El 2019 finaliza cargado de sensaciones musicales para muchos de nosotros. Por lo que a mí respecta, a lo largo de este año he tenido la suerte de llevar a cabo programas de radio sobre bandas de Cantabria que a día de hoy pueden considerarse pioneras y de cubrir los conciertos de bandas míticas a nivel nacional e internacional.
He tenido el gusto de entrevistar a algunos de mis ídolos y de tomar unas cuantas cervezas y algo más en su compañía. Si hago el cómputo general ha sido un buen año, no me puedo quejar. Así que en diciembre me preparaba para relajarme y, si era posible, alejarme de la música en directo. Pero algo que no me esperaba me puso en marcha de nuevo, ¡Orion Saiph volvían a pisar las tablas de un escenario con las energías renovadas y con un nuevo vocalista!
Sí, la banda en la que milita Oskar Sánchez (director de Noche de Rock) volvía a la actividad en directo con el cantante César Conde (Propaganda, Altera tu Calma). Por si esto no fuera poco, los acompañaban Bifrost, una banda a la que nunca había tenido la ocasión de ver sobre un escenario. No había discusión ni excusa posible, tenía que asistir a ese concierto…
El pasado sábado 14 de diciembre me acerqué a la Sala Black Bird de Santander y allí me encontré con el fotógrafo Fernando Martínez, con Álex Kennedy y Nuria de la Vega (compañeras de Noche de Rock) y con infinidad de amigos y conocidos de la escena rock y metal de Cantabria. Todos nos habíamos acercado al citado lugar para apoyar a estas dos bandas, para tomar un cargamento de cervezas y para disfrutar de la música que más nos gusta. El ambiente era de camaradería absoluta y eso se iba a notar durante todo el evento.
Orion Saiph arrancaron poco a poco su concierto sobre las nueve de la noche con los temas “Pain, Grief and Sorrow” y “Final Spring” demostrando que se compenetran a la perfección y que han mejorado muchísimo su propuesta en directo. Paula González y José Guisande consiguieron crear un sorprendente muro de sonido que respaldo a la perfección a la magnífica base rítmica formada por Oskar Sánchez (bajo) y Gustavo Merino (batería). Para mi sorpresa, la voz del vocalista Cesar Conde se adaptó como un guante al estilo de la banda. El cantante incluso les dio un nuevo color a los temas grabados por Johnny González. La banda aceleró con “The Bride”, uno de mis temas favoritos de Orion Saiph. En este tema, Cesar Conde demostró sus tablas y su poderío con registros que pasaban de lo melódico a lo rasgado llevando a su terreno el estilo de la canción sin ningún esfuerzo aparente. Orion Saiph continuaron su hipnótica actuación con la energía de “When We Were Primitives” y una sorprendente versión del “Frozen” de Madonna que nos dejó a todos con el culo torcido.
Antes de que pudiésemos reaccionar, Oskar presentó el tema “Serotonin” con la sabiduría, el sarcasmo y el humor que le caracterizan y a los pocos compases la banda nos puso a sus pies con la belleza de las melodías de esta emotiva e impresionante canción. Cabe destacar el trabajo de Paula y José en este tema, sus arreglos guitarreros resultan simplemente deliciosos en directo. Después de un medley en el que la banda combinó con maestría unos temas de Slipknot y Depeche Mode, fueron rematando su enérgica y emotiva actuación con el groove y el sabor arábigo de “Distant Sun”. Cerraron su actuación con “Trees”, un nuevo tema que nos dejó vislumbrar lo que puede suceder en un futuro no muy lejano. Las estrellas de orión siguen brillando con total intensidad, será cuestión de seguirles los pasos poco a poco.
Bifrost saltaron a las tablas y me volaron la azotea con “Sunrise” y “Hurt Me Again” justo cuando hube recargado mi pinta de cerveza Paulaner de trigo y me disponía a ocupar mi lugar junto al escenario. Me impresionaron enormemente, fue un gustazo descubrirlos de esa manera y además en directo. Por lo que a mí respecta, había escuchado el impresionante trabajo de Ovi Abascal a las tareas vocales en el primer trabajo de Reality Check, pero no conocía su faceta como guitarrista. En esta actuación pude comprobar que en realidad se trata de un GUITARRISTA por encima de todas las demás cosas.
Bifrost metieron la directa con “The End Of The World” y a los pocos compases ya estaba alucinando de nuevo con la maestría guitarrera de Alfonso Serrano y la demoledora base rítmica formada por José C. Gómez (bajo) y David Fernández (batería). Este último demostró que tiene el ritmo y el veneno perfectos y que además su pegada es precisa y apabullante. La banda continuó con el precioso sabor melódico de los temas “Web of Lies” y “Ashes”. El cantante Ovi Abascal volvió a sorprenderme con sus tareas vocales y la banda con su registro más emotivo y melódico a medio camino entre Alter Bridge y Queensrÿche.
Bifrost cerraron con el poderío y la impresionante velocidad de “Faceless” y “Moribund World”. En este último tema aceleraron tanto que me dio la sensación de que estaba presenciando un concierto de Megadeth con Geoff Tate como vocalista. Bifrost es una banda que me ha dejado un gran sabor de boca y a la que seguiré la pista sin ningún tipo de duda.
Después de estos conciertos la cerveza siguió corriendo y la noche de ese sábado me ofreció varias sorpresas, pero ninguna parecida a lo que pude presenciar en este increíble evento. Ojalá todos los meses de diciembre tuviesen este sabor tan acojonante.
Crónica: Nacho García Álvarez.
Fotos: Maya C. Cañestro.