Una año más el corazón de Cantabria palpita, la tierra hace su llamamiento, por cada rincón sólo se oye un grito de guerra, que retumba al unísono: ¡¡ Que no amanezca!!
Llega Septiembre y la agenda de conciertos tiene señalado en rojo, sin lugar a dudas, su evento más importante del año, el festival REBUJAS ROCK, que en esta ocasión celebraría su XXIII edición, con un cartel de lujo con las bandas: LOS ESCAPAOS; DSKARRILA; DESASTRE; LOS BARONES; TALCO y KOMA. Desde el año 1997 el pueblo de San Mateo de Buelna, ha convertido el mes de Septiembre, en el centro de la música de la región, gracias al trabajo de la SCD Rebujas, han conseguido alzar el evento en uno de los más queridos de los forofos de los festis veraniegos, siendo distinguido en 2009 como el mejor festival de música de Cantabria en los premios de la Música Estelarock y como el 4º mejor festival español de 2016 en los premios de Manerasdevivir.com y Garrido Rock, quedando por detrás de festivales como el Viña Rock, siendo el Rebujas el único gratuito y de un solo día. Llegando en la actualidad a congregar a más de 15.000 personas, incluyendo zona de acampada, también gratuita.
Desde 2002 el festival se a convertido también en un homenaje a un miembro de la Asociación, como memorial “Gabriel Gutiérrez Laguillo”, fallecido en Diciembre de 2001. Llegaríamos a la zona poco antes de las 19h, observando el gran ambiente que empezaba a fraguarse en los alrededores de la campa, con unos colocando las tiendas de campaña y otros ya disfrutando del ambiente festivo con numerosos grupos alrededor de mesas con bebidas, o directamente sobre la hierba, creando un micro-clima muy especial. Una vez dentro del amplio recinto, pudimos ubicar la barra y diferentes puestos de mechan, de comida, puntos informativos; todos perfectamente distribuidos por su superficie. Tras saludar a algunos conocidos que nos íbamos encontrando, las guitarras asumirían su protagonismo y centrarían nuestra atención con la primera banda de la jornada. La fiesta perpetua de LOS ESCAPAOS de los que ellos han bautizado “Punk’n juerga roll”. Sin duda una de las mejores bandas que tenemos en directo del género en la región. Desde 2010, con base en Cabezón de la Sal, encabezados por nuestro Evaristo particular, Juanma (voz), junto a Chivi (batería); Cholo (bajo); Cristian (guitarra) y Santi (guitarra). Con cuatro trabajos publicados, el más reciente «Ruidos Perdidos» EP de 2018.
Sobre las 19:00 Hrs., aun con la luz del sol como testigo, iniciarían su descarga como ya es habitual, con el tema que abre el último disco “Rock’ N’ Roll aunque moleste ”con una extensa intro instrumental que explota cuando Juanma aparece sobre el escenario. El tema se ha convertido en un nuevo himno, siendo una gran carta de presentación. Han vuelto a animar nuestras tristes vidas, a ponerle sonido a las noches de conciertos. Responderíamos como se merecían la invitación, bailando como unos auténticos “Yonkiroll”. Continuaría la fiesta con el tema “Sisí Emperatriz”, de su disco anterior «Con la Cruz a Cuestas» de 2016, con un Juanma, como siempre hiperactivo demostrando que es un auténtico frontman. Por si alguno estaba algo despistado, nos sacudirían con “Cicatrizes”, dedicada a uno de sus máximos referentes del género Cicatriz, todos auténticos hijos de Lucifer, las guitarras de Santi y Cristian suenan tremendas. Sin perder el espíritu bailongo saltaríamos a su disco de 2014 «Piso Mierda, luego existo», con el tema “Duelo al Sol”, con las baquetas más rápidas de los alrededores al mando del amigo Chivi, que disparaban a diestro y siniestro, difícilmente podías evitar sus envites. Terminarían de rematarte con las incursiones del hacha de Muñorrodero, el amigo Cholo al bajo. Con la larga noche que se nos presentaba por delante, contactaríamos con su diablo particular con el tema “Infierno en el Baño”, entrando en una vez mas en una partida de ajedrez, en al que sólo somos unos peones, entre diablos y Lucifer, muchas veces nos darán el Jaque mate en caballo volador, para que el rey y la reina mantengan su castillo. Terminarían este bloque con el gran tema que cierra el último EP, “Ciudad Podrida”, tremenda versión de una de las bandas pioneras del género y una de las preferidas de nuestro compi Nacho, los de Cornellá, La Banda Trapera del Río. La canción original “Ciutat Podrida”, sería la primer en catalán del estilo, en los últimos años del franquismo, siendo un tema muy bailongo y muy entretenido, que puso el rebujas patas arriba.
La fiesta continuaría sin darnos un segundo de tregua, con un repertorio de unas 19 canciones. Temas como “Psicólogo Listo” , con esa impactante intro pronunciada por el Joker en la película “El Caballero Oscuro”: «(…) Instaura una pequeña anarquía, altera el orden establecido y todo se convierte en caos. Soy un agente del caos. ¿Y sabes qué tiene el caos? Que es justo (…)». El tema tiene buenos solos de guitarra. Proseguirían con su repertorio, siempre con temas breves pero intensos, como mandan los cánones del estilo, recorriendo sus diferentes trabajos, plagados de himnos como sería: “Con la Cruz a cuestas», tema que dio nombre a su tercer larga duración, que siempre ofrece uno de los mejores momentos de teatralización de sus conciertos, al darse unos bailes Juanma con una enorme cruz. Un tema perfecto para acompañar la vergonzosa situación política de este país, sumergido permanentemente en “el día de la marmota”, elección tras elección. Momento para alzar el puño y gritar “la calle siempre tiene la razón”, como así corearon los asistentes. Otro de sus grandes himnos, que también podría presentar cada día el programa de Arguiñano, con un buen plato de “Cocidu” ( ), un temazo que te pone las pilas al momento, que es un sentido homenaje al Cocido montañés, y también a las abuelas que lo preparaban con mucho cariño, siempre para que no se perdieran las costumbres de la tierruca. Sin duda es su mejor himno, siendo muy coreado por los allí presentes, entonando su estribillo. Con la genta ya muy motivada, continuaría la fiesta con la versión que se marcan del clásico mejicano “La bamba”, con su lavado de cara punk.
