CAÑA BRUTA: Hate in Veins, Hummano, Cuernos de Chivo, Karonte y Sez-Naus se reunieron anoche bajo el paraguas del Brutal North Fest para ofrecernos una velada en la que la caña más virulenta fue protagonista.
Nos acercamos ayer a la tercera cita del Brutal North Fest, atraídos por un buen cartel muy llamativo, que combinaba algunas de las bandas que más están haciéndose notar últimamente en el panorama de la música fuerte. Nos citaron a las ocho y media y sin demasiado retraso sobre lo previsto Hate in Veins comenzaron a hacer temblar La Petaka. Vienen desde la Franca en Asturias y hacen un crossover entre Metal y Hardcore que nos resultó muy potente, con partes de esas que parece que te están agarrando la cabeza y obligándote a moverla a ritmo. Por lo que pude saber están preparando su primer disco, del que ya puedes escuchar algún adelanto en su Facebook. Hay que reseñar que su guitarra solista, Joni dejó el grupo a principio de año y mientras encuentran sustituto se hicieron acompañar de Chema Rozada de Full Moon Riders y Los Foolanos. La verdad es sabiendo el poco tiempo con el que se preparó nos quedamos flipando de lo encajado que estaba con el resto de la banda.
Los siguientes en salir al escenario fueron los Madrileños Hummano, a quienes teníamos muchísimas ganas de ver en directo tras seguirles la pista durante los últimos años. Hummano son una banda muy particular, se mueven en un estilo que podríamos definir como Deathcore muy cebado y agresivo, y sin embargo tienen un particular sentido del humor que desarrollan en los videoclips y redes sociales. Por ejemplo, en las portadas de sus discos salen vestidos al estilo rapero o glam metal, lo que por otro lado nos deja entrever sus ganas de jugar al despiste y huir de las clasificaciones fáciles en base a la estética. Eso si, en directo, tonterías las justas, sólo partes aceleradas hasta lo demencial y bajones de ritmo rompecuellos. Muy intensos. Acabé el concierto con ganas de verles otra vez pronto. Ojalá vuelvan.
Desde Toledo, para acabar de apisonarnos llegaron Cuernos de Chivo, más cercanos al NYHC pero también muy personales. Tienen tres albumes; Ultra Violencia, Deshumanización y Exterminando a Dios y ya están empezando a preparar el cuarto. En directo llama particularmente la atención la fuerza y actitud de su vocalista Mero Mero, un tipo que (según leemos en Mirada Alternativa) forma actualmente parte de cuatro bandas, Critter, Inbô y Safe además de Cuernos, y que supo menear al de por si impasible público norteño.
20 años en la carretera significan muchos grandes bolos y también algún día torcido como el que ayer tuvo Karonte. A pocos días del concierto Beli empezó a tener una dolencia de espalda que le impedía tocar, y Karonte decidieron sacar pecho y salir en formato trío. En principio no estaba rodando mal la cosa, todo sonaba más crudo y se echaban de menos algunos arreglos de guitarra, pero seguía siendo Karonte. Sin embargo el micrófono de Kini (que ya había estado dando algún problemilla durante los dos conciertos anteriores) empezó a jugar malas pasadas. La persona al cargo de la mesa no supo solucionar el error sobre la marcha y esto afeó mucho la actuación con Karonte ya bastante desconcentrados, sobre todo cuando otros pequeños problemas y acoples se fueron sumando. Una vez terminado el concierto el mismo Kini localizó el fallo en la mesa y Sez – Naus pudieron actuar con normalidad. Visto con perspectiva tal vez hubiese merecido la pena parar del todo, solucionarlo y luego volver a arrancar, pero sobre todo fue una pena que nadie controlase el equipo lo suficiente como para haberlo atajado sobre la marcha. Problemas a parte, hay que decir que Karonte siguen siendo un Buldozer (dicen que el ayuntamiento de Corrales se vino abajo durante uno de sus ensayos) y que en contraste con las anteriores bandas se agradecieron los detalles melódicos. Todos, incluido ellos, salimos con una espinita de este concierto, que intentaremos sacarnos lo antes posible volviéndoles a ver en directo.
Para terminar Sez-Naus presentaron el primero de los cuatro EP’s que piensan publicar y agrupar en una caja durante estos próximos meses. Retales #1. Igual que es justo decir que en los directos aun tienen algunos asuntos rítmicos que seguir trabajando también es justo reconocer que la evolución en estos últimos años ha sido espectacular, y que tras muchas vueltas han encauzado su sonido. En el cartel de anoche quedaban estilísticamente un poco fuera del concepto global, (Según vimos en el cartel, la primera opción eran Cortex, pero se ve que algún problema les impidió estar), aun así después de tanta leña agradecimos un cierre un poco más suave. Eso si, tienen mucho riffazo e ideas muy particulares. Están creciendo mogollón, tanto en sonido como en actitud. Al repertorio habitual unieron una versión del Killing in the Name de RATM convenientemente adaptada como “Que me Chupes la Polla” por el respetable; hay chistes que nunca pasan de moda, al parecer.
En cuanto a la organización hay que reseñar aspectos positivos y negativos. El negativo es evidente, son cinco bandas y hace falta con urgencia un regidor para próximas ocasiones. Estuvimos allí seis horas y todo podría haber sido mucho más ágil si alguien hubiese estado encargado de controlar el tiempo de los cambios. También se echó en falta algún responsable del sonido externo a los grupos, para que esos problemillas se puedan solucionar más facilmente. Sin embargo, y pese a este par de asuntos la sensación general es buena, ya el Brutal North Fest nos dio la oportunidad de ver a cinco grandes bandas en relativo poco tiempo. Molaría que se repitiese, y que poco a poco se pulan esos pequeños detalles.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.