De todos los discos que debían salir el año pasado, el que más expectación había despertado en mí, era sin duda el nuevo trabajo de SLASH y compañía. Su anterior “Apocaliptic Love” no me había gustado, de modo que realmente esperaba (o necesitaba) un discazo por parte de estos caballeros. Y el resultado final tras la espera, no es sino un disco de tres pares de… bemoles!
“World on fire” abre un disco que podría servir como definición sonora del concepto “sonido compacto”. Desde la producción (que a mi juicio es magnifica) a la propia composición, y dejándonos ver además, el hecho de que Myles Kennedy va a ofrecernos un señor trabajo vocal. Seguida por (una maravillosa) “Shadow Life” y “Automatic Overdrive”, llegamos a una “Wicked Stone” en la que a la legua son reconocibles las huellas de GUNS N’ ROSES, sobre todo en los riffs del amigo de la chistera. También “30 Years To Life” tiene ciertas reminiscencias a la banda matter del protagonista de este plástico, aunque muy pronto la canción torna hacia un tipo de composición bastante alejada del rollo de Axl y compañía.
Llega con “Bent To Fly” la balada del disco, que a mí personalmente, me recuerda bastante a algo de lo hecho en su anterior “Apocaliptic Love”. Al terminar “Stone Blind”, comienza a sonar “Too Far Gone”, uno de los temamos del disco. Un disco que hasta ahora ha hecho que cada estribillo se me quede grabado a fuego en la cabeza… y si si… trabajazo de Myles….
Pero tras “Beneath the Savage Sun”, volvemos por momentos al “Apetite…” con “Withered Delilah” en sus primeras notas, dando a parar en un precioso medio tiempo como es “Battleground”, que contiene uno de los solos más simples pero más bellos que he escuchado en un trabajo de Slash.
En el duodécimo corte, ya con el oído un poco pidiendo una tregua, una “Dirty Girl” da el paso a “Iris Of the Storm”, donde me pongo a pensar, en que ya en lo que llevo de disco, hay no pocos riffs que bien podrían convertirse en clásicos. Al tiempo…
Pasando por “Avalon”, “The Dissident” y “Safari Inn”, llega una “The Unholy” encargada de cerrar este “World on Fire”, con un broche de oro en forma de un medio tiempo en el que se puede disfrutar de la perfecta forma de la formación, que suena a banda, no a gente que sólo sigue a un solista. 17 temas… Para mi gusto, tal vez le sobraron algunos… De haber sido diez o doce habría sido un disco rematadamente perfecto, pero bueno, con esta calidad, mejor que sobre y no que falte. Me siento especialmente impaciente por poder saborear los temazos de este disco en directo, porque, a las claras…para mí, ha sido el disco de 2014.
Comentario por Jhonny Gonzalez
Fotografía por SLASH FEATURING MYLES KENNEDY AND THE CONSPIRATORS