Mi batería y colega Curro, no sabe lo que es tener una vida tranquila: además de Reed y Moikave, también se ha liado la manta a la cabeza para formar parte de un proyecto que existe hace cosa de dos años, pero que no hemos podido ver nada hasta ahora, como es Jamarazza.
Formato trío formado por Álex a la guitarra, Rodrigo al bajo y a la voz, y como acabo de mencionar, Curro a la batería y coros. El motivo por el que la banda organizó el concierto del pasado 27 de diciembre en la Sala Niágara, es nada más y nada menos que la presentación de su primer EP, ´Jamarazza´, que cuenta con tres temas, y que ha sido grabado y mezclado en Drive Divission Estudios.
Para acompañarles, los de Santander ´ficharon´ a la banda novel, Hámster Hámster, una agrupación muy joven también de Cantabria, con un rollo instrumental, mezclando el rock clásico con el experimental, incluso con el folk. La verdad es que es un poco difícil ponerle una etiqueta a estos chavales, ya que crean ambientes muy diferentes en cada tema, pero lo importante es que transmiten un montón, cada uno que les llame como le dé la gana. Además, la banda pudo estrenarse con un aforo cojonudo de unas cien personas, lo que dejó la Niágara ´calentita´ para la siguiente banda.
Y Llegó el turno de Jamarazza. La psicodelia se apoderó de la primera parte del concierto con temas como ´Oruga´, para pasar al post-rock que tanto nos inunda (y encantado de esa inundación), con temas como ´Giro al destino´, además de los temas de ´Jamarazza´ como son ´Alucinosis´ donde la personal voz de Rodrigo tuvo todo el protagonismo, ´Hombre bueno´ con la que nos dieron tiza de la buena, y ´Saya Negra´ que hizo corear de lo lindo al público. Si yo fuera vosotros, no perdía de pista a estos güajes.
Crónica y foto: David Moikave.