Si vas a hacer una crónica de un bolo de Ángel Stanich, debes andar con cuidado, porque si no estás a la altura, tienes muchas posibilidades de acabar en una cuneta acribillado a balazos por un tal Metralleta Joe, ya que estamos hablando de uno de los tipos más carismáticos de la escena indie española.
El Sr. Stanich se presentó allá por el 2014 de la mano de su benefactor y productor, Javier Vielba (Arizona Baby, Corizonas, El Meister) y a pesar de su alergia a la prensa y los medios convencionales (no ha concedido una sola entrevista desde su debut en la escena musical), no le han impedido seguir creciendo cómo artista y figurar en los mejores carteles de festivales estatales. Ya nos lo dejó claro a su paso por la 2ª edición del Torrelavega Soundcity dónde se comió el escenario y a todos los que estábamos allí presentes, regalándonos un “día épico”, entre otras cosas por el asalto de Abraham Boba (León Benavente) a las tablas para acompañar a Estanislao a las voces (https://www.youtube.com/watch?v=-4MYQcfLppc ).
Pop, Rock, Folk, Ermitaño, bohemia, lisergia y acidez son palabras que describen de manera continua sus conciertos. Y es que Stanich y su banda son una máquina engrasada a la perfección y que saben a lo que juegan. él cántabro, nacido en Santander en el 87, jugaba en casa, así que la motivación era extra. Tras un retraso, ya casi habitual, de casi una hora y ante una sala con aproximadamente 500 personas, se encendieron los focos para pinchar la banda sonora de Twin Peaks, que viene siendo norma desde que iniciara su gira “Antigua y Barbuda”. Abrió fuego con temas como “Golpe en la pequeña China”, “Hula, Hula”, “Salvad a las Ballenas” y ya está, el público metido en el bolsillo, entre los que me incluyo. “Galicia Calidade” temazo irónico dedicado a los narcos galegos , de larga duración, lento en su mayoría y con un final rítmico a contraste, puso a prueba la fidelidad de la sala además de empezar a oírse los primeros coros del público.
Ya entrados en calor, llegó el turno de “Señor Tosco”, la oda llena de puñales y sátira contra el Sr. Inda y su OK Diario (recomiendo a todo aquel que no la conozca, a que se lea su letra y se dará cuenta de que es un temazo al más puro estilo Lou Reed). “Escupe Fuego”, otro tema de su álbum “Antigua y Barbuda-2017-Sony Music” que recuerdan a la mejor versión de Los Burning. “Carbura”, “Le Tour 95, “Camino Acido”, llevan el directo de la Stanich Band a otro nivel, y reflejan la calidad e ironía en las letras de este cronista social, que consigue remover conciencias. Se hizo un silencio sepulcral en la Sala en el momento en que entro a escena “El tipo en quién confía el carnicero, cuando quiere genero fresco”. ¡Joder, síiiiii!, llegó “Metralleta Joe”, un puto himno generacional que todo el mundo debería haber escuchado, con una línea de bajo que te bombardea la cabeza y hace que Stanich, la banda y toda la sala empiecen a botar cómo locos: Santander ya estaba conquistada (si es que no lo estaba anteriormente).
www.angelstanich.com
Quizás, quedaba lo mejor, o lo peor según se mire, y es que versionar el “7 de septiembre” de Mecano, es cuanto menos, exótico; pero con la peculiar voz de Stanich, rasgada y nasal, parece que te olvides por completo de dónde viene el hit, aunque te sepas la letra. Como colofón y despedida a un show de hora y media, “Mátame Camión” (no confundir con el clásico de los Enemigos), esperada por toda la sala y coreada también. Y es que este tema tiene algo más personal que los demás:
“¿Qué dirá la prensa? Si no haces entrevistas que digan o que quieran
A caso hay un motivo por el que deba retratarme
De este amor tan repentino por inmolarme”.
Tras este concierto, hay una cosa que me ha quedado clara, y es que, el Señor Stanich ha llegado para quedarse; es un outsider de la escena musical que renuncia voluntariamente a los medios convencionales para promocionarse (no olvidemos que Stanich estudió Periodismo), y que a pesar de ello, tiene una personalidad y carisma artísticos fuera de toda duda.
A sus pies, Sr. Stanich.
Crónica y fotos: Chema Martín.