Esta vez si: Mamá Ladilla vuelven a la antigua D’Manu a ofrecer otro gran concierto, que en esta ocasión se vio beneficiado de mejor sonido, y por tanto disfrutamos mucho más.
Con un frio del carajo soportamos el retraso considerable con el que las puertas de Mao Mao se abrieron sobre el horario previsto. Aunque en cierta medida la sorpresa de ver que el concierto se celebraba en “la parte de arriba” y del lavado de cara que le han hecho nos quitó el cabreo. Pensando un rato, me pareció que ya la habíamos visto reformada en alguna ocasión, pero no recuerdo cuando, supongo que se anteponen los muy buenos recuerdos vividos en este local cuando era una un desván sin acondicionar, pero lleno de buenos conciertos. Sin embargo ahora, que es una sala perfectamente acondicionada, se utiliza la mayor parte de las veces para cosas a las que no nos acercaríamos ni atados. Por suerte hay honrosas excepciones, como el concierto de mamá ladilla. Ojalá que lo petásemos tanto cuando se dan estas ocasiones, que consiguiésemos recuperar una sala tan bonita como esta para el rock.
Decía que me alegré de que fuese arriba, porque es un sitio mucho más acogedor cuando no hay cientos de personas, pero sobre todo porque la parte de abajo siempre ha tenido muy mal sonido. Aunque por lo que me contó Pin, el equipo está totalmente renovado y ahora suena muy bien. Habrá que esperar a que nos coincida algún concierto grande allí para comprobarlo. La cosa es que, al menos de momento, la calidad del sonido de este superó mucho al anterior y eso nos permitió disfrutar de Mamá Ladilla como se merecen.
A partir de que salieron al escenario, ni un reproche posible. Se lo tienen curradisimo, hacen un repertorio extenso en el que no pinchan ni una sola vez. Son (repito), mucho mejor músicos que otros que se piensan que lo son. La sensación general de quien conozca a Mamá Ladila como un grupo de gracietas se podría resumir en la opinión de una de mis amigas, que entró pensando que eran un grupo parecido a Mojinos Escocíos y salió pensando que se parecían más a Fântomas. Repertorio impecable, ejecución impecable y una vez más, uno de los grupos más originales e interesantes que ha parido este país.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.