Siempre es un poco más complicado realizar una reseña de una banda cuyos integrantes conoces desde hace ya mucho tiempo. Intentas por una parte, no resultar excesivamente adulador y ser lo más objetivo posible; y por otra parte, procuras ejercer una crítica sin meter mucho la pata, ya que implica tener que encontrarte luego por ahí con ellos y tener que darles explicaciones jaja…
Bueno, dejándonos de estas historias para ser un poco original a la hora de empezar una crítica a un disco, ya tenemos entre manos lo nuevo de Gathering Darkness. Yo les descubrí hará ya unos cuantos años, tras enterarme que había en Cantabria un grupo que hacía brutal death y la verdad es que en su día el trabajo que hicieron al respecto, llamado Beholders of the Pain Planet, lamiendo esencias del brutal americano, me pareció un señor disco. Anteriormente habían estado probando con otros estilos como el doom death (recomiendo hacerse con lo primero de ellos), con su primitiva formación, para continuar, ya digo, girando hacia el death metal más cafre, y seguir evolucionando hacía otro tipo de metal extremo más del rollo Behemoth de otros trabajos posteriores.
Finalmente, tras otros ajustes en la formación, llegamos hasta este último disco, recientemente salido a la luz, llamado “The Heart of a Dying Sun”, donde me parece a mí que ha dado otra vuelta de tuerca a su estilo, haciendo cosas distintas a los trabajos anteriores.
Para empezar, hay que destacar la producción. Es impecable. Suena potente y aterradora, pero sin caer en la brutalidad sonora porque sí, que es de lo que a veces adolecen estas bandas… haciéndo que suenen todas iguales. Ya en la prescucha me llamó mucho la atención esto además de la cavernícola voz de Lavín, llena de registros y variedad. Por otra parte, las guitarras quedan un pelo atrás pero el nivel de punteos y riffs a lo death técnico americano hará las delicias de los seguidores de este género, como ese comienzo en el tema “I´m the weapon…” o dentro de “The Nihilist Manifest”. Tremendo.
En general se mantiene ese espíritu que siempre han tenido los Gathering, pero esta vez han evolucionado yendo más a un rollo Immolation, Death, Nile y grupos norteamericanos de muchos quilates, pero manteniendo la pizca de oscuridad y desasosiego que podrían tener los grupos de la escuela griega o polaca.
Quizá para muchos pueda parecer que el disco se hace monótono, si no son muy seguidores del estilo. Está bien que para ello se hayan hecho nueve cortes, así no peca de largo para nada. Pero vamos, el conjunto al final ha dado un resultado impecable y profesional, tanto a nivel compositivo, como a nivel técnico.
Comentario por Sewin
Fotografía por GATHERING DARKNESS