Otro de sus himnos sería “Yonkiroll”, que de alguna manera da nombre a su estilo propio con el que nos ha envenenado a todos nosotros. Encararíamos la recta final, con la arrancadera como ellos dicen, destacando temas como “Ruidos perdidos” , en el que nos dicen que nada es lo que parece, ni todo es blanco o negro, también hay grises. Terminando con otro de sus imprescindibles en los conciertos, “Me enamoré de una del PP”, tema que se lanzó como single adelanto de su 2º LP «Piso mierda, luego existo», con unos tremendos solos y la batería de Chivi, dándolo todo. Todo un colofón para una de las bandas más en forma que tenemos en la región, cada vez más compactos y sonando mejor, capaces de poner patas arriba cualquier concierto. La fiesta está asegurada, como así hicieron quemando el escenario del Rebujas Rock, toda una lección, como en muchas ocasiones digo, que no hace falta ir a tierras lejanas para poder ver un bolazo de concierto, o traer a un grupazo, como es el caso. Creo que junto a Kaskarriak, son de lo mejor que tenemos en Cantabria del género, unos más hard y otros más punk, pero lo que está claro es que si quieres tener un concierto inolvidable y no sabes con quien contar, ellos son la respuesta.
Llegaba el primer parón de la jornada, que aprovechamos para seguir disfrutando de las instalaciones y saludar a más conocidos, el cambio de bártulos sería breve de unos 30 minutos, cumpliéndose bien los horarios marcados por la organización.
Los segundos en ocupar el escenario del Rebujas, serían los madrileños DSKARRILA, encabezados por su cantante Laura. Banda creada en 2015 con el punk, el ska y el rock en su propuesta. En mi caso, sería una de las principales motivaciones para asistir al festival, ya que participé en el Verkami que organizaron en enero de 2018, para la publicación de su disco de debut, ya que me atrapó su propuesta desde el principio. La campaña colaborativa, tuvo éxito recaudando algo más de los 2.300 euros que se habían marcado como meta. Su ópera prima saldría a la luz en marzo de 2018, el disco se titularía «Alza el vuelo».
La banda la crean Laura en las voces y guitarra, con experiencia en bandas como Punk Panther (https://youtu.be/jK8rRbeLwNM ) donde era bajista y también se la puede escuchar en los cooros, y Richi a la guitarra, de los míticos A Palo Seko; en aquel entonces crean una pequeña demo.
En la actualidad, junto a ellos conforman el grupo: Javi (bajo y coros); Dani (batería y coros); Diego (Trombón) y Valero (Trombón). El disco así como sus influencias, ha contado con la experiencia de miembros de Ska-P, Boikot; No Konforme; entre otros. Embutido en mi camiseta de la banda, conseguida en el Verkami, como una buena groupie, esperaría el inicio de su descarga que llegaría sobre las 20:34h, con una intro del “Bueno, el Feo y el Malo”, junto a unas frases de Trump, para dar comienzo al tema “Latinoamérica”. Al instante, las cinturas comenzaron a tener vida propia, siguiendo la senda de las guitarras y los instrumentos de viento. Ante nosotros aparecería una Laura un tanto temerosa al principio, con su guitarra blanca, flanqueada por los trombones de Diego y Valero. El tema dentro de la vena reivindicativa de la banda, resalta la doble moral de la USA de Trump, con el famoso proyecto del muro con México, que al final se extiende a muchas otras facetas de la vida, siempre con un componente racista y de superioridad.
Laura nos saluda y agradece la asistencia, para presentarnos uno de los grandes temas del disco, estamos atrapados en un país “Llamado Mundo”, en el que el tema tiene un dinamismo tremendo, que incita a bailar sin parar, con grandes guitarrazos, destacando por encima los trombones y la caña que le mete al final a la batería Dani. La letra denuncia que somos presas del poder, con una miseria intencionada, para no perder el control. Entre sus riquezas se esconden nuestras miserias.
A continuación, llegaría su especial dedicatoria a la anacrónica institución real que tenemos que mantener entre todos, “Hablando de Coronas”, como si estuviéramos viviendo en una edad media permanente. En el disco contó con la colaboración de Pulpul de Ska-P a las voces. Con el modo fiesta en el cuerpo, nos regalarían un gran momento, con una tremenda versión del “Por qué te vas” de Jeanette del año 1974, en esos momentos hubiera sido genial que se hubiera subido al escenario nuestro amigo Joaki (Sez-Naus), a darle la réplica. Por cierto, aprovechamos estas líneas, para felicitarle por su reciente matrimonio, enhorabuena Joaki y Ana, a seguir creando vuestro puto mundo.
