El calendario sigue perdiendo sus hojas y ya entramos en Noviembre, parece que el frío y la oscuridad quieren ocupar nuestras vidas, para calentarnos nuestros amigos del New habían preparado una fiesta de las que hacen época, de la mano de Producciones Tudancas, llegaría el momento que cada Cántabro estaba esperando, tantos meses de impaciencia llegaban a su fin, el punk / rock de la región volvería a vestirse de gala para estrenar el nuevo disco de KASKARRIAK, que para la ocasión se acompañaron de todo un peso pesado desde Torrelavega MÉTODO VASILI.
Los primeros en dar tiza en el escenario del New, serían desde la capital del Besaya MÉTODO VASILI. Banda con ya algunos años encima con un primer disco allá por el 2012 «Fácil, sencillo y para toda la familia», revolucionaron las escena punk de la zona con muchos conciertos y bastante repercusión, hasta el último trabajo «La Radiografía del Miedo» de 2017. En la actualidad, la banda la componen: Cheska (guitarra y coros); Mario (batería); Darío (bajo) y Nando (guitarra y voz).
Comenzarían su concierto sobre las 21:40 hrs. con el tema “Manifiesto Indigente” del primer disco, todo un plan de intenciones de lo que se nos venía encima, con las raíces antisociales en sus letras. Bandas como Eskorbuto o La Polla, me vienen a la cabeza. Continuarían con “Su siniestro plan”, del último disco, tema algo más melódico que me recuerdan en esta ocasión a Kaos Etíliko o Reincidentes, poniéndonos cara a cara con la realidad laboral de hoy en día, con la lucha perdida, todo se ve mejor desde el sofá de casa, disfrutando del pan y circo, mientras patrones sin escrúpulos y sindicatos sumisos campan a sus anchas. Llegaría el turno de uno de sus grandes himnos “En las calles de Portugal”, también con la vena coral predominando. Nos saludan y agradecen la asistencia. Proseguirían así un repertorio sin tregua de unas 15 canciones rápidas y concisas, como suele ser el género, repasando sus dos discos, siempre con el aire reivindicativo y de lucha en sus letras, con Nando animando la actuación con alguna salida graciosa. Destacaría: “Tiempos nuevos” con las puertas giratorias del panorama político actual. “La última flor” con el trasfondo del conflicto entre Israel y Palestina; “Plutonio” con más presencia de las guitarras, con algún buen desarrollo, con la rabia y parece el trasfondo de las drogas; “Voy a enloquecer” más movida, animando a todos los allí presentes, con la rotura en sus letras; así como “La última canción” en el mismo estilo, nuevamente con el tema de las drogas de fondo y su oscuro túnel, una de las que más me gustaron, continuaron con su tema homónimo del primer disco “Método Vasili”, todo un sello de identidad de la banda, terminando con “Kaos controlado” de las más movidas, que denuncia que todo forma parte de un plan orquestado, para ser televisado y que nosotros veamos el espectáculo llevándonos a donde ellos quieren, el colofón perfecto a su concierto.
Buenas sensaciones las que me dejaron, la manera perfecta de empezar una fiesta de punk rock, con su estilo clásico y combativo. Tras el oportuno cambio de bártulos, llegaría el turno de los protagonistas de la noche KASKARRIAK.
La banda se forma allá por el año 2000, por la separación de la banda Kondenados Al Fracaso donde militaban Ales y Nacho. Tras diferentes entradas y salidas durante estos años, la formación actual la componen: Pilatti (batería); Ales y Mújika (guitarras); Ales (bajo) junto a Villas y Gros (voces). El estilo combina el punk rock clásico, con ska y puntos de mayor contundencia hardcore. Tienen publicados tres discos: El primero «La excusa del progreso» (2002), del que se llegan a vender más de 1.000 copias, sirviéndoles para tener la suficiente repercusión y buena acogida, para girar por todo Cantabria y Euskadi principalmente, con visitas esporádicas a Asturias, Burgos, Madrid, etc. El segundo trabajo «Que nuestros hijos nos perdonen» (2010) y el más reciente, «Padece mentira» (2018), recién salido del horno para reventar esa noche el New. A parte existen discos en directo y alguna colaboración en diferentes discos tributo. Lo primero que llamó la atención sería el tremendo despliegue, ocupando las dos voces: Villas y Gros la parte delantera fuera del escenario propiamente dicho, donde permanecerían el resto de integrantes. Lo que les permitiría estar en constante contacto directo con el público allí presente, en las primeras filas. Lo que desencadenó un continuo ir y venir que motivó enormemente a todos. Comenzarían la descarga sobre las 22:55 hrs. a saco, dedicando el primer tema al presi Revilla, y sus dotes de “Comediante” perteneciente al segundo disco, con raíces punk de la escuela de Eskorbuto o La Polla. Seguro que tras escucharla les ha preparado un magnífico lote de sobaos y anchoas. Sin dejar ese disco, rápidamente continúan por el tema “Tecnomachine”, del mismo perfil, que tiene buenas guitarras, poniendo el dedo en la llaga en la sumisión a la tecnología que nos hace totalmente dependientes. Tras saludarnos, nos presentan el tema que da nombre al