Travesía Germana: La ciudad de los juicios gana terreno para el público rockero Rock im Park se convierte en una cita cada año más importante con carteles cada vez más sobresalientes.
Sin saber muy bien dónde nos metíamos nos plantamos en Nüremberg dos días antes del comienzo de los conciertos. Esto nos permitió montar la tienda de campaña al lado de la entrada, todo un logro en estos eventos, y hacer algo de turismo. Sobre la ciudad de Nüremberg decir que es bastante fea, lo único de interés es el casco antiguo, amurallado y atravesado por el río Pegnitz, en el que se conservan un par de Iglesias, un Castillo desde el cual se ve toda la ciudad, y las típicas casas altas, estrechas y con los tejados puntiagudos.
Antes de meterme a comentar los conciertos, y para la gente que no lo sepa, decir que este festival se realiza simultáneamente en dos ciudades, el Rock Im Park en Nüremberg, y el Rock Am Ring en el circuito de Formula 1 de Nürburgring (este quizá sea el más conocido y multitudinario).
Los tres días de conciertos comenzaron con una de las pocas quejas que tengo del festival, las escasas duchas que había para la gran cantidad de gente que estábamos allí. La otra queja son los estrechos caminos que hay para moverse de un escenario a otro y que rápidamente se saturaban haciendo el tránsito casi imposible.
Empezamos la ronda de conciertos con Velvet Revolver en el escenario central, grupo que ya conocíamos y que no defraudó, buen directo y buenos músicos, la única pega que el sonido no les acompañó en algunos momentos. A continuación vimos a The Kooks un grupo bastante nuevo y que gana un montón en directo. Cambiando de nuevo de escenario escuchamos a Korn que quizá haya perdido con la marcha de uno de sus guitarristas, pero que hicieron un gran concierto; a destacar el momento gaita del cantante. Volvimos de nuevo al Alternastage y empalmamos dos grupos seguidos, Travis que no los conocía y me dejaron encantado, además de flipar con la voz del cantante, y Scissor Sisters que fueron super divertidos e hicieron moverse a todo el personal. Lástima que nos perdimos a Good Charlotte, y a Die Ärzte y Wir Sind Helden; el primero por ser demasiado pronto, y los otros dos porque nos fue imposible llegar a los escenarios debido a la saturación de los accesos.
Los conciertos del sábado los comenzamos bastante prontito con The Used, The Hives, Maximo Park y Razorlight; no conocía a ninguno, pero me agradaron los cuatro, a ver si consigo algo para escuchar en casa… Con Muse nos la gozamos, dieron un concierto casi idéntico al último de Madrid, con los mismos efectos y las mismas pijaditas en las canciones; pero así todo fue un gran concierto. Después escuchamos un par de canciones de My Chemical Romance y rápidamente cambiamos de escenario para ver a Linkin Park (¡¡coño horarios que pisan grupos!!). Empezaron como con 40 minutos de retraso y cuando la gente estaba empezando a calentarse salieron al escenario. Dieron buena cuenta de los dos primeros discos, y todos contentos, buen directo muy potente. A continuación vibramos con The White Stripes, que se marchaban sin tocar la mítica, hasta que todo el público se puso a corearla y salieron a tocarla, os podéis imaginar el delirio. Terminamos con Evanescence, que nos defraudó un poco pues la gran cantidad de adornos y voces que meten en el disco, en directo no los hacían y quedaba un poco flojo.
Ya el domingo tuvimos la suerte de que los conciertos que queríamos ver eran todos en el mismo escenario, así que empezamos con 30 Second To Mars a las 14:30, nos los habían recomendado y que tienen un directo potentísimo. A continuación vimos a Wolfmother, grupo Australiano de reciente creación y que particularmente me encantó, mucha presencia y actitud en el escenario y gran directo. Las únicas pegas que al ser tres no sonaba tan lleno como el disco y que no tocaron Mind’s Eye, así todo gran concierto. Decir que tocaron unas 10 canciones y el tío cambió de guitarra en todas repitiendo tan solo una vez. Kaiser Chiefs me impresionaron, quizá sean los que más me gustaron de todo el festival, comenzaron potentísimos tocando temazos como Ruby de su último disco y acabaron igual, el delirio. Seguidamente tocaron Mando Diao, no los conocía mucho pero lo hicieron genial, moviendo a la gente y dándolo todo en el escenario. Después tocaron los Beatsteaks, grupo totalmente desconocido y del que no tengo recuerdos pues los alemanes se volvieron locos y estuve más pendiente de no morir en el pit que de la música. Una lástima. Memorable un momento al final del concierto en que hicieron agacharse a todo el mundo. Y por fin The Smashing Pumpkins, obtuvimos la recompensa a tan largo viaje. Dieron un gran concierto aunque para mi gusto a Billy le sobraban los aires de super estrella y los 15 minutos de punteo de la última canción, acompañado por Uli Jon Roth y Rudolf Schenker de los Scorpions. Concierto lleno de temazos como Today, Disarm, Tonight, 33, Cherub Rock, 1979… Las nuevas incorporaciones cumplieron de sobra, además de alegrar bastante la vista en el escenario. Faltó Mayoneise, y algún otro temazo, pero de todos modos fue un conciertazo impecable.
Toda una experiencia a repetir el año que viene si cuadran las fechas y nos convence el cartel.
Larga vida al Rock’n Roll.
Crónica por Fran, fotos por Fran y Alfredo.