Mucho cuerno y mucha crin: Un año más vuelve el festival de metal más importante de cuantos tenemos a la mano. Un cartel de lujo, tres días de diversión y Heavy Metal. Aun estamos agotados, pero volveremos el próximo año si las circunstancias lo permiten.
La gente de Rock and Rock lleva muchos años organizando grandes festivales en este pais, fueron los responsables de la explosión del Lorca Rock y más tarde de aquel glorioso Metalmanía que muchos recordareis. Metalway parece que va a convertirse definitivamente en el festival de Metal por excelencia en años venideros. El cartel de este año era de alto nivel, aunque demasiado especializado para el gusto de unos cuantos de los que paramos por aquí, tal vez un poco más de apertura musical no estaría mal, aunque lo cierto es que por otro lado eso le haría perder identidad como festival de HEAVY METAL que al fin y al cabo es de lo que se trata. Este año presentaban el Metalway en una versión doble tanto en Gernika, como en Jerez, dudamos entre los dos y al final nos resultó más cómodo y más atractivo el cartel de aquí (ya que aunque eran prácticamente iguales había un par de diferencias significativas, como la presencia de Saxon Sodom o Gothard en Jerez, a cambio por ejemplo de los para nosotros imprescindibles My Dying Bride),
A las 12:00 el Metalway de Gernika abrió sus puertas con la actuación de Dreamaker, pero nosotros aun estabamos en Cantabria a la espera de que mi nuevo sobrino Samuel viniese al mundo. Al final le dio por nacer durante Benedictum y después de conocerle cogimos carretera para el festi. No llegamos a Hamlet ni a Finntroll, tenía curiosidad por ver como encaraban los primeros el directo tras un disco en el que apenas hay voces rasgadas, pero al parecer decidieron tirar más bien de material viejo, lo que sería una tónica durante todo el festival. A Finntroll también tenía bastante curiosidad por verles, y según nos ha contado supieron montar la fiesta que se esperaba de ellos.
Montamos la tienda un poco más allá del quinto pino. La zona de acampada estaba absolutamente saturada y al final decidimos tomar la tremenda y ponerla en mitad del camino, ya pegando al borde final del recinto. La pega es que tardábamos casi 15 minutos a pata desde allí hasta el escenario, con lo que a partir de ese momento, cualquier visita a la tienda se convirtió en casi perderse un concierto al completo. Por lo demás las instalaciones estaban bastante bien. Bar en la zona de acampada, duchas colectivas e individuales, y baños que se mantuvieron razonablemente limpios para ser un festival con tantísima gente. Los peros comenzaron al acercarnos a la taquilla de tickets, ya que por ejemplo un cachi de cerveza costaba sus siete eurazos, bocadillo ridículo de loncha de jamón a dos y medio y suma y sigue. Además, habían tenido la brillante idea de separar los tickets para distintos productos, con lo que en lugar de cambiar tu dinero por tickets y decidir luego lo que querías comprar tenías que decidirlo en la misma caseta de tickets, con lo que si luego decidías pillar otra cosa tenías que volver a por más y esperar la cola. Sin duda es para ellos interesante que a la gente le sobre algún ticket sin consumir, al final puedes encontrarte incluso con que calculando mal has pagado por tickets que finalmente no has consumido, evidentemente, no se cambian tickets por dinero. El precio desorbitado de las cosas motivaría que pese a que en principio no teníamos ninguna intención hiciésemos una visita al Eroski (Plagado de Heavies) para aprovisionarnos de priva y comida para todo el festi, creo que unos precios más razonables motivarían que mucha gente consumiese mucho más en los puestos oficiales.
