Calentando motores para el Wookis
El festival Milwookis ya se ha convertido en un clásico entre los seguidores del metal en Cantabria, ahora la organización ataca con los Miniwookis, unos pequeños festivales que servirán de precalentamiento antes del gran día.
El descubrimiento de la nave pequeña de la Lechera como recinto para dar conciertos ha sido bastante beneficioso durante los últimos años, cada vez es más habitual que distintos colectivos puedan acceder a organizar cosas allí y durante los últimos años ya hemos presenciado festivales Músico Cántabro Busca, Metrognomos o Fiestas organizadas por las juventudes Socialistas. En esta semana santa se preparó el escenario para que el pasado miércoles pudiesen actuar Standard y 400 Golpes en un concierto organizado por la asociación Diamantes Musicales, que últimamente parece más activa que nunca. El Jueves la organización del Milwookis preparaba el primer miniwookis, lo que será una serie de conciertos puntuales previos al Wookis que servirán como calentamiento para el gran día.
Torrelavega fue ayer la ciudad que nunca debió dejar de ser, Tr3s actuaban en el Sinfonía, King Size Co. en el Velvet, Broken, Co. Peyote y Sokberth en el Arena y en la lechera teníamos a Atotaho, Las Orejas del Lobo, Cortex y Marlenne. Varias personas saltaron de uno a otro concierto, para ver un poco de cada uno. Nosotros nos decantamos por quedarnos en el Wookis animados por la posibilidad de ofrecer al menos un reportaje completo de uno de los tres conciertos.
El festival comenzaba con la actuación del grupo Atotaho que presentaban su maqueta Robotica que fue grabada a mediados de febrero en los estudios “Drive Division” de Santander. Se podía adquirir al precio de dos euros en la barra. Ellos mismos se definen en su web como “Rap Metal Macarra”, así que nosotros no vamos a llevarles la contraria. De su concierto me llamó especialmente la atención la actitud frenética de su bajista Raul, que llenaba de energía el concierto y el escenario. En próximas semanas escucharemos su música en el programa y procuraremos contactares para tenerles en la emisora una de estas semanas y que sean ellos mismos los que te hablen sobre su música.
Tras su actuación pudimos ver de nuevo a Las Orejas del Lobo, que continúan presentando su segundo disco “Espera y Llegará el fin”. Su concierto fue bastante parecido a los anteriores que hemos visto suyos, aunque en esta ocasión sin tanta colaboración como el día de Maneras. Incluyeron temas de ambos trabajos, y las míticas versiones de los Ramones y Kiss.
Uno de los puntos álgidos de la noche era el concierto de Cortex, principalmente porque últimamente pasa tanto tiempo entre concierto y concierto suyo que cada vez que tocan se convierte en un acontecimiento. Al parecer, y según dijo Oscar en una de las presentaciones están grabando, o han grabado ya lo que será su segundo disco, que llevará por nombre algo así como La dignidad de los avasallados. Tienen un nuevo bajista en la formación que yo no conocía, aunque al parecer en su dia fue bajista de Los que te Dije. Los nuevos temas de Cortex parecen como algo más desarrollados, sin dejar de ser metal directo pero con algunos ritmos un poco más enrevesados. Buen regreso, no me esperaba encontrarlos en tan buena forma.
Finalmente sobre las tablas Marlenne, que también presentan segundo disco, y a quienes tendremos el próximo martes en el programa haciendo lo propio. Es curioso como ver que las bandas de por aquí comienzan a sumar discos empieza a ser algo mucho más habitual, en ese aspecto, como en el de los festivales ha habido un gran crecimiento en los últimos años, que demuestra la saludo de la escena Cántabra, aunque nos siga quedando la gran asignatura pendiente de los conciertos en bares y garitos pequeños, entre otras cosas a ir mejorando.
Volviendo al Wookis, y al concierto de Marlenne, me sigue causando buena impresión el sonidazo contundente que se gastan. Sin duda una de las mayores virtudes de la banda. No nos quedamos a verles acabar porque llevábamos todo el día danzando y estábamos un poco cansados, pero lo que vimos de su concierto les estaba dejando en muy buen lugar.
En general se puede calificar la noche como un nuevo triunfo, con buena asistencia de gente, buenísima organización, buenos precios en la barra, buen sonido, buenas luces y buen espectáculo por parte de las bandas. Un festival muy ágil que funcionó a la perfección en todos los aspectos. Desde aquí volvemos a reclamar que la nave pequeña de La Lechera pueda estar disponible de manera habitual a todos aquellos que la soliciten para organizar conciertos, sea cobrando entrada o no. De manera pública e institucional, o respondiendo a iniciativas privadas. Torrelavega se merece un lugar espacioso para poder ver conciertos de manera continuada.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.