Continuamos nuestro intenso fin de semana repleto de buena oferta musical. Hoy nos acercábamos al Black Bird de Santander para asistir a la presentación del primer disco de ORION SAIPH, que para la ocasión, estuvieron acompañados de TAILOR BOX, ofreciéndonos una sesión bella/bestia llena de contrastes.
Los primeros en ocupar el escenario del Black Bird, serían TAILOR BOX, duo acústico de Bilbao, que nos daría el punto Bella de la noche. Compuestos por Xandra Jiménez y Javier Fernández, ambos tienen pasado metalero, por un lado Javier fue bajista durante los comienzos de los grandísimos Quaoar y de The Raveling, con el ambiente progresivo, el rock y el grunge muy presentes. Por su parte Xandra participo en Chimerical y Tight Leash, consiguiendo con esta última banda, actuar junto a Vita Imana y Dagoba, entre otros, con el metal alternativo como base. Pero según nos comentaban en la reciente entrevista en el programa, estos sonidos más radicales, son muchas veces demasiado encorsetados, necesitando más libertad creativa, es ahí cuando nace Tailor Box, donde el folk, el jazz, el grunge, el trip-hop… integrarán su particular cajón desastre.
Comenzarían el concierto con una versión del mítico tema de Depeche Mode “Personal Jesus”, el tema durante estos años ha tenido buenas versiones como la de Marilyn Manson y la más reciente para mí, la que hicieron nuestro paisanos Marlenne con la colaboración de Morti en las voces. Buen calentamiento para ir acomodándonos a los distintos sonidos que nos ofrecerían durante la actuación, con buena alegría emocional. Proseguirían con otra versión en este caso “Mar adentro” de Héroes del Silencio. Tras saludarnos y agradecernos la asistencia, nos presentan un tema propio “Over” perteneciente al EP “A Shifting moon”, que están presentando estos días. El tema es una maravilla vocal gracias a la gran voz de Xandra que te acariciaba los sentidos, fue uno de los mejores de la noche, creó una atmósfera muy emotiva. No abandonarían las versiones, en esta ocasión con “Black Hole sun” de Soundgarden, tal vez uno de sus temas más icónicos en la parte lenta, Javier haciendo las veces de Cornell, le daría su particular cambio de cara, siendo el grunge una de sus grandes inspiraciones. Llegaría el momento de relajarnos un poquito más y acercarnos a su faceta trip-hop con el gran tema de Massive Attack “Teardrop”, que dedicaron a Carmen de Mehnai, allí presente. Para interpretarlo Xandra incorporo un ukelele, junto a la guitarra de Javier, creando una gran atmósfera, tengo que confesar que tengo especial predilección por el trip-hop, que con la voz adecuada consigue trasladarte a los lugares más profundos de tu conciencia; bandas como Portishead, Morcheeba, o los mencionados Massive Attack, lo consiguen ampliamente.
Agradeciéndonos nuevamente la presencia, llegaría el turno de otro gran tema el “Hard Sun” de Eddie Vedder, en el que Javier nos premió con su gran fuerza vocal, influenciada por su querido Jeff Buckley.