Agradeciendo la asistencia, continuarían luchando contra otro anacronismo, la maldita “fiesta nacional”, una luz roja en forma de latidos daría paso al tema “Seremos su voz”, que es sin duda, otra de sus grandes canciones. Una de las lacras del que se dice un país civilizado que, aun en estos días, se vanagloria de torturar un animal, por simple hecho de divertirse con ello. Una pena, pero por desgracia, el cerebro reptil primigenio de nuestros antepasados, cada vez está teniendo más presencia, protegido y ensalzado por la fiebre de la masa, que enlaza con el siguiente tema “La Manada”, luchando por un mundo en el que las mujeres puedan volver solas a casa después de una noche de fiesta sin temor, donde se las respete como iguales. Tema muy coreado. Nos invitarían a visitar su puesto de merchan al final del concierto. Prosiguiendo con uno de los temas publicados como single, no incluidos en el disco. El tema “El Tren”, acompañado de un vídeo, con aspecto un tanto post-apocalíptico, al estar rodado en un desguace de vehículos. Tiene una vuelta de tuerca, que lo acerca más al punk rock, con mayor presencia de las guitarras, aunque sin perder la vena ska. El tema nos pone frente al pasado, de la vida o de una noche de juerga, reivindicando, que aun nos queda cuerda para rato.
Transcurrirían así su concierto, desgranando unas 14 canciones, siempre con la lucha como bandera, como en el tema “Usureras”, contra la explotación empresarial, semanas con jornadas interminables, trabajar los festivos sin respetar los horarios ni los sueldos, siendo al final esclavos con trabajo. En esa vena de lucha, llegaría otro de los momentos emotivos de su actuación, con el tema “La Escuela”, contra otra de las lacras de esta sociedad, como es el acoso escolar, alimentado una vez más, por el cerebro reptil, protegido por la masa y la mayoría de las veces, fomentado desde casa con ciertos comportamientos. Nosotros los heavys, de alguna manera, deberíamos saber lo que es, y lo que significaba, ser chico y llevar el pelo largo. Aún hoy en día, soy testigo de comentarios de niños pequeños el tipo “¿Por qué lleva el pelo de chica?”, sin que los padres lo corrijan. Ese tipo de actitudes ya desde pequeños, no creo que vengan de la nada, machacando al diferente, por no seguir tal o cual convencionalismo. Anuncios de la tele que ridiculizan a niños que hacen su cama, y así con muchos ejemplos. Para la actuación, acompañaron a Laura a las voces, dos crías del púbico, que gritaron bien alto su grito de guerra: “¡¡reacciona!!”, siendo muy coreado por los allí presentes.
Sin cesar la fiesta, nos premiarían con una nueva versión, esta vez más cercana a su estilo, con el himno “Skalari Rude Club” de los navarros Skalariak: «(…) Skalari Rude Klub, Lo baila el skin; Skalari Rude Klub, Hasta se mueve el punk; Skalari Rude Klub, Yo lo bailo así; dime que es lo que haces tú. (…) No somos héroes no somos bandidos, Y no queremos; que nos traten como escoria; Vivimos tras esta música escondidos, Skateando; en lo duro de la vida; Aun así tampoco ha sido fácil, descubrir a la gente, El auténtico espíritu, Color ska; agitación de Skalari Rude Klub (…)»
Que nos hizo bailar a todos, braceando como debe ser, con esos codos dándolo todo.
Agradeciendo nuevamente que el festival hiciera posible su primera vez en Cantabria, seguirían con otro de los temas que lanzaron como single y con vídeo, no incluido en el disco, “Había una vez”, que busca erradicar los espectáculos con animales salvajes, como los circos. En el vídeo contó con la colaboración de Oscar H. de Funkiwis en las voces. Entraríamos en la recta final del concierto, un final que sería brutal, comenzando con el tema “Ell@s También”, otra de mis preferidas del disco, que te pone a bailar sin freno, con la lucha por romper las fronteras entre personas, por conseguir un mundo en el que todos tengamos las mismas posibilidades. Tienen unos grandes guitarrazos y un linea de bajo y batería muy potente. Continuarían con una nueva versión, esta vez de uno de los temas que más me ha acompañado las noches de marcha, el himno “Otra Noche” de Kaotiko, que pondría patas arriba todo el Rebujas, con todos coreando su estribillo: «(…) Otra noche para el bar; Hemos salido a ver qué pasa; Una vez más, nos vamos a drogar (…) Sin política y sin Dios; Sin que nadie me sujete; Vete a mamar; No me entretengas más; Qué huevo ni qué cojón; Hoy no seré amigo de nadie; Vete a soñar; Me voy a colocar (…)»
Terminarían el concierto con tal vez, el mejor tema del disco y el más aclamado por los asistentes “Skapar”, un tema que describe perfectamente lo que es la filosofía de Dskarrila, con esa vena ska, rodeada de potentes guitarras que lo acerca al rock y al metal, con la gran voz de Laura, proclamando su grito de guerra, que te acompaña allá donde vayas inyectándote la fuerza necesaria.
Finalizaría así el concierto de Dskarrila, aunque empezaron con algunas dudas, supieron concentrarse y ofrecernos un gran concierto, con el carisma de Laura sobre el escenario, mostrándose siempre muy comunicativa, a parte de la gran voz que tiene, que le da un toque personal único al proyecto y que fue en su momento, lo que me cautivó, transmitiendo en cada letra toda la lucha y la fuerza, que hace que te llegue y termines el concierto con una sonrisa. Espero que les volvamos a ver pronto en Cantabria y deseando que el proyecto siga adelante, creando nuevos discos, porque estoy seguro de que Dskarrila ha llegado para quedarse.
Nuevo cambio de bártulos y llegaría el turno de “la banda residente” del festival desde prácticamente su fundación, los madrileños DESASTRE, venidos desde el barrio de Usera, creados allá por el 1988, cuando un grupo de chavales, se unirían para sacar a la luz, la cruda realidad de los barrios del extrarradio de una gran ciudad como Madrid. Como comentamos, son ya como de la familia del Rebujas, ya que lleva participando en el mismo desde su segunda edición, así que han sido testigos y también parte, de todo el proceso de transformación del festival, y de su gran crecimiento y carisma; tanto es así que tienen una calle a su nombre en el pueblo.