Llegamos a la zona de conciertos y pasamos sin hacer colas y sin problemas para pasar botellas de agua ni la cámara de fotos, teníamos algo de miedo a este respecto despues de experiencias desagradables en otros festis. Rock and Rock decidió este año no acreditarnos, pero al menos nos dejaron hacer nuestro trabajo desde fuera del foso sin mayores problemas. Ya habían tocado Nevermore y en ese momento estaban sobre las tablas, Brainstorm, que no nos causaron una mala impresión en los dos temas que les vimos mientras curioseabamos un poco la zona de camisetas y las barras. Tras ellos nuestro primer concierto esperado The Gathering. Son una de esas bandas a las que su pasado metalero sigue vinculandoles a este tipo de festivales, a pesar de que el sonido que tienen en la actualidad no encaja demasiado en el festi. Lo cierto es que ellos también saben que la manera de triunfar en estos eventos es recuperar material antiguo, y por tanto hicieron un concierto bastante compensado entre todos sus discos, tirando especialmente de Mandylion y Nightime Birds. Yo me quedé con ganas de ver más temas de Home en directo, pero el concierto fue muy divertido, con la banda sonando más básica que en sus propios conciertos pero muy efectiva y Anneke como siempre cantando como una diosa.
Annihilator causaron diversas impresiones, a los más fans les gustaron a pesar del mal sonido, a los que no hemos sido tan seguidores suyos el mal sonido y los parones nos pudieron, eso si, disfrutamos de los temazos más conocidos como Alice in Hell o Phantasmagoria. Luego Angeles del Infierno dieron un concierto que no estuvo mal, a pesar de que el sonido fue terrible. La gente gritaba No-se-oye-No-se-oye y Gallardo no escuchaba a la gente y se pensaba que le estaban increpando a él. En fin un lio y una pena, porque podía haber sido un buen momento. Como anécdotas decir que durante el tema prisionero salió el batería original de la banda. A nuestro amigo británico Tom le parecieron los Accept españoles. Seguro que a ellos les hubiese gustado causar esta impresión.
Kreator estuvieron aplastantes. Lo que pasa es que en los festivales se nota mucho más cuando eres muy fan de un grupo y cuando simplemente te gustan, si no conoces todos los temas el cansancio hace mucha más mella y no lo disfrutas igual. Pues eso, que objetivamente, hasta ese punto el mejor concierto del festi, subjetivamente se me acabó haciendo algo plano. Para finalizar el primer dia tuvimos el concierto de Stratovarius, salieron a darlo todo desde el principio con algunos de mis temas favoritos como Black Diamond, Hunting High and Low o The Kiss of Judas, la ejecución de los músicos fue correcta pero fria y sin brillantez y Timo Kotipelto estuvo muy por debajo de su propio nivel, con lo que, viendo que ya habían tocado las que nos molaban y encima bastante mal nos piramos para la tienda a descansar.
La mañana del sábado comenzó dura. Ganaba el Metalway uno a cero, pero la ducha de agua congelada nos revivió un poquillo y despacito nos acercamos a la zona de conciertos con la intención de ver a Rage, por el camino nos enteramos de que habían cambiado su puesto con Axxis y nos entretuvimos un rato hablando con unos cuantos colegas con lo que nos perdimos gran parte de su actuación, que por lo que vimos no nos hubiese llamado demasiado la atención de cualquiera de las maneras, más por el propio estilo que por que ellos lo hiciesen mal. Tuvimos buenas intenciones con respecto a Arch Enemy, y ellos lo hicieron lo suficientemente bien como para que lo diesemos todo, pero el sol nos pudo y a la tercera canción ya estabamos en la grada. Aun así, la banda muy bien, y Angela muy impresionante para nosotros, que era la primera vez que les veiamos en directo. Como lo da la condenada. Nos fuimos a la tienda a por un Sandwich de chorizo y queso y entre el paseo de ida y vuelta y la elaboración del sandwich nos perdimos casi por completo a Rage, que por otra parte parece que dieron un show sin demasiadas sorpresas. Osea, en su linea, bien. Despues nos hicimos un poco de sitio para ver a Dark Funeral en condiciones. Casi todo el mundo se ha quejado de un sonido horrible, y sin embargo desde donde nosotros estabamos se escuchaba razonablemente bien. El maquillaje se les calló un poco y no parecían muy agusto con la luz del sol, (Nosotros tampoco lo estabamos, pero ellos además iban vestidos con corazas de cuero). Por lo demás un concierto cañero y bien ejecutado, el público bastante tranquilo hasta más de la mitad cuando unos cuantos auténticos decidieron hacer un pit que acabó con las tachas de uno de ellos clavadas en mi esternón, motivo de sobra para buscar una ubicación más alejada y perdernos el tremendo Attera Totus Sanctus a pie de escenario. En fin.
