gusta de vez en cuando pasar una tarde en el Guggenheim. Nos gustan mucho algunas de las obras expuestas, otras nada, suele pasar esto en los museos de “Arte Moderno” más que en los de bellas artes, de hecho, sobre todo, nos gusta la pregunta constante ante lo pautado y establecido, la pregunta que se plantea sobre los límites del arte, sobre el arte mismo, sobre la función de las galerías y los museos.
Ahí tienes a Ives Klein que a medias nos saca una sonrisa con el atrevimiento de patentar un tono de azul, y la conocida ocurrencia de pasarse las horas viendo rodar a una modelo embadurnada en él; A veces se trata de quién lo hizo primero, otras de conseguir ponerse en contexto, de entender la intención, y otras, supongo es simplemente que nadie se atreve a decirle al emperador que va en pelotas. Sin embargo, cambiamos de galería y el trabajo de Anselm Kiefer nos parte la cara en dos, con impresionantes obras en las que mezcla pintura con plantas secas, alambres, plomo y una visión agudísima sobre Alemania, la segunda guerra mundial y el nazismo.
Nos desplazamos a la sala audiovisual para quedar absolutamente impactados con el trabajo de Ho Tzu Nyen, una proyección a cuatro pantallas sencillamente apabuyante, con un sentido estético que sólo los orientales saben encontrar. Una bizarra colección de personajes que conviven en la cercanía física y en el islamiento de un gran bloque de pisos. He descubierto que tiene una película del año 2009 llamada AQUÍ que me he prometido visionar en cuanto encuentre.
En origen la idea del viaje era ver la exposición de Warhol. Nos gusta el personaje y nos gustan los iconos que fue capaz de crear de lo cotidiano, sin embargo en esta ocasión mucho más interesante que su colección de sombras nos pareció la muestra dedicada a Louise Bourgeois de la planta superior. En realidad conocíamos de ella poco más que la mítica Araña y esta sucesión de perturbadoras celdas y habitaciones nos ha acercado mucho más a su interesante lenguaje y experiencia vital.
Hemos abierto un tema en el foro con la intención de intercambiar opiniones con aquellos que han visitado las muestras, esperamos que os animéis a dejar contrastar vuestras impresiones con las nuestras y las del resto de usuarios.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.