Tienen publicados unos 8 discos. La banda la componen: Alfonso Carneros (voz y bajo); Chus Ortiz (batería); Diego Rodríguez (guitarra y coros) y Sergio (guitarra). El estilo se mueve en el rock urbano, con algunos matices punk rock. Bandas como Los Porretas, Benito Kamelas, entre otros me vienen a la cabeza, en su palo musical.
Con la gente ya cada vez más cerca de las primeras filas, arrancarían el concierto con el perfecto espíritu Rebujas con el tema “D’Empalmá” de su disco «Tres y Medio» del 2000, que automáticamente nos puso a todos en “modo fiesta” y a no parar en ningún momento. Dando paso al tema “Dando que hablar”, que da título su tercer disco, con un rápido inicio de bajo y batería, con el punk rock desenfadado marca de la casa.
Tras agradecernos la asistencia y a la organización por contar con ellos y hacerles sentir como de la familia, se acercarían al último trabajo publicado «No hay sitio para nadie» de 2017, con “La cometa azul”, que se lanzó como single adelanto. Es un auténtico temazo, lleno de melodía y guitarras potentes, que le dan un color de esperanza a la triste temática de la letra, sobre el acoso escolar, haciéndonos ser cómplices del protagonista del tema, cuando se aferra a un soplo de aire fresco, en forma de cometa azul de las manos de una chica, evitando sucumbir al abismo. Sin abandonar ese disco, llegaría el turno del tema “El circo”, que supone una vuelta de tuerca, acercándose a sonidos bluseros, que nos sirve para entre coña y coña, meternos en el mundo del circo político, en el que nos mantienen la vista en las bolas malabares, mientras ellos se llenan los bolsillos. A continuación, llegaría la primera sorpresa de la actuación, cuando invitaron a ocupar la batería a un joven llamado, Marcos con apenas 16 años, miembro de la banda madrileña Barracüdas, que habían participado en el prólogo del festival, el llamado “Amanece en San Mateo”, celebrado por la mañana en una zona próxima al local de la SCD Rebujas; para interpretar el tema “Incordiar”, tema reivindicativo contra los vicios del capitalismo. Continuarían así con extenso repertorio de unas 18 canciones, con varios momentos especiales durante la actuación, como cuando a mitad del concierto, nos anunciaran que era el momento perfecto para dar la alternativa a savia nueva sobre el escenario, cediendo el escenario a la locura personificada de CANTAEBRIA, con su cencerro mayor Víctor (Bardal) a la cabeza, y vaya si lo aprovecharon, interpretando dos de sus temas: “Más chulo que un ocho” y “Despojo de ciudad”, como siempre con un Víctor hiperactivo, que se echó sobre los hombros todo el peso de la actuación, demostrando que es una de las grandes figuras emergentes del rock de esta región, recorriendo sin parar el escenario y encandilándonos con su gran voz. El propio Víctor, permanecería unos instantes más sobre el escenario, para interpretar junto al resto de Desastre, una gran versión de conocido tema de Nando Agüeros y su hermano Sergio en la época de Tanea, “Vientos del Norte”, incluido en el disco «Aquel Niño que yo fui» de 2006, muy coreado por los allí presentes.
Para la interpretación del tema “El Loro”, invitaron a otro miembro de Barracudas Millán, para que se pusiera al saxo, y así nos pusiera a todos en modo baile, con ese punto ska que te hace alzar los codos, siendo acompañada por todos. Siguiendo con esa vena ska, volverían a su última larga duración, con el tema que cierra el disco “Tabernera”, que tiene un aire Perezosos muy entrañable al principio, hasta que el ska invade todo. El tema es uno de los mejores del disco, siendo todo un homenaje a los bares de toda la vida, donde la cerveza corre como es debido. Aprovecharían para agradecer al personal tras la barra, su trabajo. Existe un entretenido vídeo, estrenado el pasado mes de julio. Continuarían con la fiesta con otro gran tema como es “Quien mucho Abarca; Poco aprieta”, también muy coreado por los allí presentes. Encarando la recta final, llegaría, para mí el gran momento del concierto, cuando interpretaron el himno dedicado al festival, y que es su grito de guerra: “¡Que no amanezca!” , de su disco «Callejón Desastre» de 2009, que nos puso las pilas a todos con su memorable estribillo: «(…) Que no amanezca nunca; Y no acabe el festival; La música rompe fronteras; Y aquí se viene a demostrar; Se rompan las gargantas; De tanto gritar; La música rompe fronteras; Y aquí se viene a demostrar (…)». El tema original, contó con la colaboración del Drogas, Fernando (Reincidentes); Rulo… entre otros.
Terminarían el concierto con el tema que abre su disco «Dando que hablar» de 1998 titulado “Me Piro”, un alegato a la legalización, que pondría la guinda a su concierto.
Desastre es una banda que nunca decepciona, con su punk rock urbano, marca de la casa, creando siempre un ambiente excepcional, como así hicieron una vez más, formando ya parte de la gran familia del Rebujas. La honestidad el ambiente de fiesta que transmiten, sin grandes parafernalias, simplemente su gran calidad musical y que cree firmemente en lo que hacen.
Tras el cambio de bártulos oportuno en el escenario del Rebujas, llegaría uno de los momentos más importantes del festival, con la presencia de LOS BARONES. Hablar de Barón Rojo, banda fundad a principios de los 80’s, es hacerlo, de la que para muchos, es la banda más grande el heavy metal español y con la que muchos nos iniciamos en el estilo. La banda la formaron, los hermanos Armando y Carlos de Castro; junto a Jose Luis Campuzano “Sherpa” y Hermes Calabria. La banda llegaría a tocar el cielo con los dedos, arrasando en las listas de ventas y tratando de tu a tu, a bandas internacionales de la época como Iron Maiden, Michael Schencker, Motorhead o Y&T, entre otros, en un festival como el Reading, a pesar de ser ninguneados por los medios oficiales.