A continuación nos presentaban un nuevo tema propio “Cree, Siente”, que es de las más tranquilas del EP, con las dos voces susurrándonos las historia. Continuaron con otros grandes el rock y el metal como son Led Zeppeling con su tema “The Battle of Evermore”, en el que Javier pudo lucirse algo más con la guitarra. Llegó otro momento emotivo de la noche con la interpretación del temazo “In my time of Need” de Opeth, que dedicaron especialmente a uno de los protagonistas de la noche nuestro master Óskar Sánchez. Xandra supo darle su toque personal con su voz, algo que todos agradecimos con un merecido aplauso. Tras ello volvieron a su EP con “Hotza Iristeam” el único en euskera del trabajo, que tiene un ambiente entre árabe y flamenco, en el que la voz de Xandra nuevamente sobresale gratamente, otra de mis favoritas de la noche. Encararían la recta final, con dos versiones más “Precious” de Depeche Mode, junto a uno de los momentos más esperados de la noche con la interpretación de “Down In A Hole” que es sin duda mi tema preferido de Alice In Chains y del que tenía bastante curiosidad ya que en durante la entrevista que les hicimos en la radio nos quedamos con las ganas ya que aún no la tenían perfilada, admitiendo la gran calidad vocal de Javier, la versión que hacen es tal vez demasiado alegre, perdiendo algo de la rabia contenida que tiene la original que es su gran característica y lo que más me gusta de la misma. Aunque muy bien acompañada por las guitarras. Terminarían con dos temas propios: “No vengo a hablarte” que tiene un inicio tranquilo pero que al final coge algo más de fuerza, animando a los allí presentes; para acabar con “Somewhere in this room”, a la cual tienen especial cariño porque sería la primera canción que compusieron juntos, tiene un toque soul muy bueno, otra de mis preferidas del repertorio, con la voz de Xandra magistral que le da una emoción especial, acompañada por las voces de Javier.
Resumiendo buen concierto el que nos ofrecieron, creando la atmósfera perfecta. Personalmente este tipo de proyectos acústicos me gustan cuando el protagonismo principal lo tiene la voz femenina, ya que me transmite mucho más que las masculinas. Angus & Julia Stone podrían ser un ejemplo similar a Tailor Box, en el que aunque las dos voces se complementan perfectamente, la voz femenina es de otra galaxia. Espero que tengan mucho éxito en este proyecto y que les volvamos a ver pronto.
Tras los pertinentes cambios en el escenario, llegaría el ansiado momento de la noche con la presencia de ORION SAIPH en la presentación de su primer disco “Seven Stages Of Grief”, producido por Javier Prieto, miembro de Reality Check y ex de bandas como Banshee y Mordor. Banda cántabra creada en 2011 de la mano de Oskar Sánchez, Paula González y Jose Guisande, con el metal progresivo como base. Con bandas como Dream Theater, Opeth, como referencias. El nombre de la Orion Saiph, se podría traducir como “La Espada de Orión”, que resume a la perfección la temática de la banda, partiendo del temazo de Metallica Orion junto a sonidos orientales y reflexiones existenciales. En la actualidad la banda está formada por: Paula González (guitarra), José Guisande (Guitarra), Oskar Sánchez (bajo), Jhonny (voz), Gustavo (batería) y Azu Creis (teclado y violín). Precedidos de una siniestra oscuridad sonaría una intro muy cinematográfica, creando mucha expectación: “Call To Prayer”, enlazando a través de una voz femenina que inunda toda la sala con el primer tema del disco “Pain, Grief and Sorrow” preparándonos para la que se nos venía encima, el tema te transporta a pleno desierto, podías sentir la arena en tu cara, con un riff muy pegadizo, con un gran Jhonny en la voz combinando partes melódicas con guturales; emprenderíamos un viaje interior por los distintos caminos que llevan la pérdida y el dolor en forma de duelo, lo que iba a ser la columna principal de la temática del disco. Tras saludarnos y agradecernos la asistencia, llegaría el turno de “Final Spring”, tema de liberación, inspirado en el abuelo de Paula que decidió pasar los últimos años de su vida aprovechándolos a tope, tras haber pasado algunos cuidando a su mujer enferma. El tema empieza con guitarras potentes que luego enlazan con buenos desarrollos, la voz de Jhonny está genial, me recuerda mucho a Mike Patton en ésta y en otros temas, combinando nuevamente con algún gutural, transmite mucha emoción en su conjunto. Seguiríamos el viaje llegando a “The bride” uno de los más contundentes del repertorio, transmite melodía, guitarras perfectas y energía. Habla de la música en principio como metáfora, aunque también se podía referir a una persona, como un acompañante que está ahí a lo largo de tu vida. Prosiguen con “Serotonin” otro tema magistral, del que tienen especial cariño porque fue la primera que compusieron. La voz de Jhonny suena algo más melódica, en el que se preguntan porqué existe la depresión y que hay de verdad en lo que nuestros sentimientos creen percibir y la realidad química. ¿Por qué cuando estamos tristes recurrimos a canciones tristes?, ¿Nos han inducido esa tristeza antes o la buscamos porque estamos tristes? Musicalmente es un tema extenso, con diferentes picos de intensidades, muy bien defendido en directo. Una de mis preferidas. Sin dejar de agradecernos la asistencia, llegaría el turno de “Distant Sun”, también uno de mis temas favoritos, comienza con unos acordes orientales muy pegadizos, para luego a través de la voz de Jhonny, combinado con el violín de Azu hacernos reflexionar sobre la relatividad de nuestros problemas. Nosotros cuando los estamos sufriendo de lleno, nos parecen algo inabarcable, pero si alzamos la vista al espacio en una noche estrellada, esos minúsculos puntos de luz, si nos acercáramos, también serían soles como el nuestro y orbitando esos soles puede haber otros planetas, con gente y sus problemas y si desde ese lugar girásemos la cabeza, nuestro planeta sería un minúsculo punto en el cielo. Nos damos cuenta que apenas somos un abrir y cerrar de ojos en todo el universo. ¿Qué son nuestros problemas comparado con eso?
