Pasear por Torrelavega es bastante deprimente, la cantidad de locales cerrados debe superar ya a los negocios que están en funcionamiento, al que saca la cabeza un poco enseguida se la arrancan. Hace bien poco nuestro amigo Jimeno del Leyendas ha tenido que demoler la terraza que con tanto esfuerzo, cuidado y estricta observación de las leyes había construido para dinamizar su negocio. Si escuchas las historias que hay detrás de cada uno de esos carteles de “se vende o alquila” te darás cuenta de lo dificil que es mantenerse en pie en esta ciudad cerrada por derribo. La Lechera se alza imponente como un fantasma de lo que un día fue y hoy se desvanece, como el fantasma de la ciudad pasada.
El Trimarket surge como una inyección para intentar revitalizar esa zona, y nos retrotrae a nuestra niñez, en la que las ferias de muestras eran constantes y áltamente concurridas, y nuestra máxima ilusión era volver a casa con una bolsa de obsequios, muestras y panfletos. En colaboración con marcas como Pz, Marimori, Alice & las Telas, Lula Complements, Martinela, Eme Doble, Sailor Blin o Dlaura este pequeño grupo de profesionales de diferentes ámbitos, ha montado un mercadillo que ya va por su quinta edición, y pretende, en sus palabras, “crear un circuito alternativo, hacer de esta experiencia un paseo pacífico y distendido. Consumir lo que nuestra gente crea… admirar a quienes hacen con gusto y dedicación lo que les gusta”.
El plan incluye zona de mercadillo, barra de bar y zona de gastronetas, hinchables y zona de juegos tradicionales y de mesa para niños y un escenario que estuvo ocupado por la gente de A Duras Penas, que siguen apurando de manera intensa su primer disco mientras preparan ya su sucesor. Si te sale un día de sol como el de ayer se convierte en un plan más que apetecible, que espero que en futuras ocasiones amplie su oferta musical y de paso dote a Torre de otro buen festival al aire libre, que falta nos hace.
Una vez en el ayuntamiento me acusaron de escribir la crónica negra de Torrelavega, el que tenga ojos en la cara seguramente sabrá ver, quiero ser positivo y creer en milagros, como Los Ramones, pero más bien creo que sacar a esta ciudad del coma es cuestión de arrimar el hombro y trabajar de manera constante, cada uno desde su ámbito, ideología y forma de hacer las cosas, para que lo que son puntuales destellos se conviertan en el continuo resplandor que una vez, no hace tanto, nos convirtió en un lugar apetecible para cualquiera que visitase nuestra comunidad autónoma.