Tengo un amigo que sólo escucha hardcore. De determinada época y de un tipo bastante específico, por cierto. Me decía un día que admira a los grupos como Aranea Adventus, que llevan su historia, van a su rollo y son más auténticos que el salchichón. Ahí está la clave, para mí, con lo que respecta a este grupo: te puede molar o no su rollo, te puede apasionar o no el Heavy Metal, te pueden o no gustar Aranea Adventus, pero no conozco a nadie que niegue que lo que hacen, lo hacen con el corazón en la mano.
Ya acercándose a su primera década como grupo, y tras algunos cambios de formación dejando a Lolo y Teddy como únicos miembros que han permanecido en la banda todo este tiempo, presentan en 2019 el último capítulo de la trilogía de la Araña (¿o habrá más?). Se reincorpora Juan Haya al bajo, y en los palos queda Adrián Calderón supliendo al mítico Sele, que se despidió por todo lo alto poco después del concierto junto a Scorpions en el Malecón.
El Laberinto del Tiempo supera de largo a sus dos antecesores en calidad de sonido. Aunque siguen apostando por hacérselo-ellos-mismos, van poco a poco escalando en ese difícil camino de la autoproducción, en ese aspecto siempre me quedo con la curiosidad de saber que pasaría si se decidiesen a hacer una inversión potente para obtener resultados profesionales en un gran estudio.
Destaca la cantidad de colaboraciones con las que han contado, haciendo que este tercer buque sea un auténtico barco de colegas como Txema Trinidad de Vendaval, Kike de Herejía, Ángel Rubín Ex-Adgar y actual Megalodón, Moisés de los recientemente separados Airare Nuf, Bardal de Cantaebria y toda la horda que ya colaboró en su día en El Llanto del Lábaro, que por fin ve su reflejo en plástico como Bonus Track. La escucha se hace muy entretenida con tanto cambio de registro en las voces, y es bastante curioso ver cómo cambia el sonido global de la banda dependiendo de quién tome el timón en las voces.
En sus conciertos los himnos de sus dos primeros discos, como Invierno Nuclear, Noche de Heavy Metal, Solitario o Cabalgando, son coreados a pleno pulmón por sus seguidores, este disco aporta nuevas oportunidades para ello, como pueden ser Tiempo al Tiempo, Ladrón de Guante Blanco o Fuego. Este último, por cierto, contiene un guiño a nuestro programa de radio que nos ha hecho tanta ilusión que lo hemos utilizado como fondo para uno de nuestros últimos jingles en la radio.
Oskar Sánchez