LUJAZO: El pasado fin de semana se vivieron en Cantabria un par de conciertos del ex-teclista de Fishbone acompañado de los franceses Dätcha Mandala. Muchos de los que fueron se quedaron con la boca abierta y ganas de repetir.
El pasado Viernes 31, tuvimos la ocasión de presenciar un directo de altísimo nivel. El que fuera teclista de los californianos Fishbone durante 9 años, presentó sus temas en solitario acompañado por Dätcha Mandala, un trio de Burdeos (Francia), con un directo muy potente que podríamos aproximar estilisticamente a bandas como Queens of the stone Age o los australianos Wolfmother. La verdad es que no puedo ser objetivo valorando el espectáculo que nos ofreció esta gente: Dre Gipson proviene de una de mis bandas favoritas desde siempre, y además tengo el placer de conocerle personalmente a él y conocer su circunstancia personal, lo que hace que valore aún más más la integridad profesional de un gran músico como es, pero al margen de estos detalles personales, el concierto que se marcaron dejó con la boca abierta a todos los que llenábamos el Pub Opium de Santander.
El estilo de este combo es bastante dificil de encuadrar, sobre todo si tenemos en cuenta que en el concierto aparte de una docena de temas propios, se escucharon versiones tan dispares como Black Dog de Led Zeppelin, el War pigs de los Sabbath, (brutales versiones perfectamente ejecutadas), o Ordinary love de Sade y una preciosa Waiting in vain de Bob Marley. Para poder combinar semejante rompecabezas estilístico los Dätcha Mandala abren el concierto con 3 de sus propias canciones, para dejarnos con la boca abierta con el espectacular registro vocal de su bajista Nico. Desde entonces la banda ya nos tiene a todos en el bolsillo. A continuación Dre Gipson presentó sus composiciones, un poco de Reagge, soul mezclado de forma muy original con partes mucho más cañeras que sonaron como una apisonadora en la sala, y las versiones anteriormente mencionadas. En medio de todo esto, la voz soul de Dre Gipson, con unas melodías muy curradas, apoyadas por los coros del bajista, y una puesta en escena que nada tiene que envidiar a bandas de primer nivel. Para finalizar la velada, los Dätcha Mandala sin Dre nos regalaron las brutales covers de Zeppelin y Sabbath.
Tras este concierto todavía quedaba pendiente para el domingo una actuación en el Bar La Viga de Soto de la Marina, donde volvimos a ver mucho público que también había estado en el Opium dos días antes. Parece que estos conciertos han generado bastante interés por la banda en nuestra región, puesto que ya han podido cerrar 2 nuevas fechas para regresar en Abril, así que habrá que estar pendientes.
Crónica por Paco Prieto, fotos por Edu Figura.