Después de la sesión vermú en la Lambiona con Dardem, me costó mucho despedirme de todo el mundo, ya que se había creado un ambiente muy chulo y todos teníamos ganas de darle a la lengua, pero si quería hacerme el triplete del sabadete, no podía estarme mucho.
El segundo en “discordia” del triplete de marras, era Mikan. Sí, les he visto (en plural, que el vocalista fichó recientemente al teclista Odei) hace poquito, pero es que además de ser Mikandicta, el evento era muy importante para él y por ello me hacía especial ilusión estar allí; se trataba de una gala benéfica de la mano de la asociación “Buscando Sonrisas” (Si es que encima de salirle el talento por los poros de la piel, es un encanto de hombre). Ésta asociación, cuenta con tres años, desarrollando una labor tan importante como ayudar y como su propio nombre indica, llevar un poco de alegría a la gente que más lo necesita, que abarca desde gente mayor, niños, personas con riesgo de exclusión social, con actividades como campañas de donación, marchas solidarias, trabajos en comedores sociales, etc. Aquí os dejo su página para que fisguéis un poco sobre ellos:
http://www.buscandosonrisas.org/BSweb/
La gala tenía lugar en el mercado de Sarón, el cual estaba repleto de gente de todas las edades tanto dentro como por el exterior, además de lo difícil que fue aparcar y no porque no hubiese dónde meter el coche, si no por la cantidad de coches que merodeaban el recinto. Pude saludarlo antes de salir al escenario y comprobar sus nervios preconcierto, que piensas: “¿Cómo va a estar nervioso si ha actuado en grandes eventos y salas de toda España?”, pues por lo que he dicho anteriormente, porque era un evento importante para él y encima jugaba en casa. Pues eso, sacad unas patatas para acompañar, que me lo como ahora mismo. Pero los nervios debieron desaparecer cuando pisó el escenario, ya que Mikan no paró de moverse de un lado al otro del escenario, para cantarle a cada uno y todos los asistentes de las primeras filas a la p*** cara. Inclusive por supuesto a las fans que le siguen incondicionalmente a todos los conciertos, las cuales llevaban camisetas con la imagen de su ídolo y me daban mucha envidia. Manuel Muñoz, espera que voy.
Además de no parar quieto (mi cámara de fotos da fé, cada vez que salía el flash, Mikan ya no estaba en el mismo sitio. Tengo fotos muy bonitas de cabello y codos), no podía faltar los cambios de vestuario del artista el cual además de sus característicos pantalones de vinilo y botas rock-goth-pop style, se echó a la perchera un abrigo de plumas negro que era un locurón de bonito. Lógicamente, con tanto meneo tuvo que quitárselo, para posteriormente aparecer con una camiseta entallada con un rayo multicolor en el centro. El que tampoco defrauda es Odier, que además de dar solidez a las melodías, te dejan todo loca con sus movimientos de melena, aunque suene contradictorio porque el teclista no puede moverse del sitio, aporta mucho movimiento al conjunto. El repertorio fué muy, muy similar al del bolo de Santa María de Cayón, comenzando fuerte con los primeros temas para ponernos a tono como “Sobrenatural” cuyo vídeo pudimos ver en las pantallas frontales (detrás de los artistas hubiesen estado mejor pero bueno), “No quiero más de ti”, o “Huracán”, temazos imprescindibles en sus conciertos a día de hoy que siempre hacen moverse a los que saben a lo que van y a los que no, dejando para ya avanzado el bolo las versiones de Fangoria y Dana Internacional, las cuales ya hacen que terminen de arrancar los más vagos del lugar. Para terminar, tanto Odei como Mikan, iluminaron de amarillo el lugar, el color de ese día, poniéndose las camisetas de “Buscando sonrisas”, recordándonos por qué estábamos allí, siendo muy emotivo también las palabras y miradas con mucho cariño que el artista le dedicó a una señora octogenaria que estaba sentada en primera fila, su “tía postiza”a la cual al mirar a Mikan, le brillaban los ojos más que los propios pantalones del artista. Después de ésta niebla de corazones, Mikan se despidió con el tema que presentó su disco “Luces y sombras”, el cuál también pudimos ver en las pantallas, “Mentiras”.
Como siempre, el post-concierto de Mikan terminó con besos, abrazos y fotos de toda la gente que se ha enamorado de él hace tiempo, hace poco y ese mismo día. El artista tiene a punto de caramelo dos nuevos temas, y al menos un videoclip, los cuales tiene intención de mostrarnos lo más pronto que pueda, además de compartir el escenario de la Black Bird con Románthica en el mes de febrero. ¡¡ A tope ¡!.
Fotos, vídeo y crónica de Álex Kennedy.