VIAJE EN EL TIEMPO: La tecnología, la arqueología y la música se unen en el espectáculo que Neønymus acercó hasta el incomparable pueblo de Cartes en Cantabria.
No es la primera vez que me pasa algo de este estilo. De hecho, así descubrí a Repion, por ejemplo… Te pongo en situación: Me avisan por whatsapp de un concierto de esos dirigidos al público infantil y me lo apunto, como tengo el horario tan apretado últimamente no puedo ver todo lo que me gustaría y me agarro a cualquier cosa musical en directo como a un clavo ardiendo. Además es una buena forma de ir enseñando a los pequeñajos a escuchar. Me arrimo al sitio en cuestión, empieza la música y me voy dando cuenta de que el actuante no sólo es un tipo competente que se ha sacado una historia infantil para ganarse unos duros, si no que estamos delante de un puñetero crack. No un crack entreteniendo a niños, si no un crack / crack, a todos los niveles musicales posibles. Y claro, flipo, una vez más, de encontrarme con tan buena música en un teatro perdido de un pueblo perdido durante la hora de la siesta. Las mejores de estas son las que te llegan por sorpresa. Al final voy a tener que agradecer a mis hijos por descubrirme bandas.
Jesus Silverio Cavia (Silberius de Ura) viene de la música Folk. En concreto tuvo un grupo llamado “El Espíritu de Lúgubre”. Hacia el año 2010 el grupo se disuelve y decide continuar en solitario. Al parecer el camino a seguir se le revela tras ver el concierto de un artista noruego en su pueblo, Covarrubias (Burgos), al artista en cuestión no le he encontrado citado en ningún sitio, pero si que cuentan que utilizaba elementos antropológicos y que le influyó enormemente. A partir de ese momento se empieza a perfilar Neønymus, un proyecto unipersonal en el que Silberius busca evocar la música ancestral por medio del uso de diversos elementos sonoros arcaicos y modernos.
La primera parte del concierto fue bastante lúdica y didáctica, Silberius nos enseñó a fabricar instrumentos utilizando casi cualquier cosa, desde una flauta a partir de un hueso, hasta un instrumento de percusión con el tronco de un árbol pasando por una gaita casera fabricada con un par de pajitas de beber y un guante de látex. Luego, con todos estos cotidiáfonos y la ayuda de un pedal looper iba montando canciones muy interesantes y mezclando historias en las que dejaba entrever su particular manera de entender la música.
Tras terminar su “Historia Inventada de la Música Inventada” nos preguntó si queríamos escuchar algunas canciones de su repertorio adulto, y claro, dijimos que sí. Me quedé especialmente impactado con el “Funeral Visigodo”, que me pareció muy evocadora. Como él mismo explicó su música no suena como la música antigua, pero sí pretende traer algunas de esas sensaciones a nuestra imaginación. Como las canciones están creadas capa sobre capa es muy interesante verlas crecer desde la nada hasta el éxtasis final, aunque también hay que decir que la estructura acumulativa se hace un poco previsible después de algunos temas. De cualquier manera es increíble ver sonar a una sola persona como un gran coro y banda con la ayuda de la tecnología, y me parece que Neønymus consigue precisamente lo que quiere, una música ambiental que te hace viajar por mundos ancestrales y semidesconocidos.
Estoy deseando que surja la oportunidad de ver un concierto completo. Se que en ocasiones ha actuado en ermitas, cuevas y lugares similares, tiene que ser altamente emocionante escuchar esas melodías reverberadas por piedras centenarias.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez y NEØNYMUS.