Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven broker que intenta abrirse camino en Wall Street. Durante el día trabaja en Jackson Steinem, y en sus ratos libres intenta conocer a uno de los grandes magnates de las inversiones a quien admira: Gordon Gekko (Michael Douglas). En la celebración de su cumpleaños le regala una caja de habanos cubanos y le revela información clasificada que hará subir las acciones de la compañía aérea donde trabaja su padre. Gekko decide contratarle como agente, por su persistencia y para aprovecharse de sus contactos, y así conseguir información clasificada de otros inversionistas.
Bud descubre que su admirado Gordon Gekko es un hombre sin escrúpulos, al que únicamente le importa el dinero y que sería capaz de hacer todo lo posible para conseguir sus objetivos; tras aparentemente convencerle para que compre la aerolínea, descubre que el verdadero plan de Gekko es dividir la compañía y venderla para llevarse un beneficio inmediato, aun a costa de dejar a los empleados en la calle.