GOD SAVE THE BEAST: Iron Maiden siguen estando muy arriba en nuestros altares, no queríamos dejar de ir a verles en su visita junto a Anthrax. Salimos preguntándonos por qué narices hemos dejado pasar tanto tiempo sin ir a un concierto suyo. Sencillamente impresionante.
He ido dejando pasar las últimas visitas de Maiden con la conciencia tranquila pensando que les había visto hace poco, y de repente un día me puse a echar cuentas de cuanto era ese poco y resulta que sumaba ya unos quince años. En este tiempo Maiden se han rearmado totalmente, recuerdo que en aquel concierto Dickinson avisó de que no estaban dispuestos a ser una banda de esas que se dedican a recordar viejas glorias sin ofrecer nada nuevo y así ha sido. Sabiamente han sabido conjugar giras de presentación de nuevo material con otras como esta en las que se dan el homenaje de recordar sus mejores tiempos.
Así pues en Barakaldo nos plantamos un poco apuradillos de tiempo y convencidos de que nos perderíamos toda la actuación de Anthrax. Por fortuna no fue así, nos dio tiempo a disfrutar de viejos clásicos como Madhouse, Indians, I am the Law o su mítica versión de Antisocial. También rindieron un sentido homenaje a Malcom Young haciendo una cover de TNT. Algunos de mis amigos decían que estaban sonando más lentos de lo que ellos querían, es posible, pero escuchar en directo algunas de las canciones que me gustaban cuando tenía muchos menos años me sirvió para estar feliz durante un rato, y francamente a eso voy a los conciertos. Eso si, el sonido fue bastante bola durante todo su show y mejoró claramente cuando tomaron el relevo los británicos. Scott Ian nos anunció que volverán en breve presentando inminente DVD grabado en Chile y probablemente también material nuevo.
Lo de Iron Maiden fue otra vez impecable, desde el Doctor, Doctor hasta el Always Look on the Bright Side of Life, como digo han pasado tres lustros desde mi última vez, y en ese tiempo he visto envejecer muchísimo peor a bandas muchísimo más jóvenes. El concierto tomó como referencia la gira del Seventh Son, y así es imposible fallar. No son estrictos con ello, ya que introducen algunos temas posteriores, como Fear of the Dark, pero francamente a nadie le importa, el Set List nos dejó apabullados, al menos a los que preferimos fijarnos en lo que tuvimos antes de en lo que faltó. No sabría destacar momentos favoritos, pero a bote pronto recuerdo con impresión el Trooper, Aces High, Seventh Son of a Seventh Son… Dickinson sigue siendo uno de los mejores vocalistas del Heavy Metal y sin ningún lugar a dudas uno de los mejores frontmans, la banda está tan engrasada que a veces se te olvida que lo que estás viendo está sucediendo en directo ante tus ojos. Como siempre en los conciertos de maiden el punto extra lo pone la escenografía, con los diseños de Eddie como telón de fondo, un par de pantallas gigantes en las que se intercalaban proyecciones e imágenes del directo y unos cuantos autómatas gigantescos. Hemos preparado un par de videos que en breve podréis encontrar en los enlaces relacionados para que os hagáis a la idea los que no estuvisteis allí.
Por último me gustaría autoaplaudir a las 15.000 personas que acudieron al evento por demostrar una vez más como se puede disfrutar de un evento tan mastodóntico sin que haya problemas de ningún tipo en ningún momento, con una entrada y salida del recinto tan ordenada y civilizada que parecía imposible pensar que hacía pocos momentos habíamos estado reverenciando a un macho cabrio. Es curioso el mundo del metal.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.