Huges es una de esas leyendas vivas que, viniendo tan cerca de donde vivo y con la agenda libre, no podía perderme. Y a pesar de que personalmente no ser un fan de su carrera en solitario, la idea de escuchar de primera mano sus temas más legendarios de Deep Purple hacía este concierto todavía más imperdible.
El concierto no puede empezar mejor: Iconografía de los 70 en el escenario, muy austero, pero reflejando perfectamente el tono que el concierto iba a llevar. Hughes sale con sus pantalones de campana, Rayban de aviador marrones, patillas hasta el mentón y camisa floreada. ¿Cómo decían los Black Crowes? Freak and roll… Hughes anoche dio un recital de lo más friki. Reviviendo tiempos pasados y sin que faltaran entre canción y canción sus mensajes de paz y amor para todos los allí presentes, nuestras familias y ¡nuestras mascotas! Todo un personaje, interpretándose a sí mismo.
Arrancó el concierto con Stormbringer, uno de mis temas favoritos de Purple. Con un sonido muy limpio, se nota que muy cuidado y con él en el centro del escenario, el teclista a su derecha, el guitarra a su izquierda (En esta ocasión no venía con Dough Aldrich, una pena) y un batería que merece mención aparte a pesar de estar muy muy retirado al fondo del escenario.
Si algo destacaría es el sonido y a la puesta en escena “a la americana”. Se notaba todo muy profesional, hasta el punto que para mi, se le podría echar en cara la falta de espontaneidad, se nota todo muy medido; en cada tema, cada uno sabe lo que tiene que hacer, y cuando salir del escenario o volver cada uno por su lado. Pero bueno, yo me quedo con el sonido tan perfecto que se pudo disfrutar en todos los temas. Ni un acople, ni un instrumento más alto que el otro. Todo estaba muy seguramente a gusto del señor Hughes.
La selección de temas posiblemente no fuera para un grandes éxitos, pero quiero pensar que Hughes los eligió por sus propios motivos, tal vez porque le permitían lucir mejor su (todavía) más que decente voz, tal vez por motivos sentimentales. Pero creo que el concierto fue muy personal por encima de todo. Para escuchar un “Greatest hits“, seguro que hay CDs de Deep Puple que suenan de la leche. El de anoche fue un concierto de Hughes, tocando los temas que él quiso de Deep Purple.
Este señor de aquí se llama Ash Sheehan y no veas como le da a la batería. Si alguien destacó por encima de todos, diría que es el animal este. Qué tipo más bruto y qué forma más personal de tocar la batería, pero ojo, perfectamente alineado con el sonido de Hughes. Todo un frikazo de lo suyo, entiendo que entre frikis se entienden… Muy muy buen concierto se pegó el tío, con diferencia el que mejor se lo pasó encima del escenario y el que más puso de su parte.
Pocas cosas puedo destacar. Muy buen concierto sobre todo cerrando con Mistreated, Smoke on the water y Burn (Esta última como bis). No moló tanto que no quiso salir al segundo bis con Highway Star, a pesar de que buena parte del público estuvimos pidiéndolo durante un rato. En todo caso, muy buen sabor de boca y todo un placer ver a una leyenda viva como Hughes encima de un escenario.
Texto y fotos: Jose el de Alemania
Hengelo, Holanda 14 de Noviembre 2018.