Han pasado ya tres años desde el fallecimiento del guitarrista Piotr Grudzinski y es ahora, con dos lanzamientos por medio, cuando RIVERSIDE se atreve a explorar musicalmente la devastación emocional que para la banda supuso su pérdida. Si en “Love, Fear and the time machine” Riverside se reconfiguró como trío bajo el control creativo de Mariusz Duda, iniciando un cambio de rumbo hacia terrenos que parecían facilitarles audiencias más amplias y “Eye of thesoundscape” era básicamente un interesante aunque algo deslabazado recopilatorio de temas inéditos con la excusa de homenajear al compañero ausente, “Wasteland” es, por su parte, un nuevo punto de partida. Para ello la banda se retrotrae al momento inmediato posterior a la tragedia y extrae de los sentimientos de confusión y dolor inherentes al mismo el material con el que está construido este disco oscuro e hipnótico.
En alguna entrevista Duda ha afirmado que la inspiración para el concepto de “Wasteland” proviene de novelas como “La carretera” de Cormac McCarthy o la saga de videojuegos de Fallout, reflejando la visión de un mundo postapocalíptico y desesperanzado. Sin embargo, también puede verse como una metáfora de la situación vivida en la banda tras la muerte de su guitarrista y así se refleja en la música, que muestra más bien los efectos de una desolación personal, una tierra baldía íntima, dando como resultado la obra probablemente más oscura e intensamente emotiva de RIVERSIDE. También es más dura que sus dos anteriores obras, y, aunque no sea tan fácil de encuadrar en el metal progresivo como alguno de sus primeros discos, sí contiene baterías pesadas y riffs enrevesados y contundentes, de esos que se echaron a faltar en “Love, Fearanthe time machine” y “Eye of thesoundscape”, sobre todo en la primera mitad del disco. En este sentido destaca el segundo tema “Acid rain” uno de los puntos álgidos del álbum, sin duda. Como contraste aparecen temas más calmados como “Guardian Angel” o “Theriverdownbelow”, pero de gran intensidad emocional. En algunos momentos, este tipo de intensidad, sobre todo por la voz de Duda me recuerda en cierta manera a la que conseguía Johnny Cash en su versión del tema de TrentReznor “Hurt”. No es tanto que se parezca la voz, ni la música, sino la forma en que se consigue transmitir profundos abismos interiores de manera sobria y contenida. También hay temas que combinan ambos aspectos, como el homónimo “Wasteland”.
Cabe destacar que una parte del trabajo de Grudzinski ha sido asumido por Duda, incluyendo algunos solos, sobre todo en los temas más intimistas. El sonido opaco que extrae de las guitarras acústicas ayuda sin duda a dar el tono lúgubre que caracteriza a esta obra. Sin embargo, para las partes más técnicas han recurrido a guitarristas que han estado ya colaborando con ellos estos últimos años, sobre todo Maciej Meller, y también MateuszOwczarek. Los otros dos miembros de pleno derecho, el teclista MichalLapaj y el baterista Piotr Kozieradzki, se muestran de manera más discreta que en obras fundamentales de la banda como “Rapid eyemovement” o “AnnoDomini High definition”, pero la forma en que arropan las composiciones resulta fundamental para conseguir el efecto global perseguido, grave y profundo.
Además, el álbum tiene melodías realmente brillantes como el estribillo de “Lament” o la preciosa y ya mencionada “Riverdownbelow”, y se intuye una cierta influencia de la música tradicional eslava en ello. También incluyen un interesante tema instrumental “Thestruggleforsurvival , que les acerca al mundo del post metal instrumental .
Resulta de igual forma curioso el paralelismo de “Wasteland” con el segundo trabajo de la banda “SecondLife síndrome”, hasta el punto que Riverside han afirmado que, en cierto modo el primero es una continuación del segundo y que ellos se mismos se encuentran ahora en una situación de síndrome de segunda vida. Dicho esto, no parece nada casual que ambos discos tengan una intro y una outro con nombres y estructuras similares y que los dos contengan un total de 9 composiciones. En cierta manera estas afirmaciones confirman que Wasteland es la plasmación artística del largo camino del desierto previo al resurgimiento del grupo y que ellos lo sienten como si fuera un nuevo comienzo.
En resumen “Wasteland”, es un disco catárquico, que exorciza los fantasmas de la banda y da por cumplida la fase de duelo mediante un trabajo brillante y conmovedor. Y ahora cumplida la renovación espiritual de Riverside, habrá que prestar atención a que nuevos derroteros musicales les lleva.
Oscar García del Pomar