No Place like Home: Planteándome si quedarme en casa y descansar, o ir a ver a The Spanish Peasant, descubrí, sin darme cuenta que “casa” también es el lugar en el que suenen en directo sus canciones.
Fin de semana raro. Estoy sólo en casa y tras un dia ajetreado, a eso de las nueve de la noche me poso en el sillón frente al ordenata. Un par de amigos insisten en que les acompañe a cubatear. Yo tengo planteado ir a ver por primera vez a The Spanish Peasant pero la galbana y la gravedad tiran de mí hacia abajo. Me susurran al oido que tal vez es buena ocasión para arrastrarse hasta el sillón, aprovechar y ver Transformers. Al fin lo consigo, nadie se apunta, pero me piro a Santillana en busca de la Taberna Little Chaple. Tras un cuarto de pinta de Guinness y las dos primeras canciones me sorprende que en algún momento de la tarde se me pueda haber pasado por la cabeza que había algún plan mejor que este.
Javi y Gema están sobre las tablas, detrás de las flores. Javi toca la guitarra y Gema Sonrie. Aun no han comenzado a cantar y ya tienen a media audiencia con los ojos como platos. Desgranan las canciones de Home y presentan algunas nuevas. Anuncian que un nuevo disco será grabado durante el verano. Bromean e intercalan algunas versiones de Damien Jurado, Standstill, Eddie Vedder, Antonio Vega y alguno más que no recuerdo.
El concierto transcurre en un ambiente casi de cristal. Alguien rebuzna al fondo (si se permiten los juegos de palabras idiotas, supongo que se podría decir que la chapa que nos dio, no fue precisamente pequeña), pero supongo que no importa y ni siquiera se merece este parrafo.
Echo de menos unas zapatillas y una hoguera crepitando. The Spanish Peasant convierten en casa cualquier lugar en el que tocan. Me muero de ganas de verles con la banda completa.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.