De Santander a Sevilla: Chema Puente arriesga dando un paso más allá y convierte a el rabel en un instrumento más versatil al fusionarle con la guitarra flamenca en su nuevo disco de Santander a Sevilla.
El CRIE es una de las joyas de la corona de la consejería de educación de Cantabria. Un proyecto de innovación educativa y de apoyo a las nuevas tecnologías en el que los chavales tienen la oportunidad de pasar una semana conviviendo con otros de su edad pero de otros colegios. Me encontraba allí por motivos de trabajo y me llevé la gran alegría de saber que esa velada estaría amenizada por el rabelista Chema Puente y que sabríamos de su nuevo disco de Santander s Sevilla. Chema comentó en algún momento que por desgracia los medios no se hacían mucho eco de la música tradicional, así que decidí que ya que lo habíamos visto era una buena ocasión de hacerle un hueco y darle a conocer a nuestros visitantes no-cantabros.
El concierto se dividió en dos partes, en una primera Chema tocó varios romances y canciones tradicionales, haciendo un esfuerzo por transmitir una época que la mayoría de los presentes no habían vivido, en la que no existía ni tele, ni radio, ni cine y en la que los habitantes de Cantabria se entretenían contando historias y cantando canciones. Mostró además varios rabeles y tocó varias canciones con cada uno, incidiendo en el Rabel de tres cuerdas, popularizado por su maestro el gran Pedro Madrid.
En la segunda parte contó con la colaboración del guitarrista Ramón Fernandez y de un precusionista (muy bueno), cuyo nombre desconozco. Fue la parte más animada del concierto, porque resultó muy interesante escuchar la mezcla de estos instrumentos, y saber como ya hace cien años, algunas canciones viajaban del norte al sur de España con los inmigrantes y algunas veces regresaban canciones flamencas que eran interpretadas aquí a la manera montañesa.
La velada terminó con la tradicional fuente de cacho, que pese a haberse convertido en un himno futbolero, al menos ha conseguido sobrevivir a la modernidad y parece que aguantará unas cuantas generaciones más.
Como os digo fue todo un placer y una sorpresa inesperada disfrutar de este concierto de Chema Puente y viajar con el a través de la música descubriendo nuevos matices. Como el mismo Chema dijo tras reconocerse oyente de Rock and Roll, ahora tenemos acceso a mucha más música de la que podemos disfrutar, antes sólo existían esas canciones. Deberíamos buscar algún hueco en nuestra vida para al menos conocer nuestras tradiciones.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Carmen del Crie.