A lo mejor se te olvida, porque no son de los que lo recuerdan todo el rato. Pero Soziedad Alkoholika llevan ya más de tres décadas dando brea. Treinta años sin ningún tipo de apoyo por ningún tipo de medio más allá de los especializados. Tampoco lo han buscado ni lo han aceptado, siempre estuvieron en la calle y en las camisetas de la gente que escuchaba y respaldaba su música. Forjados en los circuitos independientes y terminando por llenar las salas más grandes del estado a pesar de todos los palos que han puesto en sus ruedas. Su actitud ante los ataques ha sido formar una coraza sólida y recrudecer su propuesta disco tras disco. Sus discos más reconocidos son los primeros, pero su música y su actitud en directo no ha hecho más que crecer y crecer.
Recuerdo verles en el Saja sobre el 97 y grabar un pequeño audio con Juan en la escalera para la radio. No le saqué muchas palabras. Sigue siendo un tipo bastante parco como frontman, se permite una pequeña mención al montaje policial de Alsasua y un par de interacciones más, pero es que las 24 canciones que conforman esta hora y cuarto de directo no necesitan muchos preámbulos. Si has seguido su carrera sabrás que al principio tenían bastante mala hostia y un poco de sentido del humor, y según se acrecentaron los tiempos oscuros el humor se les indigestó avanzando hacia una música cada vez más agresiva y oscura. La primera media docena de canciones de En Bruto no dejan espacio a una media sonrisa. Enlutados con camisetas de Napalm Death, Terrorizer o Agnostic Front, con un gran telón con su logo de fondo y una iluminación a base de contraluces, rojos y unos móviles acompañando perfectamente la escenografía. Tras un pequeño break con la nihilista Beber, la cosa sigue férrea sin permitir ningún respiro más a excepción de Peces Mutantes y la pequeña consabida coña con el Vivo Cantando de Salomé en mitad de Nos Vimos en Berlín. Por lo demás, oscuridad, velocidad endiablada, una presión que hará temblar tu equipo de sonido y preguntarte como cojones siguen con esa actitud y esa fuerza con todo lo que llevan a la espalda.
En bruto fue grabado en el festival Leyendas del Rock el pasado 2018, y destaca por su crudeza. No hay colaboraciones, no hay confeti ni fuegos artificiales, no hay proyecciones, no hay imágenes insertadas. Hay una banda a tope durante hora y cuarto, despachando un repertorio de puto espanto. Eso sí, la producción a nivel musical, con la mezcla de True Madsen (Aborted, Moonspell, Dark Tranquillity, Sick of it All) y con una currada edición de vídeo por parte de Jon Goikoetxea (Bideolan) con un montón de cámaras sobre el escenario y desde dentro del pogo hacen que la esperiencia sea totalmente inmersiva.
Se presenta en un digipack de doble pala con un diseño sencillo pero efectivo. Me lo he pillado por 14 pavos, y te recomiendo hacer lo mismo. A lo mejor hace una temporada que no les compras un disco, este resumen merece un hueco en tu colección.
Oskar Sánchez