HASTA PRONTO HANSOKU!
Patillero va a pasar una temporada fuera, y por tanto Hansoku dicen un hasta luego indefinido. El Dr Amor estuvo en el concierto despedida y nos lo cuenta de esta manera.
En primer lugar gracias a la CampuCrew por montar este festivalazo, se agradecen estas cosas además de por la música por la maravillosa compañía en un sitio precioso y perfecto para hacer conciertos, La Pamara. GRACIAS amigxs. Después de lo visto esta noche puedo decir y digo:
DEMILAGRO: Dejando de lado un poco esa vena punk-hardcore a la que nos tenían acostumbrados se adentran ahora en las influecias del rock actual vasco, como Kuraia, los últimos PiLT o Berri Txarrak; un cambio musical muy a mejor bajo mi punto de vista y que me ha sorprendido muy gratamente, más rico al oído y con un ritmo más marcado, para mi gusto muy buen entremés para la cena de hoy.
HOOVERVILLE: INCREIBLES. ¿Qué voy a decir yo ya de ellos a estas alturas? Siguen siendo para mi uno de los mejores sino el mejor grupo en Cantabria en la actualidad aunque quizás no se les valore como deben. Un sonido perfecto, sin una sola arruga, sin una grieta, y canciones cargadas de emotividad, de sentimientos, una auténtica gozada ver a la gente cantarse “Entre medio millón de hojas muertas…”.
POSESSION: Como últimamente, la mala suerte persigue de nuevo a los de Avilés. Abriendo de un modo demoledor, dejando claro que ibamos a olvidar el regusto amargo por una actuación no tan buena como nos tienen acostumbrados este pasado verano en D’Manu, el infortunio de nuevo ha querido que se les pongan las cosas en su contra; El parche del bombo dijo BASTA y las interrupciones se hicieron múltiples, hasta que tiraron de casta y buenas maneras para ofrecernos un espectáculo inciendario, repasando temas del Anoxia, de su último Art Diabolis y mostrándonos las intenciones para el nuevo álbum, con canciones que en ocasiones recuerdan a Mastodon entremezclado con esa especie de trash metal moderno que nos ofrecen Posession. Muy buen concierto aunque no soy yo quien deba valorarlo correctamente ya que venir de empalmada del ThreePoint astur al CampucoreFest… es algo agotador, la verdad.
Y por último mis niñxs, HANSOKU: Dejando aparte la increíble carga emotiva del concierto, y que ello quizás pudiera variar mi valoración de lo visto esta noche, ha sido sin duda el mejor concierto (y creo que me he perdido pocos) del grupo. Increíble de sonido, con Bill sobrándose por todos lados, Pa y Dani matando palomas como nunca los había visto (sobre todo a Pa que me dejó gilipollas levantando el bajo como si se tratara del bajista de Converge ya en el segundo tema) y con un Juan incomensurable, perfecto, tanto los gritos (con todos los matices desde los agudos a los graves) como las voces melódicas con las que las canciones han mejorado sin duda; no ha fallado ni siquiera en los múltiples manteos que le hemos hecho, todas las veces que ha caminado por el techo de la Pamara.
Y como no, y ahora sí recalco en ello, la carga emotiva ha sido, dicho vulgarmente, la puta hostia. Ver a todo el mundo volcado con el grupo, sentados alrededor de ellos, saltando sobre Juan, toda la sala encima de ellos en cada nota, fue sin duda el mejor hasta pronto para una de las bandas nacidas en Cantabria en los últimos años que, quizás no en cuanto a calidad en comparación con otros grupos pero si en innovación, en originalidad y sentimiento, ha llenado de música emotiva desde el corazón las salas de parte de este país.
Me voy con el regusto amargo de sentir caérseme el alma a los pies en el momento que Pa agachaba la cabeza y apagaba el cabezal de su amplificador, recordándome que se marcaba un punto y aparte de dos años en los que me han brindado el mejor de los regalos, el placer de su amistad y su amor. Es por esto por lo que sé que todo esta pena se marchará pronto, porque uno de los motivos por los cuales daré gracias toda mi vida al destino por haberme dado un micro en esta comunidad autónoma es porque gracias a ello he conocido a cuatro de las personas que más quiero y más adentro llevo en mi corazón.
Gracias por todos los ensayos, por todos los viajes, por todos los bolos que hemos dado juntos y que seguro volveremos a dar, y por la amistad que nos une detrás de los escenarios, por lo que para mi Hansoku seguirá tocando el S.O.S. en mi interior todos y cada uno de los días, y aunque hayan escrito con letras amargas “Hasta luego”, en mi han escrito “para siempre”.
Volved pronto, la música no se merece perder a cuatro grandes músicxs, pero sobre todo no se merece perder a cuatro maravillosas personas.
Suerte, salud y sobre todo amor, mucho amor de todos aquellos que os queremos.
No me llegará jamás la voz para daros las gracias por todo lo que me habéis y nos habéis dado.
PD: Y ya sé que es una ñoñería todo lo que he escrito, pero en estos momentos tan emotivos para mi es lo único que me sale; Quizás ni los mismos Hansoku sepan todo lo que han significado para mi en este tiempo.
Crónica por Dr Amor, fotos por Bill y Luis.