Pero como suele pasar por desgracia en este país, cada vez que un grupo tiene un éxito importante, comienzan a chocar los egos y termina por saltar todo por los aires. En este caso, después de 9 años de convivencia, quedarían Los hermanos de Castro con el nombre original continuando con el proyecto; y por otro lado Sherpa y Hermes, que al principio estarían apartados de la primera línea. Posteriormente, Sherpa crea una banda propia, bajo su nombre, con la que publica 3 discos.
Con el tiempo, el propio Sherpa, se anima a poner en la palestra los temas clásicos de la banda, motivado, por multitud de opiniones que consideraban los temas compuestos y cantados por él, junto la aportación imprescindible de Cristina Cortés, llamada “la baronesa”, como letrista, las mejores y más entrañables de la banda. Es ahí cuando surge el proyecto LOS BARONES. La banda la componen: Sherpa (Voz y bajo); Hermes Calabria (batería); junto a Sergio Rivas (guitarra y coros) y Marcelo Calabria (guitarra y coros), adentrándose en una gira denominada “¡No Habrá final!”, comenzando este mes de Julio en el RockFest de Barcelona, recorriendo todo el país, teniendo la tremenda suerte de verles en el Rebujas de este año. Sería un concierto, con mucha expectación. Por ver y comparar con la versión que los Hnos de Castro han ofrecido todos estos años, donde en los últimos conciertos que les pude ver, Cabezón de la Sal o el Rock en la Feria, hubo un poco de todo, contra más medios había en el escenario más chirriaban algunos aspectos, confirmando mi teoría, de una buena retirada a tiempo es una victoria, tendrían que haberlo dejado hace tiempo, sobre todo por la figura del cantante, que nunca la reemplazaron con garantías, siendo ya hasta negativo para la trayectoria de la banda.
Los Barones comenzarían su actuación sobre las 23:35 hrs., con un inicio orquestal de ambiente bélico, como no podía ser de otra manera, hasta que aparecieran sobre el escenario con el tema “El Malo” y al instante la mente se trasladó a los 80’s, con un Sherpa mostrando la gran calidad vocal que le caracterizaba. Continuarían con el nombre de la leyenda que da nombre a la banda original “Barón Rojo”, parecía que sus hélices sobrevolaban nuestras cabezas, siendo muy coreada por el numeroso público que se agolpaba en las primeras filas. La savia joven de los guitarras, que acompañan a Sherpa y Hermes, empezaron a dar los primeros signos de gran calidad, con buenos solos. Tras saludarnos y agradecernos la asistencia, nos presentarían un tema nuevo titulado “Vive hoy”, que parece también será el nombre de su próximo disco, y del que existe un vídeo oficial, de nuevo han contado con Cristina Cortés en las letras. Es un gran tema con la esencia de los 80’s, pero con una capa de actualización, gracias a la contundencia de las guitarras, que una vez más, me sorprendieron gratamente. Volverían a los clásicos con “Son Como Hormigas” y con “Breakthoven”, uno mis preferidos, por su gran grito de guerra «(…) BREAK; Hay que romper; FALSOS MITOS; Hay que romper; ROCK Repetiré; HEAVY METAL; Insistiré (…) Dicen que el gran Beethoven hoy tocaría rock (…)», siempre defendiendo la música como cultura, en aquella época, no tan lejana, en que llevar pelo largo y escuchar determinada música, era sinónimo de ser un delincuente. A continuación, nos presentarían un tema antiguo titulado “No ver; No hablar; No oír”, de su disco «En un lugar de la marcha» de 1985, que al parecer, no se había tocado antes en directo, con un inicio más hardrock, al que enseguida se une la magnífica voz de Sherpa, con un tono melódico muy pegadizo. Tampoco se distraen Sergio y Marcelo con buenos guitarrazos; destacando también la batería de Hermes. Con la gente subida en una nube tremenda, un sueño del que no queríamos despertar, de nuevo “El Barón sobrevolaba San Mateo” por nuestras cabezas, en vuelo rasante, con su clásica pieza instrumental, en la que las guitarras brillaron.
Continuarían así con un repertorio de unas 16 canciones, repasando varios de sus clásicos atemporales, como serían “Campo de Concentración”, el gran himno que todo metalero debe recitar alguna vez en su vida “Cuerdas de acero”: «(…) Y tu … tormenta de trueno sin luz; eres símbolo de libertad; yo nunca podría vivir; sin tus cuerdas de acero tocar. (…)». Contaría en segundas voces con los guitarras, dando muestras de solvencia. Sin dejar de agradecernos la asistencia, llegaría el turno, de una de las mejores baladas del metal en castellano, como es “Siempre estás allí”, dedicada a todos y cada uno de los fans del metal. Otro momento épico sería la interpretación de “Concierto para ellos”, dedicado a todos los que nos han dejado en nuestra música, recientemente, muy acompañada por los asistentes. Ya en la recta final del concierto, llegaría otro de sus grandes himnos, “Larga vida al r’n’r”, con todo el mundo con el puño en alto y un bonito mano a mano de los dos jóvenes guitarras. Alrededor de la hoguera del pecado, llegaríamos al tema “Hijos de Caín”, con la historia bíblica de Abel Y Caín de trasfondo, que Sherpa rebautizaría como “Nietos de Caín”, por todos los años que habían pasado. La voz de Sherpa sonó espectacular y los guitarrazos espectaculares, todo el mundo entonaría su estribillo: «(…) Sufrirás, morirás; esta es su voluntad; pero aún hay aquí; Hijos de Caín (…)». Un tema que indirectamente siempre está de moda, en una sociedad que solo reacciona desde el sofá de su casa, cambiando de canal o a golpe de click. Con todos sumergidos en esta nube mágica, llegaría el turno de tal vez su tema más famoso y de los más importantes “Resistiré”, del icónico «Volumen Brutal», del que existe hasta una versión en inglés. El disco se grabó en 1981 en Londres, en los estudios Kingsway de Ian Gillan (cantante de Deep Purple). El tema en su versión en inglés, fue elegido como single europeo, consiguiendo encabezar las portadas de varias publicaciones como “Kerrang!”, además de ser incluido por la revista “Al Borde” en la lista de los mejores 250 discos de todos los tiempos, en el puesto 17. Concluirían el concierto, como bis, con otro gran clásico, como es “Los Rockeros van al infierno”, segundo single del «Volumen Brutal», que también es todo un gran himno generacional, reivindicando la cultura musical.
