Una agradable sorpresa
No es muy habitual por aquí salir a tomarte una cerveza y darte de bruces contra un concierto, así que para compartir la agradable sensación os traemos este pequeño comentario sobre el concierto de Phil Grijuela en el pub Woodstock.
El Parlamento de Cantabria acaba de editar un disco cuadruple con algunos buenos momentos musicales de los últimos 25 años, como la coordinación del proyecto ha sido cosa de Chema Fak hemos seguido bastante de cerca el desarrollo del mismo y no nos queríamos perder la presentación oficia. El resultado creo que ha sido bastante bueno, cuatro discos repletos de buena música, en los que inevitablemente faltan muchos grupos, pero que pueden servir para dar una pequeña idea de las buenas bandas que hay por aquí.
Tuvimos la oportunidad de tener un pequeño careo con el presidente del parlamento, y sacamos unas conclusiones parecidas a las de otras ocasiones similares. Por una parte tienen razón en que falta más movimiento organizado, por parte de asociaciones, que las hay, pero no las suficientes, pero por otro lado, creo que es un poco injusto pedirle a quien toca en un grupo después de acabar su jornada laboral, que encuentre tiempo para asociarse y buscar soluciones a los problemas que presentan las ordenanzas locales. Está claro que es nuestro problema, pero no tengo tan claro que nos competa a nosotros solucionarlo, si es así, la función de ciertos puestos de trabajo se me escapa…
En estas disquisiciones nos hayabamos en el Pub Woodstock, al que nos habíamos dirigido con unos cuantos de los músicos que aparecen en el disco, cuando apareció de repente Phil Grijuela con su guitarra acústica siendo una gratísima sorpresa para cuantos nos hayábamos allí. Y realmente no hay mucho que comentar del concierto en si… el repertorio habitual de versiones desde el Hoochie Coochie Man hasta el Sitting on the Dock of the Bay, pasando por el Wanted Dead or Alive en el que colaboró Javi Granja que se encontraba también por allí. Nos lo tomamos todos de relax, escuchando las canciones mientras tomabamos la birra y continuabamos charlando, que creo que es lo que el pub pretendía con la actuación, crear un ambiente agradable como alternativa a la típica pinchada de discos. Está bien que los pubs se preocupen en ofrecer algo más de alcohol, lástima que habitualmente a los que toman esta decisión se les castigue en lugar de premiarles.
Volviendo de nuevo al concierto simplemente reseñar lo alucinados que nos deja siempre a todos el vozarrón de Phil, especialmente despues de escuchar su primer disco en el que le han dado un tratamiento más refinado y pop, que está muy trabajado y seguramente facilitará la escucha a quien no esté acostumbrado a voces más rasgadas, pero que queda un poco alejado del Phil de toda la vida, del que pudimos disfrutar de nuevo hoy.
Animamos al Woodstock y a otros pubs, a que sigan organizando actuaciones, y ya enlazando animamos a los diputados y diputadas, alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas a empezar a buscar una solución que nos sirva a todos para preservar este bien cultural. Una solución que permita que podamos disfrutar de noches como la de hoy con Phil, sin temor a que los de siempre nos corten a la mitad con riesgo de la consabida multa. Osea, si realmente es cultura y se valora como tal, que se busquen los medios para que pueda seguir llevandose a cabo sin tener que esconderse.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.