El mismo sábado 9 de marzo de 2019 en que el exitoso Cabaret “The Hole Zero” abría sus puertas en el Palacio de Festivales de Cantabria, rememorando la época dorada de la música disco en la década de los 70, en la mítica Sala Neoyorquina Studio 54, con una más que notable entrada; tomaba tierra en Santander para actuar en la Sala BNS, una de las bandas referentes de la música disco pop en España, Varry Brava.
Pero sería correr demasiado si empiezo la crónica de esa velada, saltándome hablar de la banda que les precedía; Yo Diablo. Su carta de presentación, no era otra que haber ganado el Concurso “Sona la Dipu” en el año 2018, tras “pegarse” con más de 100 bandas y cuyo premio consistía, en la grabación de un disco que verá la luz en este 2019, tras haber grabado en Paco Loco Studio; y en la promoción a nivel estatal e internacional; no olvidemos que vienen de girar por todo el país y visitar Alemania tras participar en el Raut Oak Fest, promovidos por Sona la Dipu y haber teloneado además de a Varry Brava, a Rosendo y Barón Rojo.
Serpientes” será el título de su próximo trabajo; se editará en formato vínilo y cd e incluirá 10 temas de rockabilly psicótico y contundente. El responsable de este proyecto valenciano, se llama Marcos Zoso (guitarra y voz) y que para la ocasión contó con el batería Pau García-Serra, aunque no es fijo en la formación, ya que según palabras del propio Marcos, “Yo Diablo es un proyecto demasiado personal cómo para dar entrada a nadie más, al menos de momento”; independientemente de que cuente con la ayuda de la percusión para dar más pegada a sus temas.Confirmados ya para el Cooltural y el Low Fest de este año, su nombre empieza a sonar con fuerza en la escena independiente.
Se presentaron en la Sala BNS con un bolazo de 40 minutos y 6 temas, a cada cuál mejor, Fuego, miedo, ajo y balas; Hojalata; Solo; Bolero; La Pared y Serpientes (qué dará nombre a su próximo trabajo. Sú música se mueve entre el psychobilly, el garaje, el blues, el folk y en algunos de sus temas es inevitable sacarles algunas semejanzas a Guadalupe Plata o los mismísimos The Doors. Marcos Zoso combina a la perfección su pose y actitud en el escenario con la música que hace, usando entre sus temas variadas técnicas; púa, slide o fingerpicking; pero todo lo que hace suena a la perfección, dando la sensación de estar ante un grupo de mayor trayectoria. Lo cierto es que cada vez cuesta más encontrar grupos teloneros que te sorprendan, pero Yo Diablo, por si mismos, hicieron que valiese la pena pagar la entrada.
Enormes ganas de volver a ver en directo a esta formación y de escuchar su disco “Serpientes”.
Aquí os dejo unos enlaces para quién quiera descubrir a esta formación:
Ya quisieran muchos cabezas de cartel, que les dejasen al público en bandeja como lo hicieron Yo Diablo, y es que las cerca de 200 personas que estábamos en la Sala BNS, ya andábamos calientes a la espera del inicio de Varry Brava. Para quién no les conozcan y a modo de pequeña introducción, son una formación de Alicante, que se presentaron allá por el año 2009 con su maqueta llamada “Idolo”, así que no estamos precisamente hablando de unos novatos, y que cuentan entre su discografía con 5 trabajos discográficos desde entonces. Precisamente su último trabajo; “Furor” 2018 (Hook) es el que vinieron a presentar, tras una gira llamada “6 noches de Furor”, tras pasar por Barcelona (Apolo), Madrid (Riviera), Granada (Prince), Sevilla , etc.
Con evidentes influencias ochenteras su propuesta musical va más allá de la mera puesta en escena y presentan una formación sólida y madura que suenan excepcionalmente bien. Y con media hora de retraso, hicieron aparición con sus gorras, bigotes, gafas de Top Gun, chupas de cuero y camisas atigradas, para dar comienzo a más de hora y media de cotillón; porque en eso convirtieron el BNS, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ en un puto cotillón de nochevieja de los que recuerdas durante medio año!!!!!!!.
A un bolo de estos, se viene a bailar y dejar los complejos de lado, así que empezaron con “No te conozco”, temazo bailable hasta la saciedad, con un sintetizador que golpea durante toda la canción; y es que Aaron Sáez, el teclista es una pieza clave en la formación, más si cabe que Óscar Ferrer, su vocalista. Y seguimos de juerga, “Sonia y Selena” entran en escena, regalo de tema a aquella frikada que salió en el año 2000 y que apunto estuvieron de representar a España en Eurovisión en el 2001 (acaso alguien no conoce su Hit “yo quiero bailar”…toda la noche xD). De verdad que hacía tiempo que no veía a una sala entregada al grupo que había en Escena. Para templar gaitas, sacaron a “pasear” a Tino Casal por la Sala, con su tema “Satánica”, medio tiempo que refleja la influencia en su carrera del artista fallecido en 1991 y su visión particular de ver el Pop. Continuan la juerga con “400 bailes”, tema para los muy fans, con una letra larga que habla de la ruptura de una relación y que la peña se sabe de inicio a fin. Es en este momento, en el que Óscar paró las máquinas e hizo un speech, recordando su paso por la capital el pasado año cuando estuvieron en el Santander Music, compartiendo escenario con Arizona Baby y Viva Suecia y ya de paso anunciar la entrada en escena de la colaboración de la noche, Marcos Cao, de la Sonrisa de Julia, con el que se animaron a cantar un par de temas. Después de esta sorpresa, siguieron con la fiesta, y es que sus cinco discos dejan un reguero de éxitos como “Playa” por la cosa que estamos en el Sardinero, “Oh, Oui, Oui” o su Hit “No gires”, y otros tantos que me dejo en el tintero, para terminar con los temas “Medalla”, “Ruta del Amor” y “Fantasmas”.
Lo dicho, terminó el Cotillón tras casi hora y media de bolo, la banda superenchufada en el directo y una Sala abarrotada y entregada a una banda ácida y sin complejos.
Fotos y Crónica: Chema Martín.