Terminarían así aproximadamente hora y media de concierto. Buff, vaya pedazo de actuación que se marcaron Los Barones, sin duda sería el concierto del festival. Sherpa con la voz perfecta, a pesar de los años, Hermes impecable en la batería, poniendo su sello de identidad inconfundible. Además han sabido acompañarse de savia nueva de muchísima calidad a las guitarras, con Sergio y Marcelo. Muchos aun estamos sumergidos en la nube, al menos en mi caso, que no pude verlos con la formación original antes de la separación. Será un evento que tardaremos mucho tiempo en olvidar, tras haber tenido el privilegio de haber viajado en el tiempo y hacernos sentir únicos. Recientemente estuve viendo en Madrid a Alice Cooper, y perfectamente puedo incluir el concierto de Los Barones, en esa experiencia, de haber vivido algo único, junto a una de las bandas pioneras y más importantes del metal en castellano. Además, en esta ocasión, con la calidad vocal que se merecen las canciones.
Al parecer tienen en mente publicar material nuevo, espero que las fuerzas aguanten y hagan perdurar la leyenda, para que podamos gritar todos “Larga vida al R’n’R”.
Tras el concierto de Los Barones, y mientras se desarrollaba el cambio de bártulos, ocuparían el escenario un grupo de chicas pertenecientes a la Comisión Feminista Ijanas, agrupación que nace del Colectivo de Estudiantes (ColEst), para luchar contra la discriminación de la mujer y contra el patriarcado. Durante el festival, y como ya han hecho otras ediciones, instalaron un “punto morado”, para ofrecer ayuda a cualquier chica que tuviera problemas durante el desarrollo del festival. Además aprovecharon su momento, para reivindicar la presencia de más bandas con mujeres en el propio escenario, donde aún queda mucho por luchar, en esta edición sólo se contaría con una banda con chica al frente, como sería Dskarrila.
A continuación llegaría la banda más deseada de la noche, de los que buscaban la fiesta con mayúsculas, como son los italianos TALCO. Formados en 2002 en Marghera, desde la publicación de su primer larga duración titulado «Tutti Assolti» de 2004, una época en que la escena punk italiana no estaba pasando su mejor momento, llegaron ellos para revolucionarla desde dentro. Con los siguientes dos discos «Combat Circus» (2006) y «Mazel Tov» (2008), consiguen gran éxito en Italia y en Alemania. Partiendo de la raíz ska hasta llegar al punk rock, influenciados por bandas como Mano Negra, creando lo que ellos denominaron el “Punk-chanka”. Irrumpiendo en algunos festivales importantes. Con la publicación del 4º LP «La Cretina Comedia» en 2011, al fichar por Destiny Records, que además reedita los dos discos anteriores, consiguen un éxito tremendo, con varios sold out en Alemania, Rusia, Francia o España. La progresión ha sido brutal, llegando a publicar unos 7 discos y un CD/DVD en directo grabado en Iruña titulado «10 Years» en 2014.
La banda la componen: Dema (voz y guitarra); Jesús (guitarra principal y coros); Ketto (bajo y coros); Nick (batería); Rizia (Trompeta) y Tuscia (Saxofón).
Comenzarían su descarga sobre las 1:35 hrs., con el tema “Il Tempo”, de su disco «Silent Town» de 2015, y automáticamente reventaría la tremenda avalancha de público que se había acercado a ver su actuación, sin duda las más numerosa de la jornada, todo el mundo sin excepción sería poseído por una fuerza misteriosa que te incitaba a no parar de bailar. Continuarían con “L’odore della morte” de su disco «Tutti Assolti» de 2004, con alguna bengala ardiendo cerca de donde nos encontrábamos, la fiebre crecía por momentos, generándose multitud de pogos, con la gente muy emocionada. El tema sonó tremendo, los instrumentos de viento le dan una sonoridad fiestera espectacular, con la denuncia en la letra, del imperialismo USA, a base de bombas, justicia planetaria totalitaria. Tras agradecernos la asistencia y que no cesáramos de alzar los brazos, llegaría el turno de “Bomaye” , con un sonido inicial de banjo, de su último disco «And the winner isn’t»., basado en el grito: “Ali Bomaye”, que cantaba el pueblo africano en el histórico combate de boxeo, celebrado en octubre de 1974 en Kinsasa (Zaire), donde Muhammed Ali, ganó contra George Foreman, recuperando su título, retirado por el gobierno USA, tras negarse a luchar en Vietnam. Terminarían este bloque de nuevo con un sonido inicial de banjo que le da un punto de western, con el tema «La parabola dei Battagghi», con todo el mundo bailando como pollo sin cabeza, ya que la cabeza del pollo la llevaría Rizia (el trompetista), ya que así luciría, durante el tema, con una cabeza de pollo a modo de gorro. Continuaría así el fiestón de TALCO, con más de una veintena de canciones, como suele ser habitual en estos estilos cercanos al punk, raro es la canción que dure más de dos minutos, así que para completar la casi hora y media de concierto, necesitaban de un amplio repertorio bajo la manga. Entre ellas destacarían grandes momentos como sería el tema “ Mano de Dios”, dedicado a Maradona, con un estribillo mítico, que todos bailamos al unísono: «(…) Al poco que debutó; Maradó, Maradó; la doce fue quien coreó; Maradó, Maradó; su sueño tenía una estrella; llena de gol y grandeza; y todo el pueblo cantó; Maradó, Maradó; nació la mano de Dios; Maradó, Maradó; fue la alegría del pueblo; regó de gloria este suelo (…)».