“The Hunter’s Fall” otro de los temazos de la noche, creo que se convertirá en uno de sus himnos, con profundas melodías vocales que te llegan mucho y muy profundo, junto con desarrollos brutales con algunos guturales. Me remite a esos momentos en que aún sientes la presencia de “lo que fue” por el poso que dejo en tus recuerdos, la fase de la negación. Me recuerda de alguna manera a la esencia de “The heart collector” de Nevermore, en frase como: “nunca más sentiré el dolor”, cuando llegas al punto de no querer sufrir nunca más y todo cambia, una coraza te cubre los sentimientos. En nuestro particular viaje, nuestra próxima parada sería “Breaker of chains” de los mejores del disco, combinando el ambiente progresivo con el violin de Azu, hacen la canción muy grande con matices distintos en la voz de Jhonny que engranan a la perfección, acercándose en ocasiones al death melódico con toques folk, el tema está inspirado en un capítulo de Juego de Tronos, en el que se incita a los esclavos a revelarse, reflexionando que siempre se habían podido revelar antes sin que nadie se lo dijera, no somos conscientes de la fuerza que podemos llegar a tener estando unidos. En el repertorio hubo tiempo para incluir dos versiones, el “Frozen” de Madonna y “Square Hammer” de Ghost antes de la cual nos preguntaron: -¿vamos a adorar al maligno?- con la que terminaron el concierto por todo lo alto.
Llevar más de veinte años al frente del programa de referencia del rock y el metal de esta región como es Noche Rock, lleva implícita una gran responsabilidad, como dice la famosa frase de Spiderman, siguiendo todos estos años la progresión de las diferentes bandas que han pasado por sus estudios, así como reseñando sus discos u opinando por sus conciertos. Hoy tocaba cambiar las tornas y ser ellos los examinados por los demás, creo que honestamente que ha salido fortalecido, presentándonos un gran disco y un gran proyecto musical que no tiene nada de novel, porque transmite desde las primeras notas toda la seguridad y la fortaleza de la experiencia del tiempo; si bien es cierto que el progresivo no es apto para todos los oídos, cuando nos encontramos con discazos como “Seven Stages of Grief”, todos los prejuicios saltan por los aires ya desde el comienzo estás atrapado en su universo musical, a través de esos sonidos orientales que te transportan a un viaje del que ya no quieres volver, con lo magistrales momentos del violín de Azu. La muerte, la pérdida, el dolor… están profundamente incrustadas en lo más profundo de nuestro ser, es un paso ineludible por el que todos pasaremos en algún momento, pero si en momentos así en nuestro particular paso del río Estigia o Lete, disponemos de un gran capitán que tripule ese barco, que las voces te transmitan paz, que las guitarras mantenga tu llama; todo será mucho más fácil.
Crónica de John Man.
Fotos de Juanma Pinto.