La mañana de Reyes me puse muy contento cuando vi que en uno de los sobres había entradas para Haken. Últimamente las entradas a conciertos son uno de mis regalos favoritos. Tengo tantos libros por leer y tantos discos y películas que casi me agobia ver más cosas a mi alrededor. Las entradas, como el saber, no ocupan lugar, vas lo ves y si mola queda en tu memoria para siempre. El regalo es doblemente especial cuando la persona que lo hace se ofrece a acompañarte, aunque, como es el caso, no sea su banda favorita, ni de lejos.
Bilbao, siete y media pasadas, casi ocho. Siempre nos pilla apurado al salir del curro cuando es entre semana y siempre nos perdemos al entrar a la Santana. Nos dice el de la puerta que ya han terminado Bend Knee, una lástima porque me causaban curiosidad. Son de Boston. Alguien me cuenta que Haken les acompañaron en su gira americana junto a Leprous, y estos son los conciertos de vuelta. Se me hace raro que hayan tocado sólo media hora, viniendo de tan lejos. A lo mejor empezaron antes de lo estipulado. Tienen cuatro discos, yo sólo he escuchado el último. A primera escucha parece que se acercan mas al pop que al prog, pero es todo como muy espacioso y avantgarde. Los temas son concretos y no superan los cinco minutos, pero la elección de sonoridades, estructuras, melodías y elementos que conforman su música, no es nada convencional. Parece que miedos tienen pocos, y no se me ocurren muchas comparaciones directas con otras bandas. Eso es bueno. Lástima haber llegado tarde.
A Vola tampoco les había dado más de vuelta y media. Se que son daneses y que llevan una década por ahí danzando. Tienen un par de discos y algunos EP’s, en su web dicen que “mix of 70’s style progressive rock, electronica, industrial and metal, topped off with clear, beautiful vocal lines”, pero como a estos sí llegamos, os puedo decir que en directo todo suena mucho más metalero que sus grabaciones. Se presentaron en formato trío, sin teclista, pero soltando secuencias. Eso les restó un punto, pero en general para mí fueron un sí. El disco me resultó agradable, el directo mucho más enérgico, me quedé con ganas de más porque fue muy corto. Voy a seguirles la pista.
Con Haken teníamos las expectativas un poco raras, por un lado la experiencia del concierto en Minnuendo, que para mi fue un conciertazo en toda regla y por el otro habíamos leído alguna mala crítica del día anterior en Madrid. Está claro que son un grupo muy particular y no a todo el mundo convencen, especialmente por la particular voz de Ross Jennings, pero también por las continuas amalgamas rítmicas que para algunas opiniones son sin necesidad alguna, demasiado complejas como para dejar fluir las canciones. A mi me flipan. Hace poco nos preguntaban porqué, y cada vez tengo más claro que uno de los motivos es que me producen una excitante sensación de abrumación y sorpresa, porque están varios pasos más allá del límite de mi entendimiento musical. La música es como la magia, cuando sabes el truco lo analizas de otra manera, aquí hay muchos ratos que el truco ni le huelo. Sin embargo, pese a la complejidad intrínseca de su música siempre tienen un flotador en forma de estribillo imposiblemente melódico, que lanzarte un momento antes de que ahogues. Hay peña que les ve distantes, yo lo que no entiendo es como no les estalla la puta cabeza tocando esas movidas. El bolo del minuendo fue como un espectáculo audiovisual en el que para más inri tocaron casi a oscuras, con continuas luces flasheantes. Fue muy espectacular, pero le restó bastante comunicación, porque a penas veías a los músicos y por momentos parecía que estabas ante una pantalla de cine en 3D. El de anoche, aunque igual de medido en cuanto a la iluminación, no fue tan excesivo y lo disfruté aun más. Las referencias visuales me son clave para ayudar al oído a entender las locuras en las que se meten, además, Diego Tejeida (Teclista) se permitió salir al frente en varias ocasiones con su teclado/guitarra/ornitorrinco, demostrando que su figura es clave no sólo en la composición de los temas, si no en ese extraño sentido del humor musical que les caracteriza. Me contaron que es amigo de Chus Gancedo y se me vino una carcajada a la boca pensando las bizarradas musicales que serían capaces de tramar juntos.
Al final del bolo Tejeida hizo un avión con el setlist y tuvimos la suerte de que lo cazó nuestro amigo Sergio. A mi me faltó Crocoach, porque fue el tema con el que Haken pasaron de ser un grupo que-está-bien a entrar en mi altar particular, pero claro, han pasado dos discos y la lista de indispensables crece. Me conformo, porque a cambio pudimos ver en directo el impresionante A Capella del Crystallised de su EP Restoration. He leído por ahí a gente decir que en directo pinchan, para mi fue un diez, y van dos.