LA RESPUESTA ADECUADA: Los grupos de la zona merecen un puesto de honor en las fiestas de su pueblo, sin embargo constantemente se niega este lugar que por derecho les pertenece. Este año en Torrelavega se han puesto en pie de guerra, anoche vencieron en una importante batalla
Vamos a aclarar algunas cosas que parecen crear confusión entre algunas personas que trabajan en las instituciones. Cuando alguien vota a un representante está eligiendo un gestor. Se eligen gestores porque nuestra sociedad es compleja y nuestros trabajos nos quitan tanto tiempo que no nos dejan el suficiente como para encargarnos también de los asuntos de nuestro barrio. Un alcalde es como un administrador de una escalera, los vecinos están ocupados en sus trabajos y no tienen tiempo para hacer los papeleos así que pagan a alguien para que lo haga por ellos, alguien cuyo trabajo es gestionar esa escalera, pero la escalera no es suya.
Cuando un grupo de vecinos de una ciudad se organiza para diseñar una actividad lúdica y cultural para ofrecer durante las fiestas, el encargado de la gestión debe evaluar los gastos que ella conlleva y ver si con el presupuesto de las fiestas se puede llevar a cabo, evaluar las molestias que pueda ocasionar y decidir. Cuando el gasto para el ayuntamiento es igual a cero, y las molestias no son mayores que cualquier otra de las actividades del periodo festivo, el gestor no puede hacer otra cosa que poner facilidades para que el grupo de ciudadanos utilice lo que en derecho les corresponde. El espacio público.
Si no lo hace así es un inepto. Ojo, en Noche de Rock no se insulta gratuitamente. Inepto significa según la R.A.E. – No apto ni a propósito para algo. Una persona a la que se ofrecen todo tipo de facilidades para ofrecer una actividad de este tipo y cuya respuesta es negativa no puede recibir otro apelativo.
Tenemos el Auditorium (que con tanta ilusión se inauguró como centro neurálgico de la actividad cultural de Torrelavega no hace tantas décadas) absolutamente parado. Los más viejos aun recordamos cuando los grupos tenían una oportunidad para enseñar su música allí, los más jóvenes se preguntan para que narices sirve. Un grupo de gente de grupos de Torrelavega de toda la vida pensó que era una vergüenza que mientras un espacio como este permanecía absolutamente desaprovechado los grupos no tuviesen ninguna oportunidad de mostrar su música durante las fiestas, y pensaron que mientras se ofrecen conciertos millonarios gratuitamente nadie parece dispuesto a gastar dos duros para que la gente de aquí tenga su momento y su espacio.
¿Cuál era por tanto la respuesta adecuada? “Por supuesto”, “Lo que haga falta”, “¿Cómo no habíamos caído en ello?” “Gracias por vuestra colaboración altruista y desinteresada” o incluso “De gratis nada, si Malú se lleva X, que menos que vosotros cobréis X/10 que sois músicos menos conocidos pero igual de dignos, y encima sois de esta ciudad”. Nadie esperaba ninguna de estas, está claro, son muchos años ya recibiendo palos detrás de las orejas como para esperar nada de arriba, pero tampoco nadie esperaba que el concejal de turno utilizase la palabra “Contraprogramación” para denegar el permiso (el DERECHO) de utilizar la calle para tocar.
Contraprogramación: Esto es, “hay cosas en otros lugares de la ciudad, y por tanto, si vosotros tocáis a la vez la gente se divide y no acude donde nosotros decimos que tiene que acudir”. Contraprogramación, como las casetas contraprograman contra los caballitos. Alguien que piensa que ofrecer unos conciertos es hacerle la puñeta a otra actividad no sabe NADA de cultura, no conoce las fiestas de Bilbao, donde en cada Txozna hay un concierto; no ha estado nunca en la semana negra de Gijón, donde en cada puesto toca un grupo; no ha estado nunca en ningún festival de música donde grupos internacionales coinciden en horario y la gente elige a quien sacrificar, pese a que ambos le gustan mucho. En definitiva, es una respuesta de alguien que aterrizó en ese puesto sin tener claro como narices funciona un mundo en el que muchos nos movemos día a día. Y si lo sabe, no lo aplica.
La respuesta por parte de los grupos fue clara y se empezó a rumorear de manera bastante fuerte que los conciertos iban a tener lugar, con permiso o sin él. Al fin y al cabo la calle no es de quienes tienen la labor de gestionarla, y si hay que salir a tocar cada semana hasta que reconozcan nuestro derecho a hacerlo se hace, no estamos pidiendo algo que no nos corresponda. No sabemos si realmente el rumor llegó a sus orejas, o si simplemente alguien pensó durante algún minuto y se dio cuenta de que el argumento utilizado era una soberana gilipollez, pero finalmente e in extremis se consiguió el permiso para actuar. Eso si, con la P.A. puesta por los propios grupos y con todas las trabas posibles, incluyendo un cambio de ubicación a ultimisima hora que dificultó aun más la promoción de un concierto que se había dado a conocer sólo un par de días antes.
Aun así esto ha sentado un precedente. El año que viene volverá la lucha y queremos que los grupos toquen, queremos que el ayuntamiento se implique y facilite las cosas, y queremos que en su justa medida el presupuesto de las fiestas tenga en cuenta a las bandas de la región, no como algo excepcional, si no como el inicio de un movimiento que tiene que devolver la música a Torrelavega de manera habitual, con conciertos de bar y de calle, para que volvamos a ser el referente que siempre hemos sido. Todas sus ordenanzas están actuando en contra, con prohibiciones de actuar en bares pero sin ofrecer alternativas, con prohibiciones de colocar carteles pero sin ofrecer nuevos sitios donde anunciarse… es hora de coordinar una respuesta y de hacerles saber que aunque quieran, no vamos a desaparecer.