Sin desviarnos del ambiente futbolero, llegaría “St Pauli” dedicado al equipo de fútbol de Hamburgo, que en su momento se convirtió en un gran himno de la banda, llegando a colaborar los miembros del equipo cantando un single en alemán, además de invitar a la banda a festejar su centenario. Otro momento épico y muy esperado, sería su versión del himno partisano, tan famoso en nuestros días “Bella Ciao”, incluido en su segundo LP «Combat Circus», muy coreada por los allí presentes. Preguntándonos si estábamos cansados, continuaron con otro temazo como es “Tarantella dell’ultimo bandito” del «Mazel Tov» de 2008, con el que no puedes de dejar de mover los pies. En la recta final, destacarían temas como “Punta risi”, con una energía tremenda; “Tortuga”, con fuerte carga reivindicativa, con el trasfondo de los piratas; en el que se formaría un gran circle pit, terminando con “La Torre”, uno de sus grandes himnos del «Mazel Tov», que terminó de revolucionar al que no lo estaba ya, poniéndonos a todos directamente en órbita, siendo muy coreada por todos. Nos anunciarían que en diciembre se celebrará su XIV aniversario, en un concierto multitudinario, nuevamente en Iruña, al que estábamos todos invitados.
La fiesta que organizaron Talco fue tal, que transformaron la campa del Rebujas en un pinball gigante, donde si estabas un poco despistado, podrían ponerte directamente en la cara oculta de la Luna, por los pogos y cirle pits, que se formaban. Sin duda de lo mejor del festival, en la faceta “música fiesta”, ganándose a todos los allí presentes, con una carrera por delante brillante. En España una banda que se le puede acercar son los alaveses En Tol Sarmiento (E.T.S.), caracterizados también por generar fiesta allá donde van, aunque algo menos cañeros, al tener solo una guitarra. En nuestro caso, Talco le dio al festival la nota de color y fiesta que muchos estaban esperando.
Tras el último cambio de bártulos, aun nos quedaba otra cita con la contundencia sobre el escenario del Rebujas, con la llegada de los navarricos, KOMA. Segunda vez que los veo, en apenas unas semanas, tras su paso por el UNIROCK de Puerto de Vega, no me cansaré de decirlo grandísimo festival, donde ya pudimos ver que parecen tener un pacto con el diablo, porque aunque por fuera el paso del tiempo ya es patente, internamente parece que se hayan bebido el elixir de la eterna juventud. La presencia de KOMA en el Rebujas, estuvo precedido de ciertas dudas sobre el estado físico en que llegarían, ya que esa jornada harían doblete, al participar primero en el Dimetal en la vecina Bizkaia.
Hablar de KOMA es hacerlo de una de las bandas más grandes del metal alternativo de este país, con unos 8 discos publicados, encabezados por su cantante Brigi, prototipo de lo que es un frontman de verdad, de los que hoy en día, hay muy pocos. Estuvieron en activo desde 1995 cuando se forman, posteriormente, hay un parón en 2003/2004; luego continuarían hasta 2012, que Brigi abandona la banda, siendo ya el aparente parón definitivo, ya que aunque algunos barajaban continuar, Karlos también decide dejarlo, por lo que el resto de integrantes también lo dejan. Terminando Brigi los años posteriores, como batería de EL Drogas, con el que sigue en la actualidad.
Pero el veneno de nuestra música siempre está en la sangre y aunque por supuesto, que una retirada a tiempo, siempre es preferible a destrozar la reputación de tu banda, en este caso, volverían con fuerza en 2018 publicando un disco titulado “La Fiera Nunca Muere”, junto a una gira bajo el mismo nombre, por todo el país, el disco reúne algunos de sus mejores temas con un sonido actualizado. La banda la componen: Brigi (voz y guitarra); Rafael (bajo); Natxo (Guitarra) y Juan Karlos (Batería). Cualquier duda que tuviéramos se despejó al instante de empezar su concierto, sobre las 3:20h, cuando tras una intro, nos atizaron con el tema “Los Niños de las posguerra” de su disco «Sakeo» de 2007, las guitarras suenan contundentes, como lo hace la tremenda linea de bajo y batería. El tema remueve conciencias, con el reguero de víctimas que dejan las guerras, sobre todo entre los más vulnerables, como son los niños. Incluso después de las contiendas. Continuarían con el tema ·”Menos mal” de sus disco «Criminal» del 2000, que también es pura contundencia, la voz de Brigi suena tremenda. Los temas generarían de nuevo algún que otro pogo, entre los asistentes, que parecía que tenían aun cuerda para rato, como también la tenían los propios KOMA, saltando a su primer LP homónimo de 1996, con “Tío Sam” con una ácida crítica a USA. En esta época se apreciaba un sonido cercano al groove de bandas como Pantera, con algo de rap en la forma de cantar. Prácticamente sin pausa, continuaron con el tema “El Pato” de su disco «Sakeo» de 2007, con guitarrazos de inicio brutales, para luego seguir con el sonido marca de la casa con la voz de Brigi perfecta. “Cada uno con sus miserias”, como nos dicen en la letra, aunque disimules y te haga gracia la desgracia ajena, todos somos como patos de feria, en cualquier momento nos pueden dar un perdigonazo.
