IMPECABLES: Tras perdérnosles hace tres años cuando visitaron por última vez España, ahora no podíamos dejar pasar la oportunidad de ver a estos grandes. Sólamente decir que no defraudaron a nadie creo que es suficiente para describir la altura del concierto.
Los teloneros Burst eran para nosotros unos desconocidos hasta anoche, aunque parece que algunas revistas especializadas los están vendiendo como una de las revelaciones del año. Tienen un sonido bastante moderno, con su toquecillo core y sus baterías imposibles a lo The Mars Volta. Por otra parte completan con partes bastante originales, y con una buena combinación entre la voz del cantante, los guturales del bajista y la melódica de uno de los guitarristas. A nivel instrumental lo más destacable fueron el batería y las guitarras, con algunas partes muy curiosas. El Bajista sin embargo tocaba casi todo el rato con acordes y tenía un sonido muy grave que lo único que conseguía era crear mucha bola y hacer que no se entendiese el resto. No puedo contar mucho más de ellos principalmente por ese motivo, el sonido era un poco confuso y no permitía definir bien lo que se estaba escuchando. Supongo que en grabación ganen mucho, ya comentaremos cuando nos hagamos de algún disco suyo.
Opeth por su parte consiguieron un sonido impresionante, a pesar de que como comenta por ahí alguien los de la mesa estaban un poco a pájaros y tuvieron un par de despistes gordos. El ritmo del concierto fue bastante pausado, ya que Opeth tocan un tema y luego descansan durante un minutillo mientras Mikael habla con el público, , da las gracias repetidamente, cambian de guitarras, y hacen alguna broma etc. También hay que tener en cuenta que prácticamente todos los temas que tocaron superaban los diez minutos, con lo que se entiende que el cambio entre tema y tema se lo tomen con calma. Por otro lado creo que fue para todos agradable comprobar la sencillez y buen rollo que transmiten, sin ningún tipo de pose de estrellas del rock.
El set estuvo bastante repartido, tocando canciones de prácticamente todos sus discos, como suele pasar en estos casos cada uno echamos de menos algún tema, pero como aclaró Mikael ellos decidía puesto que tenían los micros y los instrumentos. Para mi, imperdonable la ausencia de Reverie / Harlequin Forest, una de las mejores de este último disco. Tenía verdadera curiosidad por ver como se las arreglaban en directo con el endiablado riff que la cierra.
Uno de los principales Handicaps del concierto es que su batería habitual Martin Lopez no podía acompañarles debido a una enfermedad que al parecer le mantendrá alejado de los escenarios por algunos meses más. Su suplente Martin Axenrot al parecer ya estuvo girando con Bloodbath. Se nota que es muy buen batería y que conoce a la banda de cerca. Cumplió su papel sin mayor dificultad.
Por todo lo demás no se me ocurren muchas más palabras que impecable. Todo, la voz y la guitarra de Mikael, todos los cambios entre gutural y voz limpia. El sonido del bajo y la ejecución, sobria, machacona, y a la vez sobrada en todos los sentidos cuando hacia falta. Las ritmicas y los solos de Peter Lindgren. Los teclados y los coros… todo. Absolutamente impecable y muy cercano a lo que se puede escuchar en sus discos, que evidentemente no es decir poco.
Una impresionante banda, con mucha cabeza, mucho talento y muy pocas ataduras, que está sabiendo mantener un sonido crudo, realizar una producciones brutales, crear música original e intransferible y llevarla al directo de una manera impoluta.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Victor Franquelo.