En fin, me he extendido con la introducción pero creo que en esta ocasión era más que necesario. El evento tenía un motivo claro más allá de las bandas que tocaban y lo queríamos reflejar. En la Zona de vinos, a las 18:00 comenzó la música. Habían puesto como límite las 23:30 y había que adaptarse. Personalmente me vino muy bien porque ahora mismo prefiero los conciertos a los que puedo llevar el carrito de bebé, pero viendo que el ambiente de la zona comenzó a subir a partir de las nueve de la noche, lo razonable hubiese sido aprovechar ese tirón de gente para que algunos curiosos se sumasen al público habitual. Otra cosa a tener en cuenta para otro año. Entendemos que montar jaleo por la noche es una lata para los vecinos, pero también pensamos que las fiestas es lo que tienen, y que para otras actividades si que se permiten sonidos altos hasta más tarde.
Cómo telón de fondo una pancarta con el siguiente texto: ¿Contraprogramación? Creatividad, diversión, amor, motivación, perseverancia, dedicación, contracultura, música, mensaje, pasión, autogestión, conciencia… Libertad. Con esas palabras de fondo comenzaron a sonar Ponies Killing Chickens, la única banda de todo el cartel de la que no tenía ninguna referencia hasta el momento, aunque según me comentaba algún amigo en estos últimos meses han estado tocando bastante. Hay peña de otros grupos, como Propaganda o A.R.D.E.N. metida ahí, y el sonido por tanto está a medio camino entre el metal y el hardcore. Bastante potentes. Los conciertos con muchos grupos hacen que te les tomes de manera más relajada y no estés todo el rato muy pendiente, pero la sensación fue muy buena, así que habrá que tenerles en cuenta.
De seguido Stupidfacientes, que son una puñetera institución ya, tantos años en el panorama. No dieron el mejor concierto que les he visto, y fue todo bastante rápido, pero tienen mogollón de temazos y sus míticas versiones (I Remember You de Skid Row nunca falta) consiguen sacar adelante siempre un buen concierto. Lo que no se es que narices pasa que no acaban de decidirse a sacar la continuación de Lesson One que salió en 2005 y ya va pidiendo un relevo.
Parecido puedo decir de Cortex, otros que llevan mogollón de años con nosotros y otros que se lo toman con calma con las grabaciones, porque La Dignidad de los Avasallados se publicó en 2006. Eso si, suenan como un cañón y lo dieron de lo lindo, recuperando incluso algunos temas más antiguos.
Pandemia era el grupo que más ganas tenía de ver. Han estado tocando mucho últimamente y no me había coincidido bien, incluso presentaron en el programa su primer trabajo, centrado en un sonido Thrash que en justicia tenemos que calificar de Old School, aunque sus componentes sean tan jóvenes que casi nacieron cuando la edad dorada del Thrash ya estaba acabando. Buen primer contacto con ellos, me quedé con ganas de verles en un concierto más extenso, se lo hacen muy bien y apuesto porque van a darnos muchas alegrías en el futuro. Creo que ahora se meten a grabar un cd más largo, así que estaremos al tanto.
De Harkada había oido hablar mil veces pero nunca habíamos coincidido, así que tenía también bastante curiosidad. De hecho, nunca han venido al programa, así que a ver si leen esto y nos ponemos en contacto para solucionarlo. Vaya cera madre! No se por qué pensaba yo que tenían un sonido más punk, pero que va incluso tienen momentos en que rozan el grind. Tal vez sonó un poco embarullado por que el sitio hacía algo de eco y era una música con mucha presión, pero sin duda la montaron buena. Creo que se llevaron el premio al pit más violento de la noche.
Y ya para finalizar Storms to Come, que tocaron en el momento en el que además de la gente propia de estos saraos, algunos curiosos que habían salido a tomar unas copas se acercaban por allí. Coincido con alguien que ha puesto por ahí que sonaron los que más nítidos, probablemente se deba al estilo que hacen. Han cambiado de bajista y yo no me había enterado, creo que hace demasiado tiempo que no charlo con ellos, pero supongo que A Modern Approach to Middle-Class Failures & Frustrations, tenga un sucesor pronto. Sin duda es el mejor disco que han sacado hasta el momento y les puso a un nivel muy interesante, así que tengo ganas de saber por donde van a tirar ahora.
En última instancia, es probable, que como alguien ha comentado en el foro y también se dijo en el escenario que fuesen unos u otros grupos anoche era lo de menos. Lo que se ha demostrado ayer es que ni siquiera nos hace falta la colaboración del ayuntamiento, solamente hace falta que nos dejen en paz. Que nos dejen utilizar un trozo de nuestra calle y como mucho que nos permitan enchufarnos a un punto de la red eléctrica que pagamos entre todos, aunque si se ponen las cosas tontas, podemos apañárnoslas con un generador. En un mundo mejor, a algún político que otro se le caería la cara de vergüenza y pondría los medios para que el año que viene un concierto como este tenga lugar en un momento privilegiado de las fiestas, con apoyo institucional. Un político decente cuidaría y regaría la cultura durante todo el año para que siempre tuviese un lugar donde estar expuesta, destinaría dinero del que cotizamos entre todos, para que cualquiera que nos visitase, tuviese oportunidad de ver lo que somos capaces de hacer, pero por desgracia sabemos como funcionan las cosas, así que ya sólo pedimos que no se metan en nuestros asuntos y que nos dejen organizarnos por nuestra cuenta.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.