Justo antes del concierto de Metal Church me comenzó a doler la cabeza un poco y decidimos retirarnos a la carpa de comidas, donde había un poco de sombra para medio dormitar un poco. Su concierto gustó a los que fueron thrashers durante los ochenta, más por nostalgia que por otra cosa, para el resto, creo que se quedaron planos y sin demasiadas virtudes que destacar. De My Dying Bride tendré que dar dos versiones para ser un poco justo. Para mi fue el momento más esperado del festival, con una intensidad tremenda, a pesar de que tuvieron que tocar de dia, la actuación vocal, instrumental, y la presencia de Aaron en el escenario fueron muy impactantes y lo recordaremos durante toda la vida. Hace siete años que no venían a España, espero que en breve podamos verles en una sala y a oscuras como se merecen, y rodeados de gente que también piense que son un gran grupo, no como nos sucedió allí, ya que nos tocó justo al lado la mujer más chapa y charlatana de todo el festival. Una pena, porque nos distraia la atención y nos era bastante dificil movernos hacia una ubicación mejor. Tiraron por igual de clásicos como de temas de su último gran disco. Por otro lado, para mucha gente fue un concierto tremendamente aburrido y soso, así que una vez más, la sensibilidad de cada uno se deja notar, especialmente cuando llevas ya unos cuantos conciertos a la espalda.
Corriendo a la tienda a buscar algo de sustento y corriendo de vuelta, pero aun así nos perdimos parte del concierto de Testament, una auténtica pena, porque la parte que si vimos fue increible, con muchísima nitidez, y una ejecución quasiperfecta, para nosotros también uno de los mejores conciertos de todo el festi. Gamma Ray si que nos los tomamos de descanso absoluto, ahora ya si que con un dolor de cabeza terrible sólo escuchamos de fondo algunas canciones con la buena ejecución de costumbre, pero francamente, en ese momento no estabamos con el espíritu para cabalgar. A la altura del I Want Out nos volvimos para la campa de conciertos para pillar un poco de sitio, ver a Ministry un par de canciones y seguramente marchar a la tienda porque no aguantabamos más. Bien, pues desde el momento que ministry comenzaron a tirar bloques de hormigón sonoro desde el escenario, simplemente consiguieron tenernos lo suficientemente aturdidos durante todo su concierto como para mover un sólo pie. Fue un poco como cuando conectan a Alex esos aparatos para mantener los ojos abiertos en la Naranja Mecánica. Sobredosis de información para todos los sentidos. Los oidos intentando asimilar el volumen y la presión, la vista absolutamente ocupada siguiendo las imágenes proyectadas en la pantalla y las evoluciones de la banda. El mismísimo Jordison de Slipknot estaba en las baterías, que unidas a diversos samplers conseguian un sonido absolutamente desquiciante. Tanto la estética del concepto escénico como su repertorio estuvo muy basado en su último disco, uno de los gritos más directos contra el imperio Bush. También añadieron varios temas clásicos, aunque su concierto no fue muy largo y no les dió demasiado tiempo. Al terminar sentí como si me hubiesen soltado al vacio tras una especie de viaje psicodélico, osea, pese a la curiosidad que tenía por Celtic Frost no pudimos con ello. Eso si, de las poquitas que vimos me quedo con la impresión de mi colega Jimy de Madrid. Era como si Type O Negative estuviesen haciendo versiones de Celtic Frost, se refería únicamente a la velocidad, especialmente pesada y lenta, porque el sonido de Celtic Frost consiguió ser bastante crudo y perverso. Me dio bastante rabia no haber resistido y verlo entero cuando nos levantamos la mañana siguiente, pero esto de los festis es así, y aquí eran más de diez bolos por dia. Imposible.