nuevo disco “Padece mentira”, que tiene algo de Parabellum, con voces más melódicas y también con elementos de ska, que hacen su primera aparición de la noche incitando al baile a la ya bastante concurrida pista del New. El tema nuevamente, hace mención a la dependencia en este caso de las cosas materiales, que nos meten continuamente en la publicidad, creando nuevamente zombis que padecen la mentira, nos creemos enfermos y compramos sus remedios, el negocio está servido. Continuarían con un repertorio de unas 22 canciones, destacando: “La voz dormida” con aires a La Polla, con una buena línea de guitarra muy pegadiza con Mujika a los mandos de esa guitarra zurda con el mano a mano con Nacho, la temática enfoca en la lucha para tener una vida digna. “Entre muros y rejas” con el trasfondo de los inmigrantes y la reja, con una voz más hardcore de Gros que le da mucha contundencia al tema. Posteriormente llegarían los mejores momentos con la interpretación de las diferentes versiones que han tocado que fueron publicadas en un EP de 4 canciones, llamado «Tributos» en 2017, el cual también ha sido añadido al final como obsequio, en el disco que presentaban esta noche. Destacando “Estallará” del antiguo grupo de Ales y Nacho, Kondenados Al Fracaso, tema rápido, típico de la antigua escuela punk. “Legalización” de “Pandemonium Light”, banda con la que tocaron su primer directo allá por el 2001 en la sala Kub de Liérganes, subiría al escenario su cantante Obre. El título es bastante transparente sobre la temática, remarcando la hipocresía del gran negocio que hay detrás. El momento más entrañable fue cuando subió al escenario Manel, cantante de los extintos “KDK” banda que lo petó dentro del panorama hardcore y punk en Cantabria durante los 90’s, interpretando el tema “Revuelta”, incluido en el disco tributo «Kantabria resiste» de 2012, fue toda una pasada, muy coreada, con la rabia y la lucha en su esencia.
Ante la buena acogida del público, le liaron para que se hiciera un nuevo tema, en este caso uno de los temas insignia de los propios Kaskarriak: “Disturbios”, que tiene partes contundentes a lo S.A. y otras más melódicas que recuerdan a Boikot. Tras un parón que hubo para sortear lotes de productos de las bandas, que casualmente recayeron en el mismo, continuaron con “Silban las balas”, también muy bailable con la temática anti militar en sus letras, esas guerras, en las que al final pringan los mismos, mientras los que las dirigen están cómodamente en sus despachos. Del resto del repertorio destacaría “La Crisis de los ricos”, a ritmo ska, que puso patas arriba el New, todos bailando y braceando como pide el estilo. “Cuanto cabrón”, con lo que parece, los abusos en las aulas y en otros ámbitos. Otro de los que más me gustaron sería “La cruz de la moneda” de su disco «Que nuestros hijos nos perdonen», también con espíritu ska y una gran melodía. “La Droga” versión de “Guerrilla Urbana”, también fue un tema muy coreado. Terminando el principal, con todo un himno marca de la casa “Antifa”, desplegando una gran bandera, hoy más que nunca en que vuelven a aparecer brotes de lo que creíamos ya olvidado. Ante la insistencia de los allí presentes, nos premiaron con un par de temas más como bises. Empezaron con “Color de corazón” versión delos míticos Maniática de Javi Chispes, tema muy emotivo por la temática por desgracia muy actual aun, de tantos enterrados en cunetas en nuestra fatídica guerra, tema muy coreado por los asistentes. Para terminar definitivamente con “Hipocresía” de su anterior disco, que puso la guinda al conciertazo de unos Kaskarriak, con más de 10 años a las espaladas, a pesar de que aunque a alguno de ellos, los sienta demasiado sobre los hombros, hay que comprenderlo, acaba de ser padre y lo que le viene encima sí que es hardcore, son una de esas bandas que han conseguido instaurarse en el inconsciente de todos nosotros siendo una de las más queridas, prueba de ello fue la gran afluencia de público que se congregó en el New. Estoy seguro que la fuerza de su música será la terapia precisa para que sus nuevas canciones se extiendan por todos los alrededores, ya que no puede faltar en cualquier fiesta que quiera seguir la llama del punk rock.
Gran noche la que vivimos en el New con dos de los mejores representantes del punk rock autóctono, gracias una vez más a Juan por acercarnos la buena música, hoy era uno de esos días en que no había excusas, gran calidad en el escenario con un precio de entrada de risa 3 € ó 5 € con el disco de Kaskarriak. ¿Qué más queremos? ¿Qué nos lleven al músico a casa?. En este caso el público respondió de manera muy numerosa, el único pero, también resaltado por los propios Kaskarriak, es la falta de asistencia de juventud, de savia nueva en los conciertos, para que la llama siga. Por otro lado, muchas veces no somos conscientes de la calidad musical que tenemos en Cantabria, respecto a otras comunidades mucho mayores, en casi todos los estilos. Enhorabuena Kaskarriak y Método Vasili, a seguir extendiendo la llama.
Crónica y fotos de John Man.