Los amantes del metal teníamos una cita, el Sábado 11 de Agosto, con los ucranianos JINJER en la Sala López de Zaragoza.
Gracias a un amigo, después de casi un año sin ir a un concierto de los míos, pude disfrutar de una gran noche. Tras la puntualísima apertura de puertas a las 20:30 horas, los teloneros zaragozanos: Universe Fall subieron al pequeño escenario de la sala.
El joven cantante desarrolló su actuación a pie de público, provocando que los asistentes se metieran de lleno en el concierto desde el primer momento. Con un metalcore aplastante de voces desgarradas y gran conexión musical entre los miembros de la banda nos deleitaron con un show que a mí personalmente se me hizo súper corto. Entre la presentación de sus canciones tuvieron tiempo para hacer una cover de los hermanos Duplantier y cia (Gojira) y dejarnos boquiabiertos.
Después de ellos, se subieron a las tablas los italianos Moebius. Con su Groove Progresivo calentaron el ambiente a la perfección antes de que los grandes de la noche tomasen el relevo. Esta vez no conecté tanto con su cantante, ya que vocalmente me pareció una actuación muy lineal, pero si me gustaría destacar la labor del guitarrista y del batería porque me parecieron realmente buenos.
A la hora prefijada llegó el momento de los grandes de la noche, por los que la mayoría estábamos allí: JINJER. Después de descubrirlos recientemente gracias a mi acompañante, iba con unas expectativas bastante altas después de los videos que había visto y no me defraudaron en ningún momento. Todo lo contrario. ¡Me encantaron! Y son de esas bandas que nunca me cansaré de ver. Tatiana Shmaylyuk es una frontwoman que se come el escenario. Literalmente. El escenario de la Sala López se la quedó pequeño. Tiene un carisma y una vitalidad envidiables.
Tras el Prólogo no dilataron la espera y empezaron con Who is gonna be the One dejando claro que había llegado la hora de darlo todo. A cada minuto transcurrido los decibelios fueron en aumento, así como las ganas de fiesta del respetable que no paró de gritar, saltar y headbanguear entre pequeños circle pit y wall of death bajo las órdenes de una sonriente Tatiana. Musicalmente son una banda que se acopla a la perfección y cuya ejecución es impecable. Las canciones presentes en sus tres trabajos publicados: “Inhale, do not Breathe”, “King of Everything” y “Cloud Factory”, se fueron sucediendo convirtiéndose en pequeños himnos que marcarían un antes y un después tras la actuación. Estoy más que segura de que nadie de los presentes ha salido de la sala de la misma forma en la que entró, ya fuese la primera vez que disfrutaba de Jinjer como era mi caso o no, ya que es una de las bandas con mejor directo de las que he visto y ya llevo unas cuántas a mis espaldas. Words of Wisdom, Sit Stay Roll over y I Speak Astronomy fueron algunos de los primeros temas elegidos por la banda ucraniana como presentación de sus álbumes, con los que la sala se llenó de una energía brutal.
El show continuó y los acordes de Just Another resonaron rasgando el silencio previo a una nueva descarga de adrenalina. “This nostalgia, this ache could be everlasting. Who’s in front of me…I’ll cut you deep like once you did”. El juego de voces a un momento gutural y a otros mucho más lírica de Tatiana, hace de esta pieza una de las que más me gustan. Entre bromas, que dejaron claro que con Tatiana no se juega por muy dulce que pueda parecer, y una conexión constante entre la banda y el público, acontecieron otras canciones como Pisces, otro temazo inspirador que insta a buscar nuevos pasos y amaneceres sin dejarse vencer, I want it I’ll get it, Cloud Factory y Bad Water. Después de una breve pausa en la que los asistentes no dejamos de pedir nuevas canciones, regresaron para deleitarnos con la que sería la última canción de su repertorio ese sábado. Scissors. Coreamos dejándonos la voz: Steady your nerves now, Enjoy this world that grows around, maybe it’s nasty. No reason to waste your time in those endless cries!, acompañando a Tatiana en una letra que nos recuerda que debemos aprovechar cada instante vivido, crecernos ante las adversidades y no malgastar lágrimas porque solo tenemos una vida que vivir y a veces el aleteo de alas inocentes puede provocar nuevos huracanes. “Pieces build whole new life, Tender and innocent butterfly wings can cause the tornado sometimes”.
Pusieron, con esta gran canción, el broche de oro a una noche perfecta de metal extremo. Al menos para mí, ya que este tema es mi favorito de entre todas sus canciones.
Sin duda volveré a verlos en directo porque son una auténtica apisonadora.
Crónica y fotos de Rebeca Bañuelos.