VETERANOS Y MAESTROS: Los que les habeis visto en directo en alguna ocasión sabeis que aun siguen siendo una tremenda banda. En esta ocasión Miguel KDK se asomó a Barakaldo para ver que hacían y contárnoslo.
Uriah heep volvía a España y por primera vez tocaba en el norte así que era una gran oportunidad para disfrutar con estos monstruos del rock de los 70. Y se noto, ya que la sala estaba casi llena.
A eso de las 9:30 pasadas salieron al escenario, acompañados por el himno de Inglaterra, para empezar el show con un tema de su nuevo disco “Wake the sleeper” que sonó de manera impresionante y contundente, cañaza, un tema con el que dejaron claro de que iba esto. El sonido fue de lo mejor que he oído en esta sala ya que la mayoría tiende a saturar. El concierto se desarrollo a lo largo de una hora y 40 min en el que interpretaron sus grandes clásicos y algunos temas de su último disco (no le he oído pero por los temas que se tocaron tiene buena pinta) Destacar entre sus clásicos temas como “The Wizard”, “Free ‘n’ Easy”, “Look at Yourself” o el impresionante “Gypsy”: contundencia al poder! tremendo! un riff repetido por cantidad de bandas. Clásico entre los clásicos.
El sonido del teclado inconfundible, setentero y tocado de manera magistral por Phil Lanzon creando una atmosfera difícil de describir para un principiante en esto de las crónicas de conciertos. Qué decir de Mick Box, genial guitarrista, siempre parapetado tras sus gafas de sol recogiendo la energía de la peña con su mano derecha y lanzándola hacia su mano izquierda que hacia maravillas por el mástil. Otro músico genial es Trevor Bolder (gracias por la púa) punteando con su bajo y creando armonías en los coros (uno de los puntos fuertes de esta banda) con la ayuda de Phil y de Russell Gilbrook que estuvo inmenso en la batería, como también lo estuvo Bernie Shaw en la voz.
Otro tema que hizo cantar a la gente hasta quedarse afónica fue Easy Livin’ que sonó perfecta, rápida, con mucha energía. Después pequeña pausa y como bises tocaron “Sunrise” y la impresionante Lady in black, coreada por toda la peña, como perfecta guinda sobre la tarta.
Se puede decir como resumen que grandes músicos + buenos temas + perfecto sonido = grandísimo concierto, pelín progresivo, pelín heavy, rock de los 70 en estado puro que dejó un bonito pitido en los oídos y ganas de que vuelvan pronto.
Crónica por Miguel -KDK- , fotos por Miguel -KDK-.