Sin dejar de agradecernos la asistencia, y empujándonos a no decaer a pesar de las horas, llegaría el turno de “La Chulería”, uno de sus grandes himnos dedicado a nuestra música, de su disco «Sin ánimo de Ofender» de 2004: «(…) Porque hoy necesito una transfusión; Como si fuera un rolling stone; Con la chulería del rockanroll; Con la chulería, con la chulería; Con la chulería del rockanroll; Con la chulería; Con la chulería del rockanroll; Con la chulería, con la chulería; Con la chulería del rockanroll (…)», que nos pondría a todos a levantar el puño. No abanaríamos este disco, para ir con el tema que lo abre “Protestantes”, introducido por unos latidos, hasta que rugen las guitarras, con grandes solos, la letra resalta a la gente incomoda, que siempre está protestando, incómoda para el poder, que siempre busca que estés calladito sin molestar, también llegan a ser incómodos, para los conformistas que no quieren problemas y pasar desapercibidos. «(…) Protestantes de salida, protestantes de por vida; Protestantes de ahora en adelante; Protestantes enemigos de una inmensa mayoría; Como el cáncer de ahora en adelante; A la lista negra; ¡protestantes! En cada contracción empuja el corazón; Latiendo rock’n’roll; Empuja por salir de la estrangulación; ¡empuja! ¡estira!; con desesperación; Si vienes al revés empuja con los pies; Estira del cordón del fruto del amor; ¡empuja! ¡estira! (…)».
Continuarían con otro cañonazo que nunca puede faltar en sus conciertos “Vaya Carrera que llevas chaval” (https://youtu.be/HJIOAsu1-wY ), de «El Catador de vinagre» de 1999, con el magistral mano a mano en las voces con Natxo y Rafa, junto a Brigi; muy coreada por los allí presentes. Proseguirían con el tango más famoso del metal, con esas primeras notas, con la voz de Rafa con ese tono ronco tan mítico, para darnos unos bailes a base de guitarrazos. Sumidos en la avalancha que Koma estaba generando, llegaría uno de mis temas preferidos de la última época, como es “La Almohada Cervical” ( https://youtu.be/X7yxv7osL_M ) de su disco «La Maldición Divina» de 2011, todo un himno a favor de nuestro rollo, en contra de esa doble moral que nos ha condenado desde los comienzos, juzgándonos como delincuentes, nuevamente, todos corearíamos sus letras con fervor. «(…) Heavy Metal, heavy metal; lo nuestro siempre fue heavy metal (Bis) (…)». La fiesta no tendría fin, ese elixir de la eterna juventud nos contagiaría a todos los que abarrotamos la campa del Rebujas, desgranando uno tras otro sus grandes temas, completando unas 16 canciones. Destacando “El Pobre”, que es todo un torbellino de pura velocidad, con guitarras endiabladas y la linea de bajo y batería, sonando tremendas.
“Imagínatelos Cagando” , todo un temazo que no ha perdido nada de su esencia desde su lanzamiento en 2004, una terapia realista, cuando nos vemos aparentemente superados, por diferentes personalidades políticas, empresariales o de cualquier índole, que nos puedan parecer superiores a los demás, en el fondo son hombres como todos los demás. Otro de los buenos temas de la última época, sería “Sakeo” , que da nombre al disco del 2007, con grandes solos, y ese punto de rebeldía en la letra, que nos hace pasar de los gobernantes y empresarios sin escrúpulos que quieren enriquecerse a nuestra costa, «(…) Hemos perdido la poca fe; Que nos quedaba en la humanidad; Mordiendo al amo que nos da de comer; Tan orgulloso de su caridad; Hemos tomado la decisión; De hacerlo todo como el rock and roll; Sin el permiso de la autoridad (…)». Llegaría otra de sus vueltas de tuerca, como sería “el sonajero”, con un rollo rumbero, que nunca deja indiferente a nadie, con su filtro metalero, que suena de vicio.
Tras ausentarse unos instantes, volverían, como también hicieron en el Unirock, con un popurrí, de sus canciones más míticas, sobre todo de su disco «El Infarto» de 1997. Con temas como “El Marqués de Txorrapelada”, “Mi Jefe” o “El Infarto·, junto a su tema más conocido de su primer disco, “Aquí huele como que han fumao”; que a muchos nos traen gratos recuerdos, siendo muy coreadas por los asistentes. Volverían a ausentarse, para tras ser aclamados por el público, con una más, ese gran himno pirata moderno como es “Deguelt, presentado por nuestro Kirk Hammet particular, el amigo Natxo, hasta que el tema explota, con los últimos pogos y bailes entre los aficionados. Todo un colofón al cocierto y al festival en general, pedazo de conciertazo que se marcaron Koma, en ningún momento dieron muestras de cansancio, todo lo contrario, caldearon el Rebujas por todo lo alto. Como comenté cundo los vi en el Unirock, KOMA están a un nivel espectacular, y es una pena que la continuidad de la banda, no sea definitiva. Tener una fiera como Brigi, ahí oculta entre las baquetas de El Drogas, es una lástima, por supuesto ellos sabrán donde están sus fuerzas, así que disfrutaremos de momentos épicos como el de esa noche en el Rebujas.
Llegaría a su fin una edición más del Rebujas, rozando las 5 de la madrugada y tras casi 10 horas seguidas de música, más el prólogo de la mañana. Cada año afianzándose más y más, no nos extraña que esté siempre incluido entre los mejores festivales del país, por el tremendo buen rollo que se respira, además de estar ubicado en un paraje espectacular rodeado de verde por todas partes. La implicación de los habitantes de San Mateo, es siempre impresionante, tremendo curro, para llevar a buen puerto su proyecto y trato exquisito con todo los presentes. Por muchos años más, en los que gritaremos bien fuerte: ¡¡ Que no amanezca!!.
Crónica: John Man.
Fotos: Chema Pacheco.
Vídeos: Óskar Sánchez.