Metal with four Cellos: Seis discos después de aquella mítica colección de versiones de Metallica Apocalyptica sigue demostrando que tiene mucho que aportar al mundo del metal, ayer cumplieron todas las expectativas en Bergara con un gran concierto de la gira Worlds Collide.
Llegamos a Bergara entrando, como siempre por la salida incorrecta, creo que nunca conseguiremos llegar y salir de la Jam sin equivocarnos ni una sóla vez. En las inmediaciones de la sala siempre se nota en seguida cuando va a haber lleno y esta era una de esas ocasiones. Ver a Apocalyptica siempre es algo único y el grupo atrae a público de lo más diverso.
Acompañandoles venían Lacrimas Profundere, una banda desconocida para alguna de la gente congregada allí, pero que se formaron hace ya casi 15 años. Es curioso que alguien me comentara que las pintas y el estilo del guitarrista no parecían encajar muy bien en el resto de la banda. Es curioso y significativo, porque en realidad Oliver Nicolas es el único miembro fundador que queda habiendose incorporado todos los nuevos entre 2005 y 2007, en realidad la banda ha sufrido un proceso de modernización durante los últimos años, haciendo para nosotros mucho más interesante su anterior etapa. Ahora practican un rock melancólico con voces subgraves muy en la onda HIM, pero que nos resulta mucho menos personal que lo recogido en sus primeros trabajos. Eso fue lo que mostraron en directo, unos temas correctos en cuanto a composición y ejecución, pero bastante cercanos a un cliché que ya empieza a ser muy repetido.
Sin embargo en cuanto a Apocalyptica tenemos que decir todo lo contrario, simplemente por la arriesgada apuesta de hacer metal utilizando violoncellos ya se convierten en una banda única e irrepetible, tanto estética como musicalmente. En el repertorio atacaron sus clásicas versiones de Metallica, Sepultura, Rammstein o David Bowie junto a sus obras instrumentales, transformando también en instrumentales todos aquellos temas que en sus discos están acompañados de algún vocalista invitado, también pudimos escuchar En la gruta del Rey de la Montaña deGrieg, que todo el mundo salía tarareando al final del concierto (si es que los clásicos son clásicos por algo…). El resultado fue apabullante, estéticamente impresiona mucho ver la presencia de los cuatro cellistas tanto cuando se sientan en sus sillas / trono como cuando interpretan de pie mientras hacen molinos, músicalmente los cellos aportan unas texturas y un timbre muy desconocidos en el mundo del metal, y aunque la sonorización dejó a veces a los cellos por debajo de la batería no faltó potencia aunque a veces si algo de claridad.
Creo que es curioso reseñar la estática presencia de Antero Manninen en el escenario, sobre todo para aquellos que no sepan que el cuarto cellista que permaneció sentado todo el concierto (comiéndose, por cierto, algunos de los solos más técnicos sin inmutarse), es en realidad uno de los miembros fundadores del grupo, que abandonó apocalyptica más tarde para seguir sus estudios de clásica y que actualmente toca en la orquesta Lahti, aunque ha vuelto para acopañar a Apocalyptica en las giras como miembro no oficial.
Apocalyptica ofrecieron uno de los conciertos más curiosos que he visto, con buenos juegos de luces y sorpresas visuales acompañando a una ejecución muy buena de todos los temas. Creo que muchos pensamos allá por el 93 que lo de estos finlandeses locos que hacían versiones de Metallica con cuatro cellos no iba a pasar de una simple anécdota, seis discos despues parece claro que aun tienen mucho que contar y que aportar al mundo del metal.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.