Casi en secreto: El éxito de un concierto no debe medirse por la cantidad de público que se acerca a verlo. A veces la mejores noches sólo las disfrutan unos pocos afortunados.
Un ensayo entre amigos de dos grupos cojonudos. Es lo que ocurrió anoche en la remodelada sala BNS en los conciertos de Marcus Doo & The Secret Family y The Spanish Peasant. No más de 15 personas en una noche no muy desapacible, con dos grupazos y sin ningún evento “grande” en la ciudad. Una auténtica pena, porque los pocos que estuvimos salimos encantados, casi hipnotizados.
Empezaron The Spanish Peasant, que eran los invitados a abrir la velada. Siguen presentando Home a los pocos que aún no lo conocen, pero cada vez tienen más importancia los temas “nuevos” en su repertorio. Ya han comenzado a grabar la continuación de Home y eso se nota. Los he visto muchas veces ya, y creo que anoche fue de las que mejor sonaron. Las obras en la BNS han debido incluir también al equipo de sonido y ahora la sala suena decentemente, alto y claro. A lo mejor por estar tan en petit comité, Javi, Gema y los suyos (que como bien dijo Javi, ya no son un dúo, los demás no son invitados, son una banda) estuvieron muy relajados, consiguiendo un concierto preciso y a la vez lleno de matices e intensidad. En el próximo disco hay dos bombazos llamados Fearless Song y The Line Inbetween. Prepárense.
Mi intención anoche era ver a The Spanish Peasant, ver un par de temas “del otro grupo” al que no había oído en mi vida y pirarme. Pero Marcus Doo & The Secret Family me agarraron por la pechera y no me dejaron marchar hasta que terminaron, además con su disco The Magpie Returned The Ring debajo del brazo. Con una formación que parece un chiste (un escocés, un francés, un yankee, una española…) ofrecen una propuesta en principio chocante; hacen un folk-rock de corte intimista mezclado con arrebatos guitarreros shoegaze. Algo así como si metes guitarras de My Bloody Valentine en el Harvest de Neil Young. Pero funciona, vaya que si lo hace. Con las voces de Marcus y Rocío (en un juego de complicidad-respuesta parecido al de Spanish Peasant) jugando y dirigiendo, la banda crea atmósferas íntimas que van seguidas de explosiones de guitarreo, manejando la dinámica a su antojo. Temas con El Principio, The Lion o Fallen Angel son buena muestra del saber hacer de esta banda, que tiene un gran futuro por delante.
Crónica por Absento, fotos por Absento.