El cuatro de mayo del año 1982 The Cure editan su cuarto álbum, con el que cierran su etapa más siniestra, marcada especialmente por este y sus dos predecesores, Seventeen Seconds de 1980 y Faith, del 81. Tras Pornography su bajista Simon Gallup abandonaría la banda, y Lol Tolhurst pasaría abandonar su puesto de batería para ocupar el de teclista. Robert Smith dirigiría el resto de los ochenta hacia un sonido alejado del post punk más oscuro y que les enmarcaba dentro de la nueva ola, con singles muy radiables.
Pornography se compone de ocho temas como ocho catedrales góticas, con un comienzo devastador “No importa si todos morimos, nuestra máxima ambición está puesta en un choche fúnebre” (…) “Hay muchas cosas por hacer en lo alto de un edificio”.
Robert Smith recuerda las sesiones de grabación entre LSD y alcohol y durmiendo en el suelo de los estudios RAK, mientras toda su vida social se derrumbaba al perder a todos sus amigos por estar demasiado centrado en si mismo. El álbum refleja a la perfección una buena carga de todo ese pesimismo.
Musicalmente se caracteriza por líneas de bajo muy marcadas, teclados abrasivos, y la guitarra y voz de Robert retorciéndose en dolor. La batería es un punto y a parte y parece un auténtico descenso al infierno. El vinilo no da tregua , ni atisbo de luz, y temas como Cold, A Strange Day, A Short Term Effect parecen la banda sonora perfecta para un suicidio que concluye engullendote con el claustrofóbico tema que da título al disco.
Texto: Carlos Nuñez