Hace 28 años entrabamos por las puertas del Velódromo de Anoeta como si fuesen las del mismísimo Valhalla, ibamos dispuestos a ver a uno de los mejores guitarristas del momento, un tipo que años antes se “inventó” un estilo propio llamado metal neoclásico. 28 años después, con alguna cana más, volvemos a verle en directo, y ésta vez a 25 kilómetros de casa, algo impensable por aquel entonces.
Justo antes de emprender camino para el ES recibimos una foto que nos deja perplejos, una foto del escenario que va a utilizar el Sr. Yngwie, digo que va a utilizar él ya que el resto del grupo bien se podían haber sentado en una silla, ya que les dejó un metro cuadrado y les debió de decir que de ahí ni moverse, y ya que él no los presentó, nosotros sí lo vamos a hacer: el bajo fué cosa de Emilio Martinez, Mark Ellis fué el batería y Nick Marino el teclado y también casi todas las voces, aunque Yngwie Malmsteen también canto algún tema, lo dicho, he visto escenarios “raros”, pero éste se llevó la palma, el arrinconar al resto de músicos no creo que contribuya mucho al espectáculo, y menos si te pasas la mitad del bolo tirándoles púas y ándoles la bronca, pero bueno, vamos a lo que fué el concierto. A las 22:00 empiezan a oirse las primeras notas de la stratocaster mientras el resto del grupo se iba posicionando, primeras notas de “Rising Force”, buen tema para empezar y uno de los obligatorios en el repertorio, y primera sorpresa, el vocalista en éste tema es… ÉL , entre estrofa y estrofa empezó el reparto de puas ( sin duda el que más trabajó en toda la noche fué el pipa, que se pasó todo el bolo reponiendo el porta puas al pie de micro ). Segunda sorpresa, primer tema y le toca a medias, cosa que también hizo con los tres temas siguientes, los instrumentales “Spellbound – Into Valhalla – Baroque and Roll”. Sin vocalista, todo el escenario para él y tocando todos los temas a medias, Yngwie nos escribía para esa noche su declaración de intenciones, el bolo iba a ser un solo de guitarra de 90 minutos, y así fué. Dío paso al siguiente triunvirato de canciones, también recortadas y cantadas por él, ” Soldier – Top Down, Foot Down – No Rest for the Wicked”, seguimos con una balada”Like an Angel” y con ayuda de samplers nos deleita con los temas “Badinerie” de Johann Sebastian Bach y “Adagio” del maestro Albinoni, música clásica que siempre ha estado tan presente en la vida de Yngwie. Le sigue un tema muy especial para mí “Far beyond the Sun”, ya que era un tema que versionábamos Galeón en los años 90, bonitos recuerdos y bella instrumental que dió paso a “Seventh Sign”, a partir de aquí el teclas multiusos se hizo cargo de las voces, mucho más entonado que Yngwie, aunque daba la impresión de que no estaba en su salsa, yo diría que estaba un poco acojonado. Pasamos a más instrumentales enlazadas ” Overture – From a Thousand Cuts ” que dieron paso a “Worl on Fire” otro tema cantado por el teclas y recortado, que manía con cortar las canciones, en fín, le siguieron dos temas del disco Rising Force, “Now Your Ships Are Burned” y “Evil Eye” , éste último fué una buena prueba de como destrozar un tema en directo. Llegó el turno de los pirmeros acordes de “Start Me Up” de los Rolling Stones para empalmar con, para mí la mejor instrumental de Yngwie, “Trilogy Suite Op. 5” de uno de sus primeros y mejores discos “Trilogy”, para no variar la cortó a la mitad y se metió de lleno en un solo interminable de guitarra (¿Otro más?) y acabar como su maestro Ritchie Blackmore, acoplando y rompiendo la guitarra contra todo lo que tenía por medio, exhausto de tanta pelea contra su strato dejó paso al batería para que nos demostrase que no estaba allí por casualidad, el problema es que nos había aburrido tanto con tanto solo que ni hicimos caso al pobre batera.Se intuia que llegaba el final, era el turno de “You don’t remember i’ll never forget”, perfecta interpretación del teclas a la voz para un tema que no puede faltar en el set list, y con más de 100 puas pateadas, se metieron todos detrás del telón. Dos minutos de relax para volver al escenario, ésta vez le toca a la acústica para, despues de unas pequeña melodía, dar paso a otra instrumental del Rising Force, ésta vez le tocó a “Black Star” y para acabar la velada “I’ll See the Light, Tonight”, tema del Marching Out. 90 minutos justitos de concierto en el que el comentario generalizado del respetable fué que aburrió bastante con tantas carreras por el mástil escalopeado. Es lo que tiene cuando haces una gira sin vocalista, que al final tienes que meter tantas instrumentales que te aburres a tí mismo.Por lo visto, antes de salir nosotros del Escenario, Mr. Malsmteen ya debía de estar descansando en el hotel, fué acabar, furgoneta y a la cama como los niños buenos, mientras que el resto de la banda si que se dejó ver por la pista. Curioso fué como a la salida se vendían discos de vinilo firmados por Malsmteen a 100 euros.
Y ya por último, un consejo para el sueco, aunque no me hará ni caso, los “egos” se dejan en casa, y si quieres que te respeten, lo primero que tienes que hacer es respetar a tus compañeros de tablas.
Crónica de Teddy maiden.
Fotos de Maya C. Cañestro