LORY MONEY

Nuestro amigo y colaborador Pedro DarthPedrius nos cuenta cómo se lo pasó aquella tarde del 7 de Abril en el Roots de Santander.

La historia de este hombre es poco menos que alucinante. Originario de Senegal donde era costurero, veía por la tele noticias de Europa y se pensaba, como tanta otra gente, que esto es una especie de paraíso, y sería llegar aquí y encontrar trabajo para conseguir dinero que poder mandar a su familia, la cual tenía dificultades para poder salir adelante allí. Llegó en 2006 a Tenerife en una patera después con otras 80 personas tras 8 días de viaje, mientras se les iba terminando la comida y el agua. Tras pasar por diferentes prision- digoo, Centros de Internamiento, desembarcó en Valencia, donde tenía algunos conocidos de la familia. Allí, sin dinero, sin DNI y sin conocer el idioma empezó a ganarse la vida con la manta – “Gafas 10 euros” fue lo primero que aprendió-  vendiendo ropa, discos y pelis.

Aficionado de Internet y Youtube, en sus ratos libres veía videos de música en el locutorio, y tanto en Senegal como aquí hacía sus pinitos con el rap. Animado por el camarero del sitio donde comía, se decidieron a grabar un tema. Con 4 frases que sabía en castellano y sin medios (15 € para el traje y un Iphone 4), grabaron el impagable “Santa Claus”, donde Lory relata su vida como vendedor de top manta (“Quiero ser una estrella / Un rapero, no lo sé / Pero vendo más discos que 50 Cent”) y el movimiento que hacían para recoger y salir corriendo intentando que no les pillaran (“Películas de miedo / también de Mickey Mouse / si viene policía / hago Santa Claus”). Fue un éxito en Youtube. La gente le paraba por la calle para felicitarle y, como todavía no entendía bien el idioma, se pensaba que se estaban metiendo con él…

Luego en 2013 llegó el “Ola k ase” que se viralizó y se convirtió en meme. Aquí ya decidió dedicarse a la música, aunque seguía sin papeles y estuvo a punto de ser deportado; se salvó porque ya era bastante famoso y tenía un contrato con una discográfica, lo cual contaba como un inicio de relación laboral legal en España. Otros compañeros suyos no corrieron la misma suerte y les empaquetaron en los siguientes aviones a Senegal.

Esto fue algo así en la época de los inicios del trap (o lo que quiera que sea eso) en España, pero Lory ha sido capaz de levantar un estilo propio y reconocible sobre esas bases: Canciones de 1 o 2 minutos con unas rimas sencillas pero afiladas, unos ritmos brutales, mucho sentido del humor y parodias sobre la actualidad política y social del momento (increíble la de Puigdemoney…“España me ataca… ¡Pues toma pantumaca madafaka!”). Los vídeos que hace ahora, ya con más medios, son desternillantes. Se ha convertido en su propia marca: Celebrity, cantante, youtuber, escritor, showman, locutor, empresario… incluso tiene su propia bebida energética, Suaj Unlimited, y acuña expresiones o slang propias que se añaden a la cultura popular a lo Chiquito de la Calzada. Le hacen muñecos en las Fallas y ha llegado a actuar en el Sónar de Barcelona.

Por todo esto, cuando se anunció su bolo en Santander, mucha gente tuvo que mirarlo dos veces porque pensó que era un fake y preguntaba en las redes sociales “¿Pero esto es en serio?”. Pues finalmente sí, formaba parte de la iniciativa Dopingos, donde el 1º domingo de cada mes La Lupe (Pasaje Zorrilla) y Roots (C/ Gándara, al lado) ofrecen en conjunto vermú y comida, arte en directo, pinchadas de DJs, y luego concierto por la tarde, aquí soltando un poco de cash (5 pavos).
Ante una sala a reventar de un público diverso apareció Lory con su DJ casi como si fuera el inicio de una velada de boxeo con la gente coreando como locos. El mencionado “Santa Claus” abrió la tarde.“Bueno, vamos a pasarlo bien ¿no?” comentaba Lory tras algún problema con los micros. Fueron cayendo hits como “Free Lory” (“¿Qué le voy a hacer si yo soy artista? / Ya sería español si fuera futbolista“),  “Ajoaceite”, “Ola k ase”, “Relaxing cup of café con leche” “Me gusta tu Suaj”, o “Pequeño Nicolás” con la gente como loca.

Fue corto, duró unos 40 o 45 minutos que se pasaron volando, y terminó con “Independent” proclamando a gritos la independencia para todos. Como quedó muy cool, la tocó dos veces más, una de propina y otra “colocaros por ahí, que es para subirlo al stories de Instagram”, y es que Lory sabe cómo venderse.

Esto que puede parecer algo cutre para otro grupo, la verdad es que aunque la hubiera tocado 20 veces seguidas, estoy seguro de que nadie se hubiera movido de allí, tal era el desfase que había montado. Y eso que era un domingo por la tarde, que si llega a ser un festival por la noche se viene todo abajo…

En resumen, un fenómeno, un tipo sencillo y humilde que ha sabido aprovechar su oportunidad desde el positivismo y con una sorprendente capacidad de reírse de sí mismo y de la escena. Probablemente (y no es coña) será uno de los conciertos del año. Es su momento. Incluso si se presentase a presidente, supongo que con el partido SUAJ, yo le votaría.

Textos y fotos: Pedro DarthPedrius