Seguro que alguno se plantó a las once a ver la actuación de Open Doors siguiendo al pie de la letra el programa, pero lo cierto es que hasta las doce no comenzaban de nuevo los conciertos de un tercer día que encarábamos con más fuerzas porque sabíamos que al menos, aunque acabásemos reventados al menos era el último. Koma estuvieron muy dignos abriendo el festi y montando un buen fiestón. Como siempre me da un poco de pena que tiren más de los temas fiesteros que de los más serios que me parecen infinitamente mejores, pero estamos en el pais que estamos y triunfa lo que triunfa. Tras ellos supuestamente iban Crucified Barbara, pero hubo un cambio que propició que la mayoría de los interesados en el concierto de Runic se les perdiesen. La banda era desconocida para mi hasta el momento, pero desde el primer acorde les identifiqué con los cántabros Crystalmoors. Rollo Pagan/Viking de bastante buen nivel y con posibilidades, me gustaron. El único pero fue el casco y la barba de cadena 100 del amiguete que les presentó, leñe, hay que tomarselo un poco más en serio. Despues de ellos el grupo que pasó a ser conocido entre el público con los sobrenombres de Las Chicas o Las tias esas, la única formación integramente femenina, que en realidad se llamaba Crucified Barbara. Rock and Roll, con algún tinte metalero, simplemente correcto y simpático. Hicieron una versión de Shout it Loud de Kiss, que disfrutamos a la sombrita desde la grada.
Hubo otro gran cambio, el único realmente gordo durante el festival debido a que Jon Oliva no llegó a su cita por la huelga de los pilotos de Iberia, que andan apretados para llegar a fin de mes, y se han sindicado para defender sus derechos proletarios. La banda de Jon Oliva decidió liarse la manta a la cabeza y ofrecer un concierto de versiones junto a algunos músicos de Metal Church, entre el repertorio hubo temas de Jimmy Hendrix, Pink Floyd, Deep Purple y algunos otros clásicos. Escuchamos un trocito mientras saliamos a comer un plato combinado a un bareto de por allí, que estaba pinchando de seguido todos los discos de los Maiden.
Volvimos a situarnos a pie de escenario para ver los conciertos de Moonspell y Within Temptation que iban seguidos. Los primeros salieron con ganas de dar y pulir cera. Dos detalles significativos que os pueden ayudar a comprender la actitud de los portugueses en esta nueva etapa. Primero, prescindieron de efectos escénicos y de vestuario, Ribeiro se quedó en camisa sin mangas a la segunda canción, una camisa, que por cierto llevaba el logo antiguo de la banda. Por otro lado dedicó su concierto especialmente a dos de las bandas del festival, Celtic Frost y Kreator. Creo que con ambas pistas, podeis iros haciendo una idea de la actitud y el sonido que actualmente buscan y quieren defender. Conciertazo, lástima que no fuese un pelín más tarde.
Within Temptation fueron muy para gustos. Son un grupo no apto para diabéticos, y por tanto causaron urticaria a muchos de los más rudos del lugar. A mi me agradaron y además tenía muchas ganas de verles. La escenografía estaba muy trabajada, con una especie de vergel élfico en el que se estuvieron moviendo durante su show. Robert Westerholt, el guitarrista de la banda nos sorprendió con un buen nivel de español, y fue introduciendo todos los temas, una actitud que nos gustó y que para nuestra sorpresa se repitió en unas cuantas bandas a lo largo de todo el festi. Sharon es una estupenda cantante (aunque una pésima bailarina), pero aun así, supongo que tendría algunos problemas de monitores, ya que en algunos momentos cantaba de manera brillante y en otros tuvo bastantes desafines. Una pena, porque el concierto, pese a B L A N D O, fue bajo mi punto de vista bastante bueno.
