EL MAJARA CANTANDO: Juan Abarca pasa un par de días en Cantabria, actuando en el Arena de Torrelavega y colaborando en la semana benéfica Música es Vida del Black Bird. Estuvimos en el primero de los dos conciertos.
Los puntos sobre las íes: Primero, Juan Abarca es un guitarrista que te cagas. Pero que te cagas en plan, muy por encima de muchos de los guitarristas que se creen que tocan que te cagas en este país. Me gustaría ver a más de uno intentar tocar y cantar a la vez alguna de las canciones de “La Caja de Nada”, “Estaba el Majara”, por ejemplo.
Segundo: Juan Abarca escribe que te cagas. Tiene tal manejo del lenguaje, de los juegos fonéticos y semánticos, que si hubiese nacido cien años antes seguro que ahora lo estudiarían en las universidades entre los grandes del surrealismo o el dadá.
Y si, Juan Abarca se toma a si mismo a broma, y damos gracias a Dio, porque falta nos hace reírnos. Juan Abarca es un tipo extraordinariamente talentoso, haciendo el idiota. Lo aclaro por todos aquellos que aun siguen sin tomarse el humor en serio, cómo si hacer algo divertido fuese menos difícil.
La velada de anoche incluyó temas de Engendro, de Mamá Ladilla pero especialmente temas de su disco en solitario y también textos de su libro “Dios es Chiste”, con idas de olla muy importantes. Todo combinado en un recital tan cercano que acabó por parecer una de esas noches de acampada en las que alguien saca la guitarra y se pone a hacer versiones con la colaboración espontanea del resto.
No se que explicación hay para que Juan Abarca suba tanto al norte últimamente, pero estamos muy contentos por ello. Cuando éramos mucho más jóvenes y Engendro sacaron su primer disco solíamos fantasear en mi grupo de colegas con “poner bote” y traerles a tocar al Arena para el cumpleaños de alguno de nosotros, así que verle en este escenario en el tantas veces la hemos quemado fue una especie de sueño húmedo. Ojalá que estos dobletes entre el Arena y el Black Bird se conviertan en algo habitual y podamos seguir disfrutándolo, al menos, una vez al año.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.