Nos sentamos un poquito a ver a Barón Rojo, y su concierto fue bastante decepcionante. Les he visto en muchas ocasiones y nunca hasta ahora había salido con mala impresión. Siento mucho decir que en esta ocasión, una mezcla de mal sonido y no se que más, consiguió que los temas de Barón no acabasen de sonar. Nos marchamos a la tienda con la intención de perdernos a Edguy, era mi pequeña venganza por aquella mamarrachada de concierto suyo que tuve que sufrir hace unos años en el Derrame y que aun no les he perdonado. A pesar de ello, cuando volvimos aun estaban tocando y tengo que reconocer que el sonido y la voz estaban siendo muy buenos, llegamos a una de la más míticas del primer disco, cuyo nombre, por cierto no recuerdo, y tras el tema, escuchamos el Speech de Tobias sobre Iberia, en el que hizo prometer a todos los presentes no volar jamás con una compañía que estaba jodiendo al Metal.
El inicio del concierto de Helloween vino marcado por un largísimo King for a Thousand Years que corearon los que han accedido al Legacy, y despreciaron un poco los fans de las etapas más antiguas. El set en general estuvo basando en los Keeper, teniendo en cuenta que se cascaron Halloween y la citada King, pues ya se habían hecho casi medio set entre las dos. Se completó con Eagle Fly Free, I Want Out, Dr Stean y algunas más que ahora ya no recuerdo. Deris, en su linea, y por supuesto no superando la inevitable comparación, por muchos años que pasen, aunque sin embargo creo que el papel en general no fue malo. Yo al menos lo pasé bien, aunque lo cierto es que a esas horas y por primera vez en los tres días me estaba comenzando a subir a un globo inflado a base de cachis de ron con cocacola.
Nos fuimos un poquito para atrás para descansar y Megadeth nos levantaron de nuevo con una gran selección de temas muy bien ejecutados. Tornado of Souls, Peace Sells, Trust (con sorpresa en castellano – Me duele todo el cuerpo por los errores. Traicionados por la lujuria, nos mentimos tanto el uno al otro, que en nada confiamos), algunos han dicho que estuvieron fríos en el escenario, y es cierto, pero de tres veces que les he visto creo que ha sido la que menos. No tuvimos eso si discurso por parte de Mustaine, pero realmente nunca han sido una banda muy comunicativa.
Y para finalizar… (porque si, nos habían avisado de que despues del concierto de Blind Guardian, tocaría finalmente Jon Oliva´s Pain haciendo un repertorio basado en la discografía de Savatage, pero estabamos absolutamente reventados y no lo vimos. Los rumores nos informaron de que fue increible. Otra vez será) Blind Guardian con un larguísimo concierto plagado de clásicos. Creo que el noventa por ciento de los asistentes al festi había tenido en algún momento de su vida su etapa de seguidor de este grupo, y eso se notó con una asistencia realmente brutal. La campa estaba absolutamente llena, y Blind Guardian supieron tejer un buen concierto, que eso si, fue perdiendo fuelle con el paso de las canciones más por el cansancio de la gente que por ellos mismos.
And the story ends… el dia siguiente se acabó la primavera, y nos fuimos refunfuñando contra los ingenieros de Quechua que no han conseguido inventar una tienda que se DESMONTE en dos segundos. Mediomuertos y con los 25 kilos de Canadiense a las espaldas llegamos hasta el coche, una vez sentados comenzamos a darle vueltas a la idea de volver al año siguiente con nuevas fuerzas a el que esperemos sea un aun más